El Gobierno de Bolivia ha rechazado las acusaciones de un presunto "plan digitado" para orquestar un fraude electoral, emitidas por el partido Alianza Unidad. A través de un comunicado oficial, la administración del presidente Luis Arce hizo un llamado a todos los candidatos a actuar con "total y absoluta responsabilidad" en los próximos comicios.
El comunicado señala que no es "sano para la democracia ni para el país" poner en tela de juicio un proceso electoral que, a su parecer, ha sido manejado con transparencia por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el cual ha cumplido el cronograma original.
El Gobierno boliviano expresó su "rechazo a esas irresponsables afirmaciones" y urgió a las diferentes alianzas, partidos y candidatos a mantener la calma de cara a las elecciones del 17 de agosto.
En la jornada electoral, más de 7,9 millones de bolivianos están convocados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 36 senadores y 130 diputados para renovar la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
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