El primer ministro describió el resultado de los ataques como "importante", ya que, "se impuso un alto el fuego y las fuerzas sirias se retiraron a Damasco", afirmó. "Estamos logrando la paz con fuerza, la calma con fuerza, la seguridad con fuerza, en siete frentes", agregó.

Al mismo tiempo, reiteró que Tel Aviv seguirá con su política firme. "Actuamos y seguiremos actuando según sea necesario", prometió.

Siria ha vuelto a convertirse estos días en el epicentro de hostilidades. La ciudad sureña de Sueida ha sido escenario de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y grupos armados drusos que hicieron colapsar el alto el fuego que regía en la gobernación de mayoría drusa.
Desde que estalló la violencia, Israel ha lanzado una serie de bombardeos sobre convoyes de las fuerzas gubernamentales en el sur de Siria y ha reforzado su contingente en la frontera, con el argumento de que actúa para proteger a los drusos.
Este miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) efectuaron un ataque contra un complejo del cuartel general militar en la zona de Damasco. Además, lanzaron ataques aéreos cerca del Palacio Presidencial en la capital. Las FDI confirmaron también que atacaron un objetivo militar en la zona de la residencia del líder sirio, Ahmed al Sharaa.