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Christian McGaffney: “Este texto me hizo entender que sí puedo hacer algo por el país desde la actuación”

El actor protagoniza la adaptación teatral de Moisés Kaufman del bestseller “Las aventuras de Juan Planchard”, original de Jonathan Jakubowicz

  • CAROLYN MANRIQUE

19/10/2020 01:00 am

El país duele, tanto para los que siguen en él como para los que decidieron irse. Dentro y fuera, los venezolanos luchan con su consciencia, una voz que no les deja dormir en muchas ocasiones: ¿Qué estoy haciendo por Venezuela? ¿Puedo lograr algo desde mi oficio? Esas preguntas se las hace constantemente el actor venezolano, residenciado en Los Ángeles, Christian McGaffney.

McGaffney no estaba buscando un personaje o producción específica en la cual trabajar, pero sí necesitaba que dentro de los casting y trabajos que realizaba en Los Ángeles, existiera un trabajo que generara un mensaje poderoso en Venezuela, el cual pudiera ser dicho por él. Lo encontró, su nombre: Juan Planchard.

El año pasado el reconocido director y dramaturgo venezolano Moisés Kaufman, lo contactó diciéndolo que estaba trabajando en una obra y que quería reunirse con él en Nueva York. Este encuentro no fue posible de forma inmediata; incluso, la reunión cambió de locación. Meses después, en el Colony Theatre, sede del Miami New Drama, del también venezolano Michel Hausmann, se reunieron los actores que le darían vida a la adaptación teatral del bestseller de Jonathan Jakubowicz, Las aventuras de Juan Planchard.

“Moisés me dijo que estaba trabajando en una obra llamada Las aventuras de Juan Planchard y yo pensé que la estaba escribiendo. Días después me pide que lea la novela y ahí es que caigo en lo que es. Me meto en Internet y me doy cuenta que estuve viviendo debajo de una roca porque la novela más fina que tenemos, las más moderna, yo no me la había leído”, cuenta McGaffney.

La idea inicial de esta producción entre el Tectonic Theater Project (Kaufman) y el Miami New Drama (Hausmann), era que estrenara este verano en el Colony Theatre de Miami, para luego iniciariar una gira por España y Latinoamérica, intentando conectar con todas las ciudades donde existe gran presencia de venezolanos. El Covid-19 lo impidió.

Como alternativa para el momento que vive el mundo, donde los teatros siguen cerrados, Kaufman, Hausmann y Jakubowicz decidieron hacer una versión streaming del proyecto, lo que resulta una especie de tráiler de lo que será la obra oficial. Esta muestra realizada a través de la plataforma Zoom está disponible de forma gratuita en YouTube. 



El primer encuentro con Jakubowicz y Kaufman
Como se mencionó antes, McGaffney no estaba al tanto de la existencia de esta novela que refleja la realidad venezolana desde la perspectiva de un joven, conocido coloquialmente como “bolichico”, que se aprovecha de negocios ilegales permitidos por el gobierno actual. A Jakubowicz sólo lo conocía por sus películas Secuestro express (2005) y Manos de piedra (2016).

Su primer contacto con este escritor y director fue el día de la lectura de la primera parte de la adaptación del bestseller. Ese día, sin embargo, no se dijeron nada directamente. No fue sino hasta días después, de nuevo en Los Ángeles, donde ambos venezolanos coincidieron.

McGaffney dice que en este encuentro Jakubowicz le confesó que no conocía su trabajo, pero que había quedado sorprendido con la voz que le había dado a su personaje.

A Kaufman lo conoce desde hace tiempo. Su primer contacto fue en Caracas, cuando el director, ya reconocido en Broadway, decidió realizar una versión con actores venezolanos de la obra Actos indecentes: Los tres juicios a Oscar Wilde, hace 10 años. En esta versión estuvo acompañado de Javier Vidal, Juan Carlos Alarcón, Karl Hoffmann, Rolando Padilla, Fernando Ivosky, Ebén Renan, Elvis Chaveinte y Delbis Cardona.

Sobre ese primer encuentro, recuerda: “Llega ese señor y silencio en la sala, luego resulta que es como la antítesis de lo que tú te esperas”.

El mensaje de Juan Planchard
Luego de esa lectura presentada al escritor de la historia original, no pasó mucho más. A finales del año pasado, McGaffney viajó a Chile donde se casó con la también actriz venezolana María Gabriela de Faría. Durante ese viaje, Kaufman lo volvió a contactar y le dijo que en lo que regresara a Los Ángeles comenzarían a ensayar. Antes de que la pandemia volviera habitual los ensayos por videollamadas, ya ellos lo estaban haciendo.

La situación sanitaria que hizo que algunas de las escenas se estrenaran en YouTube, ayudó a que en Venezuela se tuviera contacto con lo que esto será, aunque el equipo actoral y de producción tienen la idea de presentar la obra acá. 

