Espacio publicitario

Sebastian Kurz espera apoyo de Austria en elecciones legislativas

La popularidad de Kurz, jefe de los conservadores austriacos de sólo 33 años, no se vio alterada por la tormenta que acabó en mayo con su primer gobierno

  • AFP

29/09/2019 12:00 pm

Viena.- Tras una crisis política inédita, los austriacos empezaron a votar este domingo en las elecciones legislativas y apuestan por darle una nueva oportunidad al excanciller Sebastian Kurz, aunque el favorito en los sondeos podría tener dificultades para formar una coalición.

La popularidad de Kurz, jefe de los conservadores austriacos de sólo 33 años, no se vio alterada por la tormenta que acabó en mayo con su primer gobierno, formado junto al ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPO), informó AFP.

Los colegios electorales abrieron a las 7:00 a.m y cierran a las 5:00 p.m (Horas locales). Esta coalición, alcanzada en diciembre de 2017 y que se presentaba como un modelo a seguir para Europa ante el ascenso de los nacionalismos, implosionó al cabo de 18 meses.

La alianza no sobrevivió a unas comprometedoras revelaciones para el entonces jefe del FPO y número dos del gobierno, Heinz-Christian Strache, un escándalo bautizado "Ibizagate".

En mayo, medios alemanes difundieron un video filmado con cámara oculta en Ibiza (España) en 2017 en el que se veía a Strache proponiendo mercados públicos a una joven que se hacía pasar por la sobrina de un oligarca ruso, a cambio de financiación oculta para el FPO. Tras el estallido del escándalo, Strache tuvo que dimitir de todos sus cargos y Kurz expulsó al FPO de su gobierno.

Unos días después, el propio Kurz fue destituido como jefe del Ejecutivo mediante una moción de censura. Unos 6,4 millones de electores están llamados a votar. "Ha habido demasiado caos en los últimos meses, esperamos algo menos caótico", aseguró a la AFP Clara Heisinger, una electora austriaca que votó en un colegio en el centro de Viena.


Opciones arriesgadas

Las elecciones legislativas de este domingo se presentan como un plebiscito sobre un nuevo mandato de Sebastian Kurz. Su Partido Popular Austriaco (OVP) aparece desde hace meses con una gran ventaja, con entre 33% y 35% de intención de voto, un alza de 2,5 puntos con respecto a las elecciones de 2017.

No obstante, el superdotado de la política austríaca tiene "más que perder que ganar", destacaba la víspera de los comicios el diario conservador Die Presse. Pues, a diferencia de 2017, Kurz "tiene tres posibles opciones de coalición y todas le desagradan".

En caso de victoria, Kurz puede renovar su alianza con la extrema derecha, regresar a la tradicional coalición con los socialdemócratas, una fórmula de cogestión empleada durante décadas, o dar un giro de 180 grados y aliarse con los ecologistas y los liberales.

Cualquiera de estas opciones es arriesgada y se presagian largas semanas de negociaciones para el excanciller. "Nuestro primer objetivo es que no haya una mayoría alternativa a nosotros", declaró Kurz, tras haber votado en Viena.

Desde su colegio electoral en la capital austriaca, la líder de los socialdemócratas Pamela Rendi-Wagner pidió a los simpatizantes de su partido que se desplazaran a las urnas "para impedir la repetición de una coalición blanquinegra", los respectivos colores de los conservadores y la extrema derecha.


¿Regreso del verde?

El ultraderechista FPO se vio inmerso en el "Ibizagate", un caso al que en los últimos días de campaña se añadieron las sospechas de desvíos de fondos en el seno del partido.

La formación de extrema derecha se dotó de un nuevo jefe, Norbert Hofer, tras la renuncia de Heinz-Christian Strache, quien también es blanco de las investigaciones de la justicia sobre presunto desvío de fondos, por las sospechas de que empleó dinero del partido para cubrir gastos personales.

Hofer reconoció este domingo que este contexto representaba "un verdadero desafío" para esta formación nacionalista e islamófoba, que desea repetir su alianza con Kurz.

"Lo que cuenta es que estas elecciones nos den una base estable...", dijo el líder de la extrema derecha después de haber votado en Pinkafeld, un pueblo cerca de la frontera con Hungría.

A pesar del "Ibizagate", el partido nacionalista, fundado en 1950 por exnazis, cuenta con una sólida base electoral. Los sondeos le otorgan alrededor de 20% de las intenciones de voto, empatando en segunda posición con los socialdemócratas del SPO.

Tras una campaña en la que las cuestiones climáticas sustituyeron a la cuestión migratoria, que dominó las elecciones legislativas de 2017, se prevé que Los Verdes consigan regresar este domingo al Parlamento, con 11-13% de los votos. 

Austria vivió el viernes su mayor movilización de la sociedad civil a favor del clima, con 150.000 manifestantes en un país de 8,8 millones de habitantes.  
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario