En palabras de Daniela Egui: “Con Felicidad me llega la alegría de todo aquello que he decidido abrazar y de lo cual me he hecho cargo en mi vida, logrando soltarlo para caminar más ligera. Pero también, desde su historia, llega a mi un urgente recordatorio de todo aquello que por diversos motivos he postergado y que aún espera por mí. Admiro la capacidad dramática de Ingrid, el trabajo minucioso, profundo y amoroso que ha hecho con este personaje, el cual estoy segura brindará a todos la posibilidad de hacer un viaje maravilloso al interior de nosotros mismos, mirándonos en sus ojos, reconociéndonos en sus quiebres, en sus alegrías, en sus tristezas. Desde que aparece frente a nosotros, Felicidad nos cautiva con su ingenuidad, con su absurda alegría de vivir, sofocada a veces por sus dolores, que son los nuestros. Y nos arrastra hasta el sin sentido de una vida sin él. Nadie quedará indiferente frente a ella.”

Jennifer Gásperi también comenta: "Durante este año atípico, muchas personas dedicadas al teatro se volcaron a producir experiencias teatrales para las nuevas pantallas. Algunas quizás demasiado rápido. A mí me pareció una oportunidad única para explorar e investigar en la creación a partir del ‘cuerpo que somos’ cuando estamos en escena. Y sé que Ingrid tuvo la misma inquietud y me permitió acompañarla durante este recorrido. Así pude ver a Ingrid darle cuerpo, voz y profundidad a Felicidad, el camino de una mujer que se expresa en medio de un confinamiento global. Esta es una experiencia que sólo es posible en este momento del mundo: la conexión profunda en espacios creativos íntimos, a pesar de la distancia física"