Los feligreses y curiosos que se dieron cita, junto a los invitados internacionales, a la plaza de San Pedro para presenciar la misa inaugural del pontificado de León XIV, se encontraron con que Roma y Ciudad del Vaticano se convirtieron en una especie de fortín de seguridad para salvaguardar la integridad física de los representantes de gobiernos europeos y americanos que asistieron a este evento religioso.
La mayor parte de Casa Reales europeas, mandatarios de primer nivel y delegaciones de importantes gobiernos del mundo respondieron a esta convocatoria, considerada por quienes profesan la religión católica como una oportunidad extraordinaria.
En este evento se dieron cita los reyes de España, Felipe y Letizia, ella vistió de blanco, lo que es considerado todo un privilegio.
El príncipe Alberto de Mónaco, junto a la princesa Charlene,fueron los primeros en acudir a la plaza de San Pedro. Como princesa católica, Charlene es una de las cuatro mujeres cuya vestimenta fue de blanco
Matilde de Bélgica ha ido también de blanco y con mantilla, siguiendo lo que se conoce como 'privilegio de blanco' que tienen las reinas católicas.
El vicepresidente JD Vance representó al gobierno de Estados Unidos.
La primera ministra italiana, Georgia Meloni, tuvo una posición excelente en la plaza de San Pablo como representante del país anfitrión.
La mayor parte de Casa Reales europeas, mandatarios de primer nivel y delegaciones de importantes gobiernos del mundo respondieron a esta convocatoria, considerada por quienes profesan la religión católica como una oportunidad extraordinaria.
En este evento se dieron cita los reyes de España, Felipe y Letizia, ella vistió de blanco, lo que es considerado todo un privilegio.
El príncipe Alberto de Mónaco, junto a la princesa Charlene,fueron los primeros en acudir a la plaza de San Pedro. Como princesa católica, Charlene es una de las cuatro mujeres cuya vestimenta fue de blanco
Matilde de Bélgica ha ido también de blanco y con mantilla, siguiendo lo que se conoce como 'privilegio de blanco' que tienen las reinas católicas.
El vicepresidente JD Vance representó al gobierno de Estados Unidos.
La primera ministra italiana, Georgia Meloni, tuvo una posición excelente en la plaza de San Pablo como representante del país anfitrión.
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