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A CONTROL REMOTO

Las primeras divas del espectáculo

La verdadera revolución femenina comenzó en los escenarios donde actrices y bailarinas desafiaron las convenciones sociales

  • AQUILINO JOSÉ MATA

09/03/2021 01:00 am

Pasado el Día Internacional de la Mujer, se impone recordar a estrellas pioneras, como Sara Bernhardt, Isadora Duncan y la Bella Otero, entre otras musas de la Belle Époque que con su carácter independiente y emprendedor desafiaron las convenciones y se erigieron en ejemplo de empoderamiento.

A la soprano y actriz Natalia Cavalieri la consideraban “la mujer más bella del mundo” y fue una de las estrellas más retratadas de principios de siglo XX. Llegó muy joven a París, procedente de Italia, y pronto se dio a conocer gracias a sus actuaciones en diversos locales. Obtuvo gran éxito como soprano desde su debut, en 1904, en la Ópera de Montecarlo, lo que la llevó por los principales teatros de Europa y Estados Unidos. Murió en 1944, junto a su cuarto marido, durante un bombardeo aliado que alcanzó su casa en Florencia.

Sarah Bernhardt, cuyo nombre real era Rosine Bernard, nació en París en 1844. La actriz francesa más importante de finales del siglo XIX triunfó en Francia, Inglaterra y Estados Unidos con su estilo natural, muy alejado de las viejas normas del teatro galo, llegando a interpretar papeles masculinos, como el Hamlet de Shakespeare. Desde 1899 administró su propio teatro en París y en 1914 la condecoraron con la legión de honor.

En cuanto a la Bella Otero, su verdadero nombre era Agustina del Carmen Otero Iglesias, y a pesar de que había nacido en la localidad gallega de Pontevedra, decía que era andaluza y de origen gitano. Cultivó su imagen de mujer exótica inventando muchos episodios de su biografía y conquistó París desde el escenario del Folies Bergère. A sus dotes artísticas añadió una fama de mujer fatal, confirmada por una larga lista de amantes, entre los que se contaban magnates, políticos e incluso reyes.

Marie Louise Fuller, más conocida como Loïe Fuller, era una actriz y bailarina norteamericana que causó sensación con sus danzas serpenteantes, en las que utilizaba tejidos vaporosos y luces multicolores. Fue una de las primeras artistas de su país en triunfar en Europa y su dominio de los efectos visuales sobre el escenario inspiró a los hermanos Lumière y a Georges Méliès. También atrajo la atención de artistas como Toulouse-Lautrec y Rodin e incluso de científicos como Pierre y Marie Curie. Mujer polifacética, se desempeñó como escritora y productora y se convirtió en la mentora de Isadora Duncan en la capital francesa.

A la estadounidense Angela Isadora Duncan, conocida como Isadora Duncan, en su rol de bailarina y coreógrafa muchos la consideran la creadora de la danza moderna. Explotó la capacidad de las innovadoras tecnologías de su época, al bailar en una nube de seda iluminada por los nuevos sistemas eléctricos de la iluminación teatral. El 14 de septiembre de 1927, decidió tomarse un respiro y dar un paseo en su Bugatti. Cuando el automóvil convertible recorría veloz la parisina Promenade des Anglais, su largo chal rojo se enredó en los radios de una de las ruedas posteriores. No pudo liberarse y murió estrangulada
@aquilinojmata



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