A CONTROL REMOTO
Liza Minnelli y su azarosa vida de 75 años
El tortuoso recorrido vital de la cantante y actriz no ha sido impedimento para que sea considerada una legendaria estrella del espectáculo
Liza Minnelli acaba de cumplir 75 años -nació el 12 de marzo de 1946-, tan llenos de éxitos profesionales como de caídas emocionales. Hija del director Vincent Minnelli y de la mítica actriz y cantante Judy Garland, cautivó en la película Cabaret, en la cual desplegó su potente voz y una poderosa presencia escénica. Su pasión por la música la llevó a debutar en clubes nocturnos y no tardó en llamar la atención de Capitol Records, con la cual grabó sus primeros discos.
Neoyorquina de adopción y californiana de nacimiento, tiene en su haber el Óscar por Cabaret, el Emmy por Liza with a Z: A Concert for Television, dos Globo de Oro por Cabaret y A Time to Live, el Grammy y cuatro Tonys (premio a lo mejor de Broadway), el último por Lizas at the Palace.
Fue la primera intérprete de New York, New York, canción que interpretó en la película de Martin Scorsese del mismo nombre. Sin embargo, el tema alcanzó la popularidad solo cuando lo versionó Frank Sinatra.
La muerte de su madre cuando tenía 23 años, le hizo caer en una espiral de abuso de drogas y alcohol, que la ha llevado a pasar en varias ocasiones por clínicas de rehabilitación. Además, se sometió a dos reemplazos de cadera, intervenciones quirúrgicas en las rodillas y dos veces por cáncer de mama. Siempre enfrentó una salud frágil. La operaron también de la espalda y de sus mágicas cuerdas vocales. En 2000 contrajo una encefalitis por la picadura de un mosquito y la condenaron a una silla de ruedas, pero ella aprendió a caminar de nuevo.
Poco afortunada en el amor, se casó cuatro veces y todas acabaron en divorcio: primero con el cantante Peter Allen, después con el productor y director Jack Haley Jr., luego con el escultor Mark Gero y finalmente con el promotor David Gest. De Gest se decía que era gay y que buscaba el dinero de la cantante, que tampoco era una enorme fortuna. Quien lo decía era Elton John, que algo conoce del mundo del espectáculo. Gest produjo el disco Liza’s back y nadie hizo caso a los nubarrones que cubrieron al matrimonio antes y después de la boda.
Se separaron de mala manera y al cabo de un año. Gest la acusó de alcohólica y de golpeadora. Ella lo acusó de haberse quedado con parte del dinero generado por Liza’s back y la gira de presentación del disco.
Desde que tenía tres años de edad, época de su debut en una de las películas de su madre, no se ha alejado de la vista del público y su más reciente cumpleaños no podía ser la excepción. Le hicieron un homenaje virtual, a tono con la pandemia reinante, con el muy llamativo título de Carta de amor para Liza: una celebración en tributo a su 75 cumpleaños, que incluyó la participación de amigos y admiradores de la estatura de Lily Tomlin, Harry Connick Jr., Joan Collins, Catherine Zeta-Jones, Nathan Lane, Kathie Lee Gifford, Jonathan Groff, Andrew Rannells y Tony Hale, entre otros.
Aunque su vida ha sido una montaña rusa, a los 75 años Liza sabe que su leyenda la sobrevivirá eternamente. Y es que trata, a no dudarlo, de una de las más grandes y legendarias estrellas del espectáculo.
@aquilinojmata
Neoyorquina de adopción y californiana de nacimiento, tiene en su haber el Óscar por Cabaret, el Emmy por Liza with a Z: A Concert for Television, dos Globo de Oro por Cabaret y A Time to Live, el Grammy y cuatro Tonys (premio a lo mejor de Broadway), el último por Lizas at the Palace.
Fue la primera intérprete de New York, New York, canción que interpretó en la película de Martin Scorsese del mismo nombre. Sin embargo, el tema alcanzó la popularidad solo cuando lo versionó Frank Sinatra.
La muerte de su madre cuando tenía 23 años, le hizo caer en una espiral de abuso de drogas y alcohol, que la ha llevado a pasar en varias ocasiones por clínicas de rehabilitación. Además, se sometió a dos reemplazos de cadera, intervenciones quirúrgicas en las rodillas y dos veces por cáncer de mama. Siempre enfrentó una salud frágil. La operaron también de la espalda y de sus mágicas cuerdas vocales. En 2000 contrajo una encefalitis por la picadura de un mosquito y la condenaron a una silla de ruedas, pero ella aprendió a caminar de nuevo.
Poco afortunada en el amor, se casó cuatro veces y todas acabaron en divorcio: primero con el cantante Peter Allen, después con el productor y director Jack Haley Jr., luego con el escultor Mark Gero y finalmente con el promotor David Gest. De Gest se decía que era gay y que buscaba el dinero de la cantante, que tampoco era una enorme fortuna. Quien lo decía era Elton John, que algo conoce del mundo del espectáculo. Gest produjo el disco Liza’s back y nadie hizo caso a los nubarrones que cubrieron al matrimonio antes y después de la boda.
Se separaron de mala manera y al cabo de un año. Gest la acusó de alcohólica y de golpeadora. Ella lo acusó de haberse quedado con parte del dinero generado por Liza’s back y la gira de presentación del disco.
Desde que tenía tres años de edad, época de su debut en una de las películas de su madre, no se ha alejado de la vista del público y su más reciente cumpleaños no podía ser la excepción. Le hicieron un homenaje virtual, a tono con la pandemia reinante, con el muy llamativo título de Carta de amor para Liza: una celebración en tributo a su 75 cumpleaños, que incluyó la participación de amigos y admiradores de la estatura de Lily Tomlin, Harry Connick Jr., Joan Collins, Catherine Zeta-Jones, Nathan Lane, Kathie Lee Gifford, Jonathan Groff, Andrew Rannells y Tony Hale, entre otros.
Aunque su vida ha sido una montaña rusa, a los 75 años Liza sabe que su leyenda la sobrevivirá eternamente. Y es que trata, a no dudarlo, de una de las más grandes y legendarias estrellas del espectáculo.
@aquilinojmata
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones