Protestas y cortes en Cataluña por el aniversario del reférendum
Los activistas del CDR ocuparon las vías del tren de alta velocidad AVE en la ciudad de Gerona y cortaron el servicio unas tres horas, también pararon el tráfico en calles céntricas de Barcelona.
Barcelona, España.- El primer aniversario del referéndum ilegal independentista en Cataluña que el 1 de octubre de 2017 abrió una grave crisis institucional en España quedó este lunes marcado por numerosas acciones de protesta y cortes de calles respaldadas por el Gobierno secesionista en la región.
Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), grupos soberanistas radicales que piden implementar una "república catalana", ocuparon las vías del tren de alta velocidad AVE en la ciudad de Gerona y cortaron el servicio unas tres horas, lo que dejó varados a cientos de viajeros, citó DPA.
Los activistas interrumpieron también el tráfico en calles céntricas de Barcelona y en al menos dos carreteras de la región. En el incidente más tenso, otro grupo de CDR ingresó por la fuerza en la sede del Gobierno en Gerona y retiró la bandera española del edificio para reemplazarla por una bandera independentista de Cataluña.
Decenas de personas con antorchas se concentraron ya la noche del domingo al lunes ante la comisaría de la Policía Nacional y el cuartel de la Guardia Civil española en la localidad de Reus gritando "Fuera las fuerzas de ocupación". Por la tarde está prevista una manifestación soberanista en el centro de Barcelona, por donde marcharon ya miles de estudiantes en defensa de la independencia.
Los CDR, nacidos al calor del referéndum soberanista de hace un año, habían anunciado "acciones sorpresa" en el primer aniversario de uno de los días más convulsos en la historia reciente de España. El presidente catalán, Quim Torra, sorprendió este lunes apoyando sus acciones: "Apretad, hacéis bien en apretar", los incitó.
El inusual aval de un jefe de Gobierno a acciones callejeras de desobediencia indignó al antiindependentismo. "¿Qué más tiene que pasar? ¿No merecemos un Gobierno que nos defienda, que defienda los derechos y libertades en todos los lugares de España?", se preguntó Albert Rivera, líder del partido liberal Ciudadanos.
El guiño de Torra tampoco logró seducir a los CDR y al independentismo más radical, que pide su renuncia por no materializar la secesión y por haber permitido el sábado que la policía catalana interviniera contra separatistas que intentaban "reventar" una manifestación de las fuerzas de seguridad españolas.
Torra comenzó este lunes la jornada con un mensaje institucional en el que consideró el referéndum "la semilla constituyente de la república catalana". El líder secesionista llamó a "defender hasta el final los días que vendrán". "La democracia y la libertad serán siempre la bandera de Cataluña", concluyó.
El 1 de octubre de 2017, el Gobierno catalán organizó un referéndum independentista pese a que había sido declarado ilegal por la Justicia y a que no está previsto en la Constitución. La jornada acabó con cientos de heridos y violentas escenas por choques entre votantes y policías que tenían orden de impedir la votación.
A pesar de que fue boicoteado por los antiindependentistas y de que se realizó sin garantías ni reconocimiento nacional o internacional, el entonces presidente catalán Carles Puigdemont lo tomó como un "mandato" para declarar la independencia el 27 de octubre.
El Gobierno central en Madrid, entonces presidido por el conservador Mariano Rajoy, respondió ese mismo día destituyendo a Puigdemont y su Ejecutivo. La Justicia procesó a 25 líderes independentistas debido a la consulta, nueve de ellos en prisión preventiva y siete fugados al extranjero, entre ellos Puigdemont.
Además de abrir una crisis institucional aún sin solución a la vista, el plan soberanista y la respuesta del Estado polarizaron a la sociedad catalana, ahora dividida en dos mitades con poco margen de diálogo. La tensión y la "grieta" social llegaron a plasmarse en discusiones e incidentes incluso físicos en las calles de la región.
Siguiendo la política de distensión iniciada por el socialista de Pedro Sánchez desde que asumió el Gobierno en junio, la portavoz del nuevo Ejecutivo, Isabel Celáa, consideró hoy un "error" la acción policial ordenada por Rajoy durante el referéndum y lamentó las "imágenes penosas" que dejó esa jornada.
"El 1 de octubre es un día de triste memoria. No hay nada que celebrar", añadió. La portavoz sostuvo también que el referéndum acabó con el imaginario independentista y estrelló al separatismo con la realidad. Celáa pidió por eso al Gobierno catalán que acabe con su retórica de confrontación y "se atienda a los hechos".
A pesar de que el independentismo gobierna la región gracias a que suma mayoría de escaños en el parlamento regional, algo más de la mitad de población catalana rechaza la independencia. El partido antiindependentista Ciudadanos fue el más votado en las elecciones regionales de diciembre.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones