A CONTROL REMOTO
Lo que el Óscar nos dejó
Más allá de los ganadores, el premio de la Academia de Hollywood ha sido escenario de algunos momentos memorables de la cultura pop
Cada año, la entrega del Óscar, cuya edición 2021 se realizará este domingo, se convierte para muchos en inolvidable. En esta ocasión, a causa de la pandemia del coronavirus, tuvo que cambiar de fecha y de formato. Por ello resulta complicado adivinar con certeza cómo será la ceremonia. De lo que sí estamos seguros es que dejará momentos para la posteridad, como los que mencionaremos a continuación, que han marcado el show desde su inicio en 1929.
Hattie McDaniel hizo historia al ser la primera afroamericana en recibir la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto en 1940, por su papel de Mammy en la película Lo que el viento se llevó. En 1969 la academia otorgó el Óscar a la interpretación femenina a dos actrices: Katharine Hepburn por El león en invierno y Barbra Streisand por Funny girl. Nunca más se ha repetido un empate entre premiados.
Charles Chaplin recibió el Óscar honorífico en 1972, lo que supuso su reconciliación con Estados Unidos, país del que tuvo que irse al exilio en Londres por el acoso del maccartismo. Los asistentes a la gala acogieron al actor con una ovación de 12 minutos, la más larga hasta el momento. La actuación de Marlon Brando en El padrino le valió el premio a Mejor Actor en 1973. Sin embargo, lo rechazó y envió en su lugar a una activista de ascendencia apache, que ofreció un discurso a favor de los derechos de los indígenas norteamericanos.
En la gala siguiente, la de en 1974, un espontáneo se coló para irrumpir sin ropa en el escenario detrás de los presentadores de uno de los premios -David Niven y Elizabeth Taylor-. Hizo el signo de la victoria y volvió a salir corriendo. La vida es bella logró en 1999 el Óscar a la Mejor Película Internacional. Su director y protagonista, Roberto Benigni, también ganó el premio a Mejor Actor y no dudó en pasar por encima de las butacas para llegar al escenario, después de ser anunciado, alegre y efusivamente, por su paisana Sofía Loren.
En la gala del año 2000, Penélope Cruz era la encargada de entregar el Óscar a la Mejor Película Internacional y no pudo evitar gritar “¡Pedro!”, al ver que Almodóvar era elegido por Todo sobre mi madre. El galardón a Halle Berry en 2002 como Mejor Actriz por su papel en Monster’s ball fue histórico por ser la primera protagonista afroamericana premiada.
En la ceremonia de 2014, la presentadora Ellen DeGeneres se hizo una selfie en la sala, que se viralizó, junto a Jennifer Lawrence, Angelina Jolie, Lupita Nyong’o, Julia Roberts, Brad Pitt, Meryl Streep, Kevin Spacey, Bradley Cooper, Channing Tatum y Jared Leto. En 2018, al recoger el premio a la Mejor Actriz protagonista por Tres anuncios en las afueras, Frances McDormand pidió a las nominadas que se pusieran de pie para decirles que todas tenían historias qué contar y qué financiar. E insistió que en vez de invitar a las mujeres a fiestas, se les invitara a las empresas productoras para hablar de esas historias.
Este domingo, como ya dijimos, se celebra la edición 93 de los Óscar en el teatro Dolby de Los Ángeles y seguro que habrá nuevas escenas memorables.
@aquilinojmata
Hattie McDaniel hizo historia al ser la primera afroamericana en recibir la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto en 1940, por su papel de Mammy en la película Lo que el viento se llevó. En 1969 la academia otorgó el Óscar a la interpretación femenina a dos actrices: Katharine Hepburn por El león en invierno y Barbra Streisand por Funny girl. Nunca más se ha repetido un empate entre premiados.
Charles Chaplin recibió el Óscar honorífico en 1972, lo que supuso su reconciliación con Estados Unidos, país del que tuvo que irse al exilio en Londres por el acoso del maccartismo. Los asistentes a la gala acogieron al actor con una ovación de 12 minutos, la más larga hasta el momento. La actuación de Marlon Brando en El padrino le valió el premio a Mejor Actor en 1973. Sin embargo, lo rechazó y envió en su lugar a una activista de ascendencia apache, que ofreció un discurso a favor de los derechos de los indígenas norteamericanos.
En la gala siguiente, la de en 1974, un espontáneo se coló para irrumpir sin ropa en el escenario detrás de los presentadores de uno de los premios -David Niven y Elizabeth Taylor-. Hizo el signo de la victoria y volvió a salir corriendo. La vida es bella logró en 1999 el Óscar a la Mejor Película Internacional. Su director y protagonista, Roberto Benigni, también ganó el premio a Mejor Actor y no dudó en pasar por encima de las butacas para llegar al escenario, después de ser anunciado, alegre y efusivamente, por su paisana Sofía Loren.
En la gala del año 2000, Penélope Cruz era la encargada de entregar el Óscar a la Mejor Película Internacional y no pudo evitar gritar “¡Pedro!”, al ver que Almodóvar era elegido por Todo sobre mi madre. El galardón a Halle Berry en 2002 como Mejor Actriz por su papel en Monster’s ball fue histórico por ser la primera protagonista afroamericana premiada.
En la ceremonia de 2014, la presentadora Ellen DeGeneres se hizo una selfie en la sala, que se viralizó, junto a Jennifer Lawrence, Angelina Jolie, Lupita Nyong’o, Julia Roberts, Brad Pitt, Meryl Streep, Kevin Spacey, Bradley Cooper, Channing Tatum y Jared Leto. En 2018, al recoger el premio a la Mejor Actriz protagonista por Tres anuncios en las afueras, Frances McDormand pidió a las nominadas que se pusieran de pie para decirles que todas tenían historias qué contar y qué financiar. E insistió que en vez de invitar a las mujeres a fiestas, se les invitara a las empresas productoras para hablar de esas historias.
Este domingo, como ya dijimos, se celebra la edición 93 de los Óscar en el teatro Dolby de Los Ángeles y seguro que habrá nuevas escenas memorables.
@aquilinojmata
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