Desde siempre El Arabito ha sido referencia de la gastronomía árabe del país, sus tradicionales platos como el shawarma, los kibbes e icónicas cremas de esta cocina como el hummus (crema de garbanzos), babaganoush (crema de berenjena), la muhammara (crema de pimentón) y por supuesto su conocido pan árabe han estado en el paladar de los venezolano desde hace varias generaciones, amén de los diversos productos emblemáticos que se usan para la elaboración de estos platos, y es por eso que siguen innovando y ofreciendo a los caraqueños diversidad, calidad y ahora un espacio dedicado a la dulcería, las aceitunas y los frutos secos.

En su bien conocida sede de la avenida Casanova, Sabana Grande, El Arabito (@Arabito_ccs) decidió seguir creciendo y le dedica un lugar a sus dulces. En este espacio los protagonistas son los pistachos, la masa filo, la miel, el agua de rosas, la mantequilla, nueces, avellanas, dátiles, que se convierten en exquisitos dulces como la baklava, kunafa, maamoul, om ali, halawa, entre otros, elaborados por el mejor chef repostero de el Líbano.

La idea es que el cliente se deleite primero visualmente con los colores y texturas, y por esa razón la dulcería está dispuesta como una vitrina donde las opciones para escoger son variadas y suculentas. La ración o pieza de dulce es grande, aunque no están elaborados para compartir (ya que cada pieza es un bocado), son lo suficientemente generosas como para dejar al comensal satisfecho con dos o tres, el problema es que después de probar uno es muy difícil de parar. Cada dulce está elaborado con el punto justo de todo: frutos secos, miel, agua de rosas, masa, haciendo que no sean invasivos, ni empalagosos, queriendo degustar siempre uno más.

Lo mejor es que se puede llevar lo que desee el cliente desde un solo dulce hasta grandes cantidades. Quienes así lo deseen pueden comer su postre en el lugar habilitado para ello, en donde se deja bastante separación entre mesa y mesa como las nuevas normas de bioseguridad lo demandan, o se puede pedir para llevar y para eso tienen cajas con varias presentaciones.

Pero la experiencia no termina aquí. Frente a la dulcería se encuentra el sitio de las aceitunas y los granos. Un lugar de ensueño para quienes sean amantes de estos productos. En las aceitunas se pueden encontrar de todo tipo: rellenas, sin hueso, con hueso, venezolanas, sirias, libanesas, griegas y hasta peruanas. Frescas, con bonito color, gran sabor y se pueden comprar desde 100 gramos, además si se quieren probar antes de comprar, con gusto ofrecen una pequeña muestra. En el mismo sitio también se encuentran los frutos secos: almendras, dátiles, avellanas, maní, pasas, pistachos, pueden ser adquiridos también desde 100 gramos.

Ell bodegón ofrece una amplia variedad de productos del medio oriente como quesos, yogures, masa filo, trigo, e incontables especias. Además otro de sus productos a destacar es el pan. No solo tienen el famosísimo pan de pita, sino que a eso se le suman el suave y delicado pan de hamburguesa, los pancitos dulces y el delicioso pan beduino. Sin duda un lugar para conocer y para consentir al paladar.