Desde el Museo de Arte Moderno de Río, el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, dijo que el bloque "se está convirtiendo en el nuevo centro del multilateralismo".

Lula denunció el rol del FMI, reclamó un nuevo sistema financiero y cuestionó al Consejo de Seguridad de la ONU: "Ya no impide las guerras, sino que actúa como su promotor".

"Lo que sucede en Gaza ya excedió la capacidad de comprensión de cualquier mortal", afirmó. También pidió triplicar las energías renovables y lanzar el Fondo Selvas Tropicales Para Siempre.

Participaron jefes de Estado y altos representantes de la India, China, Sudáfrica, Indonesia, Etiopía, Irán, Egipto, Emiratos Árabes, Arabia Saudita y Rusia. México y Uruguay también estuvieron presentes como invitados.

Se adoptaron dos documentos clave: una declaración sobre financiamiento climático y una alianza contra las enfermedades determinadas por la desigualdad.

"Los BRICS no es un club con preferidos, sino un conjunto de países que proponen otra forma de organizar el mundo", concluyó Lula.