Los adenoides son un parche de tejido en la parte alta de la garganta, justo detrás de la nariz. Junto a las amígdalas son parte del sistema linfático. El sistema linfático elimina las infecciones y mantiene equilibrados los fluidos corporales. Los adenoides (al igual que las amígdalas) cumplen funciones inmunitarias que ayudan a prevenir enfermedades de tipo respiratorias y su extracción puede incrementar riesgos de infecciones y/o alergias respiratorias.
“Las infecciones de adenoides se denominan adenoiditis y de las amígdalas amigdalitis o angina, cuando ambas de inflaman se llama adenotonsilitis y es lo más frecuente y se presentan en forma recurrentes en los niños en la edad escolar. La inflamación adenotonsilar son causadas en gran porcentaje por virus y en menor proporción por bacterias y dentro de ellas el Estreptococo B hemolítico del grupo B”, señala Teolinda Mendoza de Morales, otorrinolaringóloga del Instituto de Otorrinolaringología en San Bernardino.
La especialista, explica, que cuando se sobresatura ese tejido no cumplen sus funciones y comienzan a agrandarse o a infectarse de forma recurrente, sin obedecer a ningún tratamiento e incluso puede traer complicaciones. Los agentes responsables de la patología penetran por la vía aérea al respirar o por los alimentos ingeridos por la alimentación.
Se puede sospechar de hipertrofia de adenoides porque los síntomas pueden ser no poder respirar bien, fiebre y dolor de laringe en el caso de sufrir de amígdalas. Lo conveniente es que ante su sospecha se acuda al especialista, en este caso un otorrinolaringólogo que es el adecuado para dar con un diagnóstico preciso.
¿Qué hacer?
Una vez el médico haga el diagnostico y si no funciona ningún tratamiento se procede a extirparlos quirúrgicamente. “La cirugía de adenoides puede con frecuencia realizarse con la de las amígdalas, es de los procedimientos más frecuentemente realizados dentro de la especialidad, y de las operaciones más comunes en niños. Actualmente, la indicación más común es la hiperplasia asociada a trastornos del sueño, desplazando a las infecciones recurrentes como primera causa de cirugía. Debido a esto, es importante conocer los aspectos relevantes en cuanto a anatomía, fisiología, indicaciones, técnica quirúrgica y complicaciones del procedimiento”, indica.
Agrega que los adenoides es una enfermedad que se da en niños, normalmente a partir de los dos años hasta los diez. “Los adultos no tienen adenoides y si la tuvieran probablemente será un tumor linfoideo”.
Las amígdalas
Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte de arriba de la garganta, estas se inflaman y al hacerlo causan amigdalitis. Esta enfermedad causa fiebre, dolor de garganta y también son frecuentes en los niños.
La doctora explica que estas se extirpan cuando se infectan mucho, obstruyen la vía área o se sospecha de alguna patología tumoral.
Luego de una amigdalectomía se deben seguir ciertas indicaciones para una mejor recuperación. Entre estos se encuentra tomar el medicamento indicado tal como lo manda el especialista, tener en un principio dieta de líquidos para en pocos días pasar a alimentos blandos, limitarse a actividades calladas por tres días y evitar comidas picantes, calientes o tostadas.
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