“Madre solo hay dos”, de Netflix, amplia redefinición del amor familiar
El elenco de la serie mexicana, creada y escrita por Carolina Rivera y Fernando Sariñana, está integrado por: Ludwika Paleta, Paulina Goto, Martín Altomaro, Liz Gallardo, Javier Ponce, Oka Giner, Elena del Río y Lisa Owen
¿El intercambio de dos niñas recién nacidas puede manejarse de otra manera que no sea un drama? Pues, los escritores mexicanos Carolina Rivera y Fernando Sariñana pensaron que sí y así lo retrataron en la serie “Madre solo hay dos”, disponible en Netflix.
La enfermera de un retén olvida identificar a las bebés de Ana (Ludwika Paleta) y Mariana (Paulina Goto) y cuando su jefa le advierte que tenga cuidado la única forma que encuentra para salir del problema es apelando al “de tin marín de do pingüé”, así que los padres van a casa con una criatura que no es la suya.
Cuatro meses después, las familias -diametralmente opuestas en educación y rango social- son informadas del suceso y reunidas para devolver las niñas a sus madres biológicas. De esta manera, Ana y Mariana -que se cayeron mal desde el primer momento- se encuentran en esta inesperada situación.

A tan corta edad, las bebés ya tienen formas de alimentarse y dormir y sus verdaderas mamás no terminan de acertarlas, en vista del tiempo de separación, lo que lleva a las protagonistas a probar vivir juntas para conocer los gustos y maneras de sus hijas. La convivencia será la excusa para que la trama se desarrolle.
Por un lado, está Ana con su carácter y forma de ser ante la vida, cómo maneja la relación con su esposo y la crianza de sus hijos mayores, al tiempo que se desempeña como una aguerrida empresaria y, por otro, está Mariana, madre soltera, con problemas económicos, a cargo de una aplicación que desarrolla con el papá de su niña, Pablo (Javier Ponce), los sentimientos que tiene por su ex novia Elena (Oka Giner) y una mamá, Teresa (Liz Gallardo), cuya vida amorosa dista mucho de ser estable.
Llama la atención el comportamiento de las madres frente a sus hijas biológicas cuando se reencuentran con ellas, los diálogos, la dirección, el uso del humor, de las escenas cotidianas, la fotografía, la edición y el paquete gráfico.
También es una grata sorpresa el crecimiento actoral de Ludwika_Paleta (María Joaquina en Carrusel), quien hace gala de su madurez y naturalidad interpretativa, ella encabeza con soltura un elenco orgánico y solvente que completan: Martín Altomaro (Juan Carlos), Elena del Río (Cynthia) y Lisa Owen (madre de Ana).
Netflix confirmó la segunda temporada de “Madre sólo hay dos”, así que los seguidores de la producción esperan atentos las respuestas a las interrogantes: ¿Cuál fue el resultado del examen de Ana?, ¿con quién vivirá Mariana?, ¿Juan Carlos y Tere iniciarán una relación?, ¿Pablo ya no sentirá nada por la madre de su niña?, ¿Ana corresponderá a Mariana? Cuestión de tiempo nada más. @yolimer
La enfermera de un retén olvida identificar a las bebés de Ana (Ludwika Paleta) y Mariana (Paulina Goto) y cuando su jefa le advierte que tenga cuidado la única forma que encuentra para salir del problema es apelando al “de tin marín de do pingüé”, así que los padres van a casa con una criatura que no es la suya.
Cuatro meses después, las familias -diametralmente opuestas en educación y rango social- son informadas del suceso y reunidas para devolver las niñas a sus madres biológicas. De esta manera, Ana y Mariana -que se cayeron mal desde el primer momento- se encuentran en esta inesperada situación.

A tan corta edad, las bebés ya tienen formas de alimentarse y dormir y sus verdaderas mamás no terminan de acertarlas, en vista del tiempo de separación, lo que lleva a las protagonistas a probar vivir juntas para conocer los gustos y maneras de sus hijas. La convivencia será la excusa para que la trama se desarrolle.
Por un lado, está Ana con su carácter y forma de ser ante la vida, cómo maneja la relación con su esposo y la crianza de sus hijos mayores, al tiempo que se desempeña como una aguerrida empresaria y, por otro, está Mariana, madre soltera, con problemas económicos, a cargo de una aplicación que desarrolla con el papá de su niña, Pablo (Javier Ponce), los sentimientos que tiene por su ex novia Elena (Oka Giner) y una mamá, Teresa (Liz Gallardo), cuya vida amorosa dista mucho de ser estable.
Llama la atención el comportamiento de las madres frente a sus hijas biológicas cuando se reencuentran con ellas, los diálogos, la dirección, el uso del humor, de las escenas cotidianas, la fotografía, la edición y el paquete gráfico.
También es una grata sorpresa el crecimiento actoral de Ludwika_Paleta (María Joaquina en Carrusel), quien hace gala de su madurez y naturalidad interpretativa, ella encabeza con soltura un elenco orgánico y solvente que completan: Martín Altomaro (Juan Carlos), Elena del Río (Cynthia) y Lisa Owen (madre de Ana).
Netflix confirmó la segunda temporada de “Madre sólo hay dos”, así que los seguidores de la producción esperan atentos las respuestas a las interrogantes: ¿Cuál fue el resultado del examen de Ana?, ¿con quién vivirá Mariana?, ¿Juan Carlos y Tere iniciarán una relación?, ¿Pablo ya no sentirá nada por la madre de su niña?, ¿Ana corresponderá a Mariana? Cuestión de tiempo nada más. @yolimer
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