Corte Suprema de EEUU limita medidas cautelares universales contra políticas del Ejecutivo
Esta nueva dinámica podría derivar en criterios divergentes entre cortes de distintas regiones
Caracas.- Este viernes, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo por 6 a 3 que restringe la capacidad de los jueces federales para emitir medidas cautelares de alcance nacional contra acciones del Poder Ejecutivo, con implicaciones significativas para los desafíos judiciales a políticas presidenciales. La decisión, respaldada por los jueces designados por gobiernos republicanos, se centró en una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que busca negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados o con estatus temporal nacidos en territorio estadounidense.
El caso surgió tras medidas cautelares emitidas por cortes federales en Maryland, Massachusetts y New Hampshire que bloquearon la orden a nivel nacional. La Corte Suprema, en una opinión mayoritaria redactada por la jueza Amy Coney Barrett, determinó que estas órdenes exceden la autoridad otorgada por el Congreso, señalando que las medidas cautelares universales “fueron conspicuamente inexistentes” durante gran parte de la historia del país. Ahora, las órdenes judiciales solo protegerán a los demandantes específicos, no a toda la población afectada. Desde enero, los jueces federales han emitido al menos 25 medidas de este tipo contra iniciativas de Trump.
El fallo no aborda la constitucionalidad de la orden ejecutiva, que cuestiona la ciudadanía automática de la Enmienda 14, sino que se limita a evaluar la legalidad de las medidas cautelares nacionales. La Corte estableció un plazo de 30 días antes de que la orden entre en vigor, dando tiempo para nuevas acciones legales o administrativas.
El presidente Trump celebró el fallo como una “gran victoria” en Truth Social, afirmando que “incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento” fue afectado, y felicitó al equipo del Departamento de Justicia, incluyendo a la fiscal general Pam Bondi y al procurador general John Sauer. Trump vinculó la Enmienda 14 al contexto histórico de la esclavitud, no a la inmigración.
Las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson disintieron, advirtiendo que la restricción podría limitar el acceso a recursos judiciales efectivos. Sotomayor cuestionó la interpretación de la mayoría sobre la equidad en las medidas cautelares, mientras Kavanaugh sugirió alternativas como demandas colectivas o el uso del Administrative Procedure Act.
El fallo implica que los desafíos a políticas federales deberán presentarse en cada jurisdicción afectada, lo que podría generar criterios dispares entre tribunales y aumentar los litigios. Sin embargo, demandas de gobiernos estatales podrían tener efectos más amplios, abriendo nuevas estrategias legales.
El uso de medidas cautelares universales, criticado por fomentar el forum shopping pero defendido por proteger derechos frente a políticas nacionales, queda limitado, transformando el panorama de los litigios contra el Ejecutivo. Este cambio generará debates jurídicos e institucionales sobre la uniformidad en la aplicación de políticas públicas.
El caso surgió tras medidas cautelares emitidas por cortes federales en Maryland, Massachusetts y New Hampshire que bloquearon la orden a nivel nacional. La Corte Suprema, en una opinión mayoritaria redactada por la jueza Amy Coney Barrett, determinó que estas órdenes exceden la autoridad otorgada por el Congreso, señalando que las medidas cautelares universales “fueron conspicuamente inexistentes” durante gran parte de la historia del país. Ahora, las órdenes judiciales solo protegerán a los demandantes específicos, no a toda la población afectada. Desde enero, los jueces federales han emitido al menos 25 medidas de este tipo contra iniciativas de Trump.
El fallo no aborda la constitucionalidad de la orden ejecutiva, que cuestiona la ciudadanía automática de la Enmienda 14, sino que se limita a evaluar la legalidad de las medidas cautelares nacionales. La Corte estableció un plazo de 30 días antes de que la orden entre en vigor, dando tiempo para nuevas acciones legales o administrativas.
El presidente Trump celebró el fallo como una “gran victoria” en Truth Social, afirmando que “incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento” fue afectado, y felicitó al equipo del Departamento de Justicia, incluyendo a la fiscal general Pam Bondi y al procurador general John Sauer. Trump vinculó la Enmienda 14 al contexto histórico de la esclavitud, no a la inmigración.
Las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson disintieron, advirtiendo que la restricción podría limitar el acceso a recursos judiciales efectivos. Sotomayor cuestionó la interpretación de la mayoría sobre la equidad en las medidas cautelares, mientras Kavanaugh sugirió alternativas como demandas colectivas o el uso del Administrative Procedure Act.
El fallo implica que los desafíos a políticas federales deberán presentarse en cada jurisdicción afectada, lo que podría generar criterios dispares entre tribunales y aumentar los litigios. Sin embargo, demandas de gobiernos estatales podrían tener efectos más amplios, abriendo nuevas estrategias legales.
El uso de medidas cautelares universales, criticado por fomentar el forum shopping pero defendido por proteger derechos frente a políticas nacionales, queda limitado, transformando el panorama de los litigios contra el Ejecutivo. Este cambio generará debates jurídicos e institucionales sobre la uniformidad en la aplicación de políticas públicas.
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