Líder de Al Qaeda ordena a los 4.5 millones de musulmanes en EEUU vengarse sin pedir permiso
"¡Venganza, venganza! No consulten a nadie para matar a los americanos infieles", protestó
El líder del ala yemení del grupo terrorista Al-Qaeda, fundado en Pakistán, compartió su primer video como dirigente, en el cual amenazó de muerte al presidente Donald Trump, al multimillonario Elon Musk y al vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, además de otros importantes funcionarios del Gobierno del país norteamericano.
La grabación de Saad bin Atef al-Awlaki, que dura alrededor de media hora, se difundió por internet el pasado sábado. En este, el líder de al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), pedía que se unieran fuerzas de Egipto, Jordania y los Estados árabes del Golfo para asesinar al considerado hombre más importante del mundo.
En el video, se mostraron imágenes del presidente, del dueño de Tesla y SpaceX, del vicepresidente, del secretario de Estado, Marco Rubio, e imágenes del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth.
"No hay límites después de lo que le ocurrió y le está ocurriendo a nuestro pueblo en Gaza”, dijo al-Awlaki. “La reciprocidad es legítima”, agregó, dando a entender que las amenazas están relacionadas con la influencia estadounidense en la guerra que se desató hace casi dos años en la franja fronteriza entre Israel y Palestina.
"Vayan tras ellos, sus familias y todos aquellos que tengan vínculos o sean cercanos a los políticos de la Casa Blanca”, decía el video. “No dejen un solo lugar seguro para los judíos, así como no han dejado ningún hogar, refugio ni respiro para los palestinos”, instó.
"Incluso, los hospitales están siendo bombardeados sobre las cabezas de los enfermos y heridos, y sobre las cabezas de las mujeres, los niños y los ancianos. ¡Vénguense!“, siguió diciendo. “Persigan a la escoria del mundo y a sus mayores criminales. Estos son Trump y su vicepresidente (J.D. Vance), su asesor y sus partidarios en finanzas, administración y tecnología”, repitió el líder.
Al-Awlaki pasó a ser líder de la rama el año pasado, tras la muerte de su antecesor, Khalid Batarfi. Desde aquel entonces, “ha pedido públicamente ataques contra Estados Unidos y sus aliados”, según ha informado Washington, por lo que hay vigente una recompensa de hasta 6 millones de dólares por su cabeza.
En los últimos años, la agrupación ha tenido una serie de conflictos internos, y sumados ataques con drones estadounidenses, se llegó a considerar que la rama del grupo terrorista se había debilitado considerablemente. Sin embargo, esa sección de Al-Qaeda sigue manteniéndose como una de las ramas más peligrosas desde su consolidación luego de la muerte del fundador Osama bin Laden.
Con información de Agencias
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