En 1992, el cantautor panameño Rubén Blades estrenó el tema Adan García, en el que narra el último día de vida de un hombre que buscó, de la peor forma, dinero para mantener a su familia.
Este tipo de relatos sociales, a ritmo de la salsa, caracterizan la obra de Blades y lo han hecho llegar a miles de personas durante toda su carrera. Uno de esos receptores de su música es el actor venezolano Laureano Olivarez, quien se inspiró precisamente en Adan García para concebir su primer largometraje como director.
El último día, el cual hasta el momento sólo ha sido presentado en formato de cortometraje, es un drama humano en el que se abordan varias de los problemas que enfrenta la sociedad venezolana actual. El actor afirma que "no sabemos cuándo será el último día de nuestras vidas".
El cortometraje, que estrenó en 2019 en el Festival Internacional de Cine de Connecticut, Estados Unidos, se encuentra disponible en las redes sociales del actor; su publicación fue dedicada a la fallecida cineasta Elia K. Schneider, a la Olivarez considera su "segunda madre".
"Es la mentora, creadora y fundadora de mi talento como profesional. Recorrí el mundo a su lado y conocí el ímpetu y carácter del ser humano que no se detiene y sobretodo que se preocupa por lo poco que puede aportar para guiar. Es un legado que tengo y mantendré", expresa.
Durante su carrera, el actor ha participado en más de 25 películas, entre ellas Huelepega: ley de la calle (1999), dirigida por Schneider, y Sicario (1994) dirigida por José Ramón Novoa, esposo de la fallecida cineasta.
Además de la inspiración que supone la canción de Rubén Blades, Olivarez fue tomando experiencias personales para ir armando El último día. El filme narra la historia de un matrimonio que debe luchar para salvar a su hija con problemas cardíacos. El padre, subgerente en un banco, recurre a formas ilegales para encontrar dinero.
La idea de la trama le vino al cineasta de una visita que hizo a una cárcel venezolana, donde mantuvo contacto con autores de diversos crímenes. Sobre el personaje de la madre de esta familia, una actriz venida a menos, Olivarez asegura que la compara con él mismo.
Acerca de la razón de ser del cortometraje, dice su director: "Con esto quiero confrontar y dar a conocer muchas cosas que la gente ni se imagina, pero que yo he vivido y he aprendido en cabezas ajenas. Hay mucha gente de nuestro país que ha logrado cosas y nadie sabe cómo".
"Una persona querida por mí fue sometida a 9 años de prisión por llamarse Angelo, mismo apodo del autor del crimen verdadero. Durante el tiempo que estuvo mi amigo en prisión visité la Penitenciaria General San Juan de los Morros dos veces. Allí conocí al pelotero Ugueth Urbina, conocí a la persona que asesinó a Yanis Chimaras, a uno de los involucrados en la tragedia de San Román y a una persona relacionada con el cartel de los soles, el cual me explicó muchas cosas sobre estafas bancarias cometidas por él y sus secuaces", cuenta el actor.
El elenco de esta producción lo conforman Leonardo Aldana, Malena González , Carlos Cruz, el fallecido Roberto Lamarca, José Roberto Díaz, Augusto Nitti, Antonio Delli, Héctor Peña, Karina Jaimes, Iraida Tapias, Karina Velazquez, Taylor Plaza, Jackson Gutierrez, Asdrubal Blanco, Rafael Oldenburg y Vladimir Mussot.
Alrededor de la historia central van aconteciendo otras problemáticas, dejando en evidencia muchas más precariedades de la crisis venezolana. Entre ellas está el tema de los infectados por VIH y cómo no son tomados en cuenta, ni se toman medidas para garantizar su vida.
"Hay mucha injusticia en todos estos temas. Yo inicié mi carrera a los 14 años, en unos días cumplo 42. He hecho más de 25 películas y trabajé en Venevision por muchos años, pero nunca me alcanzó para comprar una casa propia. Entonces indigna el hecho de ver a alguien que se enriquece de la desgracia ajena y de aprovecharse de los otros, de matar personas, estafar... pero los que nos hemos quemado las pestañas estudiando y haciendo, no tenemos sino para hacer el mercado", explica el actor que reside en Estados Unidos desde 2017. Actualmente se encuentra en Nueva York, una de las ciudades más afectadas por el Covid-19.
Consciente de todas esas problemáticas, Olivarez no descarta la posibilidad de incursionar en la política: "Yo me preocupo por todo, por la basura en la calle, el árbol doblado, la señora que pide comida, la salud del niño en muletas que no tiene tratamiento...".
Siguiendo su camino artístico, Nueva York no se le ha hecho fácil al actor, quien afirma que existe allí una competencia muy grande. Sin embargo, no se arrepiente de haber tomado la decisión de emigrar.
"Vine a buscar una mejor calidad de vida. Desde aquí puedo contribuir (económicamente) con la salud de mi madre que sigue en Venezuela y brindar a mi hija un mejor panorama, criarla en un ambiente que no sea tan nefasto como el que se está viviendo actualmente en nuestro país", dice.
Olivarez dirigirá y protagonizará la obra teatral El chingo de Edilio Peña; también espera respuesta para participar en un proyecto de Netflix. Sumado a eso sigue realizando talleres actorales, a los cuales se le puede hacer seguimiento a través de sus redes sociales: @laureanoolivarez.
@CarolynManrique
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