“Kaufman me dijo ‘te imaginas que nos dé chance de mostrar esto en Caracas’. Pero yo pienso que evidentemente se dará con un cambio de gobierno, porque no sé si sea factible mostrar esto ahora. Espero que en poco tiempo la situación cambie y esto sea lo primero que se pueda mostrar”, comenta.

Para el actor su personaje, Juan Planchard, es “una víctima de un proceso social muy complicado como el chavismo. Él tomó la decisión de ser más vivo, obviamente ahí no es una víctima, pero es parte de esa generación que tuvo la oportunidad de vivir de la corruptela”.

“Una de las cosa más importantes que tiene un texto como este, para mí en el exterior y siendo mis herramientas netamente artísticas, es que puedo llevar un mensaje a gente que no sabe lo que pasa realmente en Venezuela, hace que el público que no conoce, abra su cabeza a un tema muy complicado, haciendo que no caigan en el mismo cuento de las sanciones que dañaron al país de allá abajo. La obra permite que entiendan que es un problema muchísimo más grande. Este texto me hizo entender que sí puedo hacer algo por el país desde la actuación” explica McGaffney.

Una migración no planificada
A inicios de 2014, el actor viajó a Londres a estudiar. En ese mismo momento, su novia para ese momento, y actual esposa, había emigrado a Estados Unidos. Desde el país europeo McGaffney se enteró de las primeras protestas contra del gobierno.

“Yo vivía en La Castellana, cerca de la Plaza Altamira, y desde Inglaterra veía la destrucción generada en la zona”, cuenta.

La incertidumbre de ver el país en llama se fue mezclando con muchos factores más. Había una relación amorosa que trataba de mantenerse a distancia y a su vez estaba la realidad de que su oficio actoral ya no era primordial en el país.

“Ya se venía viendo que el arte no importaba para el gobierno, que los entes gubernamentales no contaban el arte como una necesidad o como algo vital”, afirma.

Todos esos factores le hicieron decidir tomar un avión, no con rumbo a Maiquetía, sino a Los Ángeles. Iba con la misma maleta que había hecho sólo para pasar algunos meses y con su apartamento en Caracas full de todas sus cosas. “Mi plan no era irme. Sí, quería estudiar y tomar herramientas, pero para llevarlas a Venezuela”.

En Estados Unidos se vio obligado a esperar durante un par de años que se le aprobara la residencia. Vivió por mucho tiempo de ahorros sin tener la posibilidad de buscar trabajo. Para él, este tiempo fue un proceso fuerte, el cual, por fortuna, terminó bien.

McGaffney confiesa que llegó a Los Ángeles con “un ego mal trabajado”, el cual la ciudad le hizo cambiar en tres días. Mientras esperaba su residencia logró trabajar con la acting coach Ivana Chubbuck.

“Chubbuck es una eminencia, conocida porque le da mucho palo al actor. Pero me gusta la crítica constante hacia mis cosas, poder debatir y buscar mejorarlo, estaba acostumbrado a que en Venezuela me dijeran lo bien que estaba”, comenta.

Luego de obtener la residencia logró participar en producciones televisivas en Colombia. Después estuvo en México y Miami, las dos últimas haciéndole compañía a De Faría.

“Simón”, otra cara de la realidad venezolana
En 2019 McGaffney se topó con otro proyecto relacionado con el país, este en manos de un joven cineasta que estaba realizando un cortometraje como parte de su tesis académica.

Diego Vicentini es el director de Simón, una historia que se centra en un joven estudiante que luchaba constantemente en las manifestaciones contra el régimen y que fue sometido a torturas por parte de las autoridades.

En verano de este año el actor fue informado de que el corto se convertirá en un largometraje, bajo la producción del cineasta Marcel Rasquin.

“Queremos que Simón se dé no sólo por lo cinematográfico. Es algo mucho más grande moviéndose detrás de una película como esa, no queremos que sea vista nada más por el venezolano, queremos que el mundo vea lo que ocurre con los estudiantes en el país”, asegura.

Hasta el momento se tiene planificado comenzar a filmar la película entre febrero y marzo de 2021, para luego buscar lugar en festivales internacionales de cine.

“En el largo se muestra un personaje mucho más profundo, que pide asilo y que trata de luchar con el trauma de las torturas”, agrega.

Y finaliza: “Quería comenzar a hacer cosas que me movieran, mucho más allá de querer buscar algo de dinero o pantalla, necesitaba que mi arte se canalizara por ahí. Encontrar qué es lo que puedo brindar como actor, que mi voz sirviera para llevar un mensaje no sólo para los venezolanos. Que se junten Juan Planchard y Simón es maravilloso”. 



@CarolynManrique



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