A veces, por el temor de muchas madres de enfrentar los dolores inherentes al parto, se piensa poco en el hecho de que se puede dar a luz sin ingerir ningún tipo de medicación, sino con técnicas de relajación y respiración controlada para gestionar los malestares que preceden al nacimiento de sus hijos. A veces, también, se prefiere una intervención quirúrgica como la cesárea con tal de no pasar por los “sufrimientos” del parto.

La médico cirujano, especialista en Ginecología y Obstetricia, egresada de la Universidad del Zulia, Judybeth Colmenares, defiende en su desempeño diario los partos humanizados, esa, al parecer, “vieja” práctica de traer un hijo al mundo dejando que sea la naturaleza la que siga el curso del alumbramiento.

“Las mujeres deben ser cada vez más conscientes y estar preparadas al momento de concebir sus bebés, ya que esto garantiza el bienestar de la madre y su hijo, así como el hecho de que la mujer logra empoderarse de ese momento y se vuelve protagonista, al darse cuenta de que es capaz de crear vida a través de su cuerpo”, dice de entrada la médico.

Para Colmenares, algunos de los beneficios del parto natural son: genera menos estrés para la mamá y el bebé; mejora la experiencia del nacimiento, y fortalece el vínculo madre-hijo, favoreciendo la lactancia materna.

-¿Cuál es la situación de la mayoría de los partos que se realizan en los hospitales públicos del país?
-En los hospitales públicos se atiende un alto volumen de partos y la verdad no se cuenta con los insumos médicos necesarios para poder darles la mejor atención. Sin embargo, los especialistas siempre hacemos todo lo que esté en nuestras manos para darles la mejor atención y que las madres se sientan lo mejor posible en un momento tan hermoso como el nacimiento de un hijo.

-¿Cuáles son los riesgos más comunes a los que se enfrentan madres y niños por nacer?
-Las primeras tres causas de morbimortalidad materna son: hemorragia posparto, estados hipertensivos del embarazo y sepsis e infecciones. La primera siempre es la más temida y la más frecuente; sin embargo, se toman las medidas necesarias para que no haya muertes maternas por esa causa.

“Los recién nacidos generalmente nacen en buenas condiciones clínicas, sin embargo la complicación que más presentan es la sepsis neonatal, la cual es tratada en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) por parte del servicio de pediatría; algunos recién nacidos tienen un excelente desenlace pero otros no”, agrega la doctora que en su desempeño profesional ha atendido 250 partos humanizados y realizado 320 cesáreas con resultados positivos.

-¿Qué propone para evitar la mortalidad materna?
-El mejor recurso en los partos humanizados siempre son la educación y el conocimiento; es la única forma que los médicos que estén al frente de una emergencia obstétrica sepan cuáles son los pasos que hay que seguir para que realmente se salve una vida. Hay que darles charlas y hacer simulacros a los obstetras en formación y a los especialistas acerca de las patologías obstétricas más comunes, que conozcan cuales son los pasos a seguir en el momento en que se enfrenten a esas situaciones de tanta adrenalina, donde lo único que realmente será exitoso es seguir los protocolos de las instituciones internaciones al pie de la letra.

-¿Son conscientes los médicos obstetras de la necesidad de prestar más atención a los cuidados durante el embarazo?
-Los obstetras están capacitados para reconocer los signos de alarma durante el control prenatal en un embarazo que tiene riesgo a complicarse. Por lo menos en las instituciones donde he trabajado la consulta prenatal es la más importante porque es el momento clave donde se reconoce cuándo es un embarazo sano o de alto riesgo obstétrico.

-Más allá de las ponencias dedicadas al tema, ¿qué acciones serían prioritarias para evitar la interrupción de los embarazos por falta de cuidados adecuados?
-Cuando a una paciente se le diagnostica el embarazo y es una gestación no deseada, lo ideal es buscar asesoría psicológica y brindarle herramientas para asesorarla y expresarle que ella sí puede traer al mundo a un bebé y puede cubrir su necesidades; explicarle que es un proceso que no será fácil, pero que como todas las mamás, ella también va a poder, que todas podemos, y por supuesto, ofrecerle un método anticonceptivo ideal para ella inmediatamente al finalizar el parto.

“Y si es una paciente que no esté embarazada -prosigue-, el deber ser es promover el uso de métodos anticonceptivos, explicarle los efectos adversos de cada uno y, claro, todas las ventajas que tendrá al utilizar uno de ellos”.

-¿Cómo afecta la crisis económica del país la situación de las futuras madres y sus hijos?
-En absolutamente todos los aspectos, pues son embarazadas llenas de cortisol (la hormona del estrés), que en el embarazo es un factor de riesgo para presentar todas las complicaciones obstétricas. Además, son pacientes que no pueden tener calidad en su alimentación lo que es un factor de riesgo por presentar anemia, hipertensión durante el embarazo y diabetes gestacional, entre otras afecciones. A esto se suma la incertidumbre de no saber cómo van a proveer y cubrir las necesidades primarias (alimentos, salud, inmunizaciones, pañales, colegio, transporte…) del bebé que viene en camino.

-¿Qué le diría a las personas que tienen en sus manos ejecutar políticas de salud para lograr humanizar los embarazos?
-Les diría que el momento del nacimiento de un hijo es sagrado y donde la mujer tiene el derecho de escoger y de tomar decisiones sobre su cuerpo y sobre ese momento. Así está establecido en la ley, de hecho. Les diría que debemos acompañarla, ayudarla, ser empáticos -que es la clave para los especialistas que hacemos este tipo de prácticas-, y estar atentos a cualquier signo o síntoma que afecte el bienestar maternofetal.

-¿Es optimista con respecto a lograr, por ejemplo, que se generalicen los partos naturales y no que desde el diagnóstico de un embarazo se planteé la cesárea?
-Sí, por supuesto. La verdad es que las mujeres cada vez están más empoderadas, especialmente en las decisiones sobre su cuerpo. En la consulta prenatal cada vez son más las pacientes que desde el momento del diagnóstico del embarazo quieren un parto natural y si no hay ninguna contraindicación médica, se da como ellas lo han planeado, sin ningún tipo de complicación, tal cual como lo soñaron.
@juanchi62