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Oskarovsky Boyer: "El maquillaje perfecto hace feliz y segura a la mujer"

A lo largo de 18 años de carrera por las manos de Oskarovsky Boyer (San Juan de los Morros, 1983) han pasado cientos de reinas de belleza, entre ellas, las Miss Universo Alicia Machado, Gabriela Isler y Lupita Jones

  • YOLIMER OBELMEJÍAS

19/01/2022 04:30 pm

A lo largo de 18 años de carrera por las manos de Oskarovsky Boyer (San Juan de los Morros, 1983) han pasado cientos de reinas de belleza, entre ellas, las Miss Universo venezolanas Alicia Machado, Gabriela Isler y la mexicana Lupita Jones; Miss International 2018, Mariem Velazco; Miss Grand International 2019, Valentina Figuera; y las beldades criollas Irene Esser, Sthefany Gutiérrez, Norkys Batista y Andrea Rosales y la lista no termina.

Pero eso no hace que el artista del maquillaje baje la guardia, por el contrario, cada día se levanta trazando nuevas rutas en aras de la perfección y elaborando estratagemas que lo lleven a conquistar nuevos riscos profesionales.

Oskarovsky Boyer, quien actualmente se destaca en el staff de maquilladores del reality show El concurso by Osmel Sousa, disponible en YouTube y Sun Channel, echa una mirada hacia sus inicios en el oficio, analiza el crecimiento artístico que ha experimentado a lo largo de casi dos décadas y sus técnicas preferidas mientras sigue acariciando el deseo de crear una escuela para formar a nuevas generaciones de profesionales.

- ¿Cuáles han sido las mayores transformaciones que ha sufrido Oskarovsky Boyer a lo largo de su trayectoria?

- Miles. Puedo decir que hace 18 años de carrera entendí que era un artista y no un maquillador. Soy muy responsable con mi manera de maquillar, soy una persona muy comprometida y cuando voy a hacerlo lo hago como los que pintan solos en su taller. Yo casi que les digo a mis clientes que apaguen la música porque me gusta estar en silencio creando formas y líneas, más cuando mi arte se acaba cuando te pones agua y jabón en la cara, pero lo que más me interesa es cuando dicen que se quitan el maquillaje por cuidado de piel, pero que no desean hacerlo. Trato de que mi clienta quede completamente feliz y se mire frente al espejo y diga: ¡Pero qué bella me veo!

- ¿Qué si no soy el mismo que empezó? He tenido muchos altos y bajos por mi estilo de vida. Al principio no tenía nada, y no es que ahora tengo mucho, pero lo poco que tengo lo cuido. A veces, me he preguntado si tengo que ser maquillador por el resto de mi vida o necesito montar un local para tener otra posición económica, pero al final termino diciendo que lo mejor que hago es maquillar. Yo no sé vender otra cosa. Yo soy un artista que sabe maquillar.

- ¿Cuál es el precio de la perfección? ¿Es muy alto?

- Es demasiado alto. Vengo de una mamá que quiso tener hijos perfectos. Al principio, no lo entendía, pero cuando pasé de la adolescencia a la universidad, me di cuenta que ella tenía razón. Cuando era adolescente nunca me consideré una persona bella y eso me llevó a desarrollar una cualidad que me funcionó para el resto de mi vida, que fue aprender a maquillar a la perfección porque era mi pasión. De alguna manera, descubrí que si sabía hacerlo a la perfección esa sería la llave que me iba a abrir todas las puertas del universo. Gracias al maquillaje he conocido personas, clientas y una cantidad de países en el mundo. Amén de las oportunidades. La perfección me ha dado como una nirvana de mi concepto, ha sido el camino ideal para llegar a mis propósitos.

- ¿De quién aprendió Oskarovsky Boyer el arte de maquillar? ¿Quiénes fueron sus grandes maestros?

- Como estudiante de Arte, siempre he sido muy observador, por ejemplo, con el Miss Venezuela. Me fascinaba de una manera que decía: “Dios, algún día quisiera trabajar con esta gente”. Y eso se exacerbó cuando estudié Arte en la Universidad Central de Venezuela y vi Maquillaje Teatral.

- Por temas de la vida terminé en el Centro Comercial Sambil como lavacabezas. Estaba en noveno semestre de la universidad y lo mío era hacer un 15 y último para graduarme y salir de allí. Allí conocí a Rubén Rausseo, él maquillaba y todas morían por lo que él lo hacía. A mí me encantaba cómo lo hacía. Un día se me acercó y me dijo: “Te vas a convertir en un gran maquillador” (…) Desde el primer momento en el que empecé a trabajar de manera social, empezó la magia de los pinceles de Oskarovsky Boyer.

- Posteriormente, me documenté para poder hablar y dar clases. Para tener el poder de la palabra. Todo desde mi carácter autodidacta. Confieso que mi primera clase magistral fue en 2019 con un brasileño.

- El año pasado dio una Master Class en el Teatro Municipal de Caracas.

- Eso ha sido una de las cosas más lindas que me ha pasado en los 18 años de carrera que he vivido, que mi mamá, mi papá y mi hermano estuvieran allí. Ellos jamás me habían visto siendo Oskarovsky Boyer. Yo confieso que necesitaba callarles la boca, un día en el que vieran quién era su hijo.

- Oskarovsky Boyer, ¿Qué debe tener el maquillaje perfecto?

- El maquillaje perfecto para mí, quien lo haga, no tiene que ser Oskarovsky Boyer, lo más importante es que la clienta se pare frente al espejo, se le dibuje una sonrisa y se vea segura y empoderada, que se sienta ella misma porque quizás, técnicamente hay unos que tienen más capacidades para embellecer, pero si la mujer se siente feliz, ¿Quién soy yo para decirlo?


- ¿Cuáles son sus trucos de maquillaje? ¿Qué le gusta y qué no?

- ¿Qué me gusta del maquillaje? La pasión. Me fascinan las bocas grandes y exageradas. Yo creo que eso se ha notado y es la técnica que menos me preocupa. Mis trazos son rápidos, ligeros y fáciles. Lo que más me preocupa son los ojos. Es la técnica que más me intimida. Al final, me quedan bellísimos, pero las bocas me han dado cierto estilo, cierta fama. Donde me fajo es donde la gente menos ve.

- Es su marca de agua, su huella.

- La curvatura de boca cerrada tiene que ser la misma de la curvatura de boca abierta. La idea es que haya una proporción, una simetría. Los labios tienen que tener todas estas cosas.

- ¿Cuál es el siguiente paso para Oskarovsky Boyer? ¿Convertirse en un hombre de negocios?

- Me encantaría de verdad. Tengo muchos sueños en el área del maquillaje. Uno de ellos es tener una gran escuela de maquillaje. Siempre he querido formar de manera didáctica. El maquillaje se ha convertido en una sensación. El maquillaje es un dinero inmediato, pero si no eres bueno, el mismo maquillaje te da una patada.



- ¿Qué piensa de los maquilladores de las redes sociales?

- Estos muchachos hacen unos trabajos maravillosos. La televisión ya no es la misma y la gente siente la conexión más fácil a través de las redes sociales.

- ¿Qué espera a Oskarovsky Boyer en 2022?

- Todas las mañanas me levanto y agradezco a Dios, abrazo a mi madre y pido que venga lo mejor de la vida para mí. Algunas veces siento que ya toqué el techo. Me pregunto: “¿Será hora de irte?” Me he cuestionado mucho sobre volver a empezar. Estando en Venezuela he logrado éxitos, gracias a la disciplina y seriedad con la que he llevado mi trabajo. He estado en casas de clientas que jamás soñé pisar. A mí eso me da orgullo. Ahora es cuándo me falta. @yolimer
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