El artista colombiano empezó el proyecto Impresiones sobre la actualidad en noviembre del año pasado cuando hizo una exposición en el Espacio Odeón, ubicado en el centro de la ciudad de Bogotá, coincidiendo con el paro nacional que vivió Colombia por esas fechas. Ante el impacto de su propuesta, lo contacta la galería Espacio El Dorado y nuevamente otro hecho inusitado atraviesa el proyecto: el Covid-19: “La exposición consiste en la impresión rutinaria de carteles utilizando como principio de cada enunciado la palabra «hoy» como soporte conceptual que denota actualidad, partiendo de la idea que dicha actualidad es una ficción. Es así que lo que imprimo corresponde a muchos tiempos y muchas realidades distintas; pero cuando tú lees la palabra «hoy» le confieres una actualidad presente”, explica sobre el concepto artístico de los carteles que son hojas de medio pliego blanco donde se imprime un enunciado, en color rojo, que empieza con la palabra “hoy” y que admite máximo veinticinco caracteres.

Partiendo de su premisa que el arte siempre quiere ser actual y por ende registrar en la obra esa actualidad, Ruíz Díaz realizó una investigación del uso de la palabra “hoy” y su anacronismo en los medios impresos. A partir de ahí quiso jugar con la no existencia de esa supuesta “actualidad” que nos venden los medios y los productos culturales. Por eso, si sus carteles se leen en unos meses o en varios años nada denotará el tiempo en que fueron realizados: “Los eventos son coyunturales y de alguna manera también son cíclicos. Por ejemplo, uno de los carteles dice «Hoy pandemia», se puede referir a la pandemia de principios del siglo XX, al cólera o al sida”.

Todo lo relata mientras se constata en la página web de la galería que utilizó el sistema de vigilancia para transmitir en vivo toda su estadía: “Cuando le propuse a la galería convertir la exposición en una cuarentena de impresión pensé que me dirían que no, pero para mi sorpresa aceptaron partiendo de la inquietud que uno no entiende el lugar que ocupa el arte en la sociedad y el aporte que puede hacer en momentos de coyuntura como éste”. Lo que sí es cierto es que el ímpetu de este joven hizo que Espacio El Dorado fuera la única galería activa en Colombia en tiempos de pandemia.

Por otra parte, el ejercicio le ha permitido a Ruíz Díaz preguntase: ¿Qué es realmente la virtualidad en el arte? Concluyó que la pandemia demostró que estamos muy lejos de eso y que una exposición virtual no es subir las fotos de una exposición a las redes sociales o hacer una conferencia por Zoom.

La ventaja que tenía el artista es que estaba acostumbrado a vivir solo, de alguna manera gracias a un pequeño café de la galería podía garantizar prepararse sus alimentos y disponía de un baño con ducha. Sólo se llevó algo de ropa y una bolsa para dormir. Ante la incertidumbre, la pandemia le ofrecía una rutina y lo mejor en su oficio: “Mientras todo el mundo perdía la rutina o su cotidianidad, yo inconscientemente la estaba construyendo”.

Aparte de cambiar todos los días la vitrina del edificio e imprimir los carteles con las palabras que le iban enviando los seguidores de la galería por Instagram, el artista escribía un diario donde registraba el enunciado y lo ocurrido en ese día.  

Como dato curioso, la pequeña prensa que utiliza para realizar las impresiones fue reconstruida a partir de una que le había hecho su padre cuando era niño y que por suerte aún conservaba: “Si eres detallista, las patas de la prensa forman la palabra «hoy»”.

Antes que la pandemia cambiara sus planes, el objetivo de Ruíz Díaz era visitar Venezuela, país por el cual siempre ha sentido interés, especialmente por ciertas similitudes que han ocurrido en el campo artístico en ambos países. Además, hace cuatro años encontró en la ciudad de Cali, Colombia, el archivo de Graficas Molinari, un taller fundado en el año 1952 por el español Antonio Molinari y donde se imprimían los afiches e imágenes que conformaron el imaginario popular latinoamericano antes de la llegada de Internet: “Venezuela era el mayor comprador de estas imágenes, en su mayoría religiosas. Así que siempre me ha causado curiosidad qué parte de la identidad gráfica