El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró como una opción aplicar aranceles a Estados Unidos como medida de reciprocidad al aumento de 25% aplicado por la administración Trump a las importaciones de acero brasileño.

Agregó que son dos decisiones las que su país podría tomar, la primera es recurrir a la Organización Mundial del Comercio, y si esto no da resultado, “recurrir a otras herramientas”.

Declaró que “no sólo ellos pueden imponer aranceles”, agregando que Estados Unidos “no es el sheriff del mundo”.

“Estoy muy preocupado por la política del Gobierno estadounidense por esos aranceles a todos los productos y de todos los países”, dijo Lula en su comparecencia ante los medios en Tokio al término de su visita, reseñó EFE.

El mandatario brasilero argumentó que, en lugar de imponer “medidas unilaterales”, Estados Unidos pudiera considerar “conversar con otros líderes” para acordar políticas de precios beneficiosas para todas las partes.

“Sinceramente, no sé cuál es el beneficio de aumentar un 25 % los aranceles para los coches comprados a Japón”, dijo.