Trump ordena prorrogar aumento de aranceles a China por 90 días más
Al cancelar este aumento, EEUU evade las respuestas que Beijing ya ha afirmado que tomará, que van desde gravámenes de represalia sobre las exportaciones estadounidenses a China
Caracas.- En la noche del lunes 11 de agosto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó prolongar la tregua arancelaria con China durante otros 90 días. La nueva fecha para aumentar los aranceles sería el 10 de noviembre.
Al cancelar este aumento, EE.UU. evade las respuestas que Beijing ya ha afirmado que tomará, que van desde gravámenes de represalia sobre las exportaciones estadounidenses a China, o reducción del acceso a sus tierras raras, imprescindibles para el país norteamericano.
Al cancelar este aumento, EE.UU. evade las respuestas que Beijing ya ha afirmado que tomará, que van desde gravámenes de represalia sobre las exportaciones estadounidenses a China, o reducción del acceso a sus tierras raras, imprescindibles para el país norteamericano.
“Todos los demás elementos del Acuerdo seguirán siendo los mismos”, expresó el mandatario estadounidense Donald Trump en la red social Truth Social tras anunciar la extensión de la tregua arancelaria.
Como respuesta, China también reducirá sus impuestos extra sobre los productos de Estados Unidos durante el mismo período de tiempo, según ha comunicado el Ministerio de Comercio.

Como respuesta, China también reducirá sus impuestos extra sobre los productos de Estados Unidos durante el mismo período de tiempo, según ha comunicado el Ministerio de Comercio.

El presidente republicano firmó el decreto justo antes de la medianoche del martes, momento en el que debía finalizar la interrupción en los aranceles para el gigante asiático.
“Cada ronda de negociaciones con China se ha basado en las anteriores, fortaleciendo aún más la cooperación económica”, subrayó la Casa Blanca respecto a las conversaciones que han sostenido en Ginebra (mayo pasado) y Estocolmo (julio).
La reciente extensión de los aranceles, avalada por Beijing, es el desenlace anticipado después de la última ronda de conversaciones entre EE.UU. y China realizada en la capital sueca a finales de julio.
En medio de la guerra comercial desencadenada por Trump, en abril pasado, Washington alcanzó la aplicación de aranceles del 145% a los productos chinos, mientras Beijing incrementó sus tarifas de importación al 125% en respuesta a los ataques comerciales.
No obstante, las dos partes pactaron en Ginebra que la Casa Blanca disminuiría los tributos a los productos de China del 145% a un 30%, mientras que China haría lo mismo con los aranceles aplicados a los productos de Estados Unidos, reduciéndolos del 125% al 10%.
De igual forma anunciaron una tregua arancelaria de 90 días, con el fin de continuar las negociaciones en un clima de tensa estabilidad.
Mientras las negociaciones tienen lugar al más alto nivel, Trump demuestra su empeño de intentar usar los aranceles como arma para obtener concesiones de sus socios comerciales.
Recientemente, EE.UU. amenazó con sancionar a los países que importan petróleo desde Rusia, con la justificación de que esta se ha negado a poner fin a la guerra en Ucrania. El gigante asiático defendió su derecho a mantener relaciones normales con el resto de sus socios comerciales y rechazó las presiones del presidente estadounidense.
“Cada ronda de negociaciones con China se ha basado en las anteriores, fortaleciendo aún más la cooperación económica”, subrayó la Casa Blanca respecto a las conversaciones que han sostenido en Ginebra (mayo pasado) y Estocolmo (julio).
La reciente extensión de los aranceles, avalada por Beijing, es el desenlace anticipado después de la última ronda de conversaciones entre EE.UU. y China realizada en la capital sueca a finales de julio.
En medio de la guerra comercial desencadenada por Trump, en abril pasado, Washington alcanzó la aplicación de aranceles del 145% a los productos chinos, mientras Beijing incrementó sus tarifas de importación al 125% en respuesta a los ataques comerciales.
No obstante, las dos partes pactaron en Ginebra que la Casa Blanca disminuiría los tributos a los productos de China del 145% a un 30%, mientras que China haría lo mismo con los aranceles aplicados a los productos de Estados Unidos, reduciéndolos del 125% al 10%.
De igual forma anunciaron una tregua arancelaria de 90 días, con el fin de continuar las negociaciones en un clima de tensa estabilidad.
Mientras las negociaciones tienen lugar al más alto nivel, Trump demuestra su empeño de intentar usar los aranceles como arma para obtener concesiones de sus socios comerciales.
Recientemente, EE.UU. amenazó con sancionar a los países que importan petróleo desde Rusia, con la justificación de que esta se ha negado a poner fin a la guerra en Ucrania. El gigante asiático defendió su derecho a mantener relaciones normales con el resto de sus socios comerciales y rechazó las presiones del presidente estadounidense.
Con información de TeleSur
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