La limpieza en el hogar, es algo que muchas personas por la rutina que llevan hace que se haga algo dificultoso, pero lo que menos se imaginan es que si no se limpia al menos una vez a la semana el espacio donde habitamos puede convertirse en una colmena de bacterias que a simple vista no se pueden ver.
Según revela una encuesta hecha por la revista Women's Health "antes de saber lo que se puede esconder en una sábana o toalla hasta un 16% de las personas entrevistadas reconoció no lavarlas más de una vez al mes y hasta un 32% dijo no cambiar nunca las almohadas".
Ácaros, polvo, hongos y suciedad son algunas cosas que se pueden conseguir en la mesa de noche o en una teleraña con polvo.
Empezamos por el cuarto, la primera pregunta que debería hacerse cada persona es ¿Cada cuánto tiempo se cambian las sabanas? O ¿Cada cuánto cambiamos la almohada?, para saber con qué se convive.
El doctor Phillip Tierno Jr, director de microbiología clínica e inmunológica en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, explica que, "como mínimo, habría que lavar las sábanas una vez a la semana" pues a partir de la segunda vez que una persona se acuesta en la cama, deja millones de partículas como, células muertas y sudor, además de agentes externos, como polen y humo de carro.
Estudios realizados en el Reino Unido demostraron que las sabanas "deberían ser cambiadas al menos una vez por semana para evitar la acumulación de bacterias, y la aparición de ácaros, que pueden provocar alergias", informó el sitio inglés Daily Mirror.
Es recomendable lavar las piezas en agua a temperatura de 60°C, igualmente los edredones y fundas. Las toallas utilizadas después de cada ducha, contienen alta cantidad de bacterias, por esto deben reemplazase en su tercer uso y lavarlas con detergente que contenga antibacterial.
La ropa para dormir también debe cambiarse con frecuencia, ya que se puede tener sudores nocturnos, secreciones, y otras acciones, generadoras de agentes contaminantes. De igual manera deben ser cambiadas con cotidianidad como las sábanas, y darles el mismo ritual de lavado.
Expertos recomiendan
Para tener una casa y un espacio limpios se deben tener en cuenta algunas cosas, la ropa interior debe lavarse todos los días a 30 o 40 grados, y si la persona esta en condición de salud quebrantada se lava a 60°, para evitar infecciones.
Comprar lencería para la cama cada dos años. Diariamente se debe airear la cama para que el calor y la humedad que se ha acumulado desaparezcan al instante y así no habrá lugar para que los ácaros y las bacterias crezcan.
Los expertos explican que también es importante que cada vez que se realicen los cambios de sábanas también se debería limpiar el colchón.
@dinaraiv95
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones