Caracas.- Tras cinco días de gira por el Sudeste Asiático, el presidente de China, Xi Jinping, concluyó sus visitas dejando repetidos mensajes en contra de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, quien se ha encargado de desatar una guerra comercial.
El viaje del líder chino coincidió con las turbulencias generadas por Donald Trump, quien apenas días antes suspendía por un trimestre los llamados aranceles «recíprocos”, salvo en el caso de China.
China recibió impuestos a sus productos de hasta el 145 por ciento, que respondió con tasas a EE.UU. del 125 por ciento.
Xi Jinping comenzó el lunes su tour en Vietnam, con una parada en Malasia a mitad de semana y finalizó en Camboya.
En todos los destinos el presidente chino, se reunió con los líderes y firmó decenas de acuerdos de cooperación en diversas áreas, reseña Telesur.
En todos los destinos el presidente chino, se reunió con los líderes y firmó decenas de acuerdos de cooperación en diversas áreas, reseña Telesur.
Analysis | Chinese President Xi Jinping’s Southeast Asia tour sends a message: China is ready to fill the vacuum left by U.S. protectionism.
— Norman Goh (@imnormgoh) April 18, 2025
But can ASEAN recalibrate amid Trump’s tariff threats and regional skepticism?
Story with @antonldelgado https://t.co/31zUMsv0b9
La gira de Xi Jinping por el Sudeste Asiático ha servido para que China refuerce sus lazos con la región en un momento de tensión comercial global por los aranceles a las importaciones de Estados Unidos.
Xi criticó de forma velada en cada país las medidas de EE.UU., llamando a la unión contra el proteccionismo.
Chinese President Xi Jinping, during his Southeast Asia tour, promoted the idea of an "Asian family" and called for regional unity to counter US pressure on nations to limit trade ties with Beijing.
— The Logical Lens🔎 (@Geopoli24) April 17, 2025
Tough times may lie ahead for China. pic.twitter.com/PUDbLiJmth
El viaje del líder chino coincidió con las turbulencias generadas por Donald Trump, quien apenas días antes suspendía por un trimestre los llamados aranceles «recíprocos”, salvo en el caso de China.
China recibió impuestos a sus productos de hasta el 145 por ciento, que respondió con tasas a EE.UU. del 125 por ciento.
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