Yolanda Pantin: "Lo que he hecho toda la vida en ese intento por alcanzar el poema, son borradores"
La poeta y artista visual habla, sin teorizar nada, del origen de su trabajo "Borradores", que se exhibe actualmente en la web de la galería ABRA
Pasado el vértigo que debió significar para Yolanda Pantin el tener que atender a todas las solicitudes de entrevista que le llegaban de medios nacionales e internacionales por la concesión del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, que le otorgó el Ayuntamiento de la ciudad de Granada (España), y superada una emergencia familiar, la poeta, nacida en Caracas en 1954, se toma unos minutos para sentarse frente a su computadora a hablar de sí misma ya no solamente como una mujer de letras, sino también de imágenes; unas y otras insufladas por las emociones, ideas y pensamientos que la artista vuelca libremente desde su adentro más profundo a un afuera muchas veces inhóspito.
El pasado 18 de octubre la galería ABRA inauguró su segunda muestra en línea con la exhibición del libro-objeto Borradores, creado por Pantin; una propuesta en la que convergen algunas de sus pasiones expresivas: la pintura, la fotografía, el collage y, por supuesto, la poesía.
La exposición, que cuenta con la curaduría de Luis Romero, todavía puede ser apreciada en la página web de la galería: www.abracaracas.com.
Siempre se podrá esperar por la sensibilidad de una poeta como Yolanda Pantin. Siempre será regocijante ser tocado por las emociones de sus poemas, sus fotografías o sus libro-objetos.
"Los distintos leguajes son herramientas para avanzar", dice Pantin (Cortesía)
-En realidad, yo venía trabajando sola. Ocurrió que un momento dado que no sabría precisar, 2006, 2007, dejé la escritura a un lado y me volqué enteramente a la imagen. Ahí fue cuando leí en Facebook un comentario de mi gran amigo y antiguo compañero de trabajo, Eliseo Sierra, sobre la potencialidad, justamente, de un borrador, en este caso el del Coloritmo N° 51 de Alejandro Otero. Le escribí a Eliseo por el correo privado del mismo Facebook un mensaje donde le contaba lo que estaba haciendo y le pregunté si quería ver algo de ese trabajo… Nos citamos en un lugar cercano, y le llevé el cuaderno. A partir de ese momento, Eliseo me acompañó porque cada vez que elaboraba alguna emoción, idea, pensamiento, le mandaba la imagen y él me la comentaba. Ese es el intercambio con Eliseo. Tuve el privilegio de avanzar acompañada por alguien de tanta sensibilidad e inteligencia.
-Con Borradores sale del ámbito que le ha ocupado toda la vida, la literatura, y se aproxima a un lenguaje más plástico. ¿Qué interés tiene la poeta Yolanda Pantin en las artes visuales?
-Los distintos leguajes son herramientas para avanzar. Es verdad que la pintura fue mi primera pasión adolescente y mi primera frustración consciente. En todo caso, el lenguaje visual me ha acompañado desde niña, sólo que en ese momento me permití explorarlo sin angustias ni pretensiones y por lo mismo, con total libertad. Tengo como máxima una frase que escuché hace ya mucho tiempo: la poesía está por verse… Así que todo lo que hago y lo que voy a hacer son intentos por alcanzarla (a la poesía) y en ese sentido, son borradores. Yo no soy persona de teorizar, no tengo esa capacidad ni cabeza, pero sí puedo relacionar cosas. Entendí entonces que lo que he hecho toda la vida en ese intento por alcanzar el poema, son borradores.
Yolanda Pantin: "La pintura fue mi primera pasión adolescente y mi primera frustración consciente" (Cortesía)
-La realización de Borradores la llevó del boceto a la reconstrucción de la memoria. ¿Qué es para usted la memoria?, ¿qué lugar le atribuye en tiempos en que se pretende borrarla, como con el cambio de nombre de una autopista de Caracas?
-Cuando descubrí con Eliseo que estaba haciendo “borradores”, lo entendí de esta manera: la idea de un borrador como boceto, y la idea de borrador, como borradura. Levantar un boceto y borrarlo. Ahí entra la memoria. Y ese tema se me impuso como un mandato por la perdida radical de la memoria de la hermana mayor de mi mamá, mi madrina, la pajarita que aparece en algunos de mis poemas. Pérdida radical por una enfermedad que es recurrente en mi familia. Ese duelo por la pérdida de la memoria pude hacerlo con fotografías del álbum familiar. La primera elaboración fue una fotografía que monté en Facebook con el título de Laguna mental: era la imagen en blanco y negro de una laguna… Yo sabía dónde había estado esa laguna pero me interesaba subrayar la literalidad de la frase hecha porque la laguna mental aludía a la borradura de la memoria. A partir de ahí todo se fue tejiendo. Un último ejemplo: cuando se entregó la casa de mis abuelos, mi mamá recogió todas las telas y las “telitas” de muebles y de cortinas que pudo... Estuvo pensando un tiempo hasta que le vino la inspiración. Ese es el valor que tiene “la colcha de mi mamá” que forma parte de la exposición virtual Borradores en ABRA. Está hecha de retazos de memoria.
-La realización de Borradores la llevó del boceto a la reconstrucción de la memoria. ¿Qué es para usted la memoria?, ¿qué lugar le atribuye en tiempos en que se pretende borrarla, como con el cambio de nombre de una autopista de Caracas?
-Cuando descubrí con Eliseo que estaba haciendo “borradores”, lo entendí de esta manera: la idea de un borrador como boceto, y la idea de borrador, como borradura. Levantar un boceto y borrarlo. Ahí entra la memoria. Y ese tema se me impuso como un mandato por la perdida radical de la memoria de la hermana mayor de mi mamá, mi madrina, la pajarita que aparece en algunos de mis poemas. Pérdida radical por una enfermedad que es recurrente en mi familia. Ese duelo por la pérdida de la memoria pude hacerlo con fotografías del álbum familiar. La primera elaboración fue una fotografía que monté en Facebook con el título de Laguna mental: era la imagen en blanco y negro de una laguna… Yo sabía dónde había estado esa laguna pero me interesaba subrayar la literalidad de la frase hecha porque la laguna mental aludía a la borradura de la memoria. A partir de ahí todo se fue tejiendo. Un último ejemplo: cuando se entregó la casa de mis abuelos, mi mamá recogió todas las telas y las “telitas” de muebles y de cortinas que pudo... Estuvo pensando un tiempo hasta que le vino la inspiración. Ese es el valor que tiene “la colcha de mi mamá” que forma parte de la exposición virtual Borradores en ABRA. Está hecha de retazos de memoria.
@juanchi62
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