Ante situaciones críticas los niños deben sentirse seguros
Interrupciones del servicio eléctrico disparan conductas en los más pequeños
Situaciones que se salen de lo común, en las que se altera la rutina y la cotidianidad, suelen generar gran impacto en los niños. No tener electricidad, ni ir a clases los puede afectar, sin embargo, los padres pueden facilitar herramientas y tener un plan de acción ante una contingencia de este tipo, en la que la prolongación del evento puede hacerlos reaccionar de manera negativa.
Las psicólogas María Gabriela Ríos @psico.play, Andrea Quintero @guiaparafamilia y el psicólogo Rubén La Rosa @redsiliente, ofrecieron algunos consejos en sus redes sociales para ayudar a los padres a sobre llevar esta situación con los niños de manera positiva.
Señalan que durante y después de un gran apagón los niños pueden presentan conductas o síntomas físicos tales como: dificultad para retomar las rutinas, irritabilidad, ansiedad, regresiones (volver a dormir con los padres, control de esfínteres, pesadillas o insomnio, y ante esto es importante explicarles con claridad, y en su lenguaje, lo que está sucediendo, para de esta forma hacerlos sentir seguros.
Es prioridad indicarles, que como adultos, se tiene un plan de contigencia ante estos eventos. La paciencia es fundamental y una vez, pasado el evento es recomendable empezar a retomar las rutinas lo más pronto posible.
Se les debe permitir validar las emociones. Que expresen su rabia, miedo o frustración. "Hay que acompañarlos en lo que sienten, brindarles herramientas que puedan generar confort, como por ejemplo acompañarlos a dormir y asegurarles que se van a quedar con ellos hasta que se duerman. Si están molestos o irritables, proponerles golpear una almohada ayuda a liberar esa energía", explican.
También es recomendable hablar con ellos sobre estos temas de forma empática, mostrando interés genuino y formentar el escucha activa. Escuchar sus inquietudes, temores y darles respuesta acordes para su edad.
Asimismo destacan que no todos los niños son iguales, por lo que no todos responden a los estímulos de la misma forma. Todo dependerá de lo susceptibles que sean y de sus características individuales.
"Es importante que recordemos que somos imagen y modelos para ellos y en la medida en que nosotros (los adultos), nos autorregulemos, ellos también lo harán", apuntan, por lo que no es aconsejable caer los adultos en crisis o desesperación.
Otro punto importante es ofrecerles, antes y durante de la situación, un espacio para el juego como método catártico que les permita drenar lo que sienten.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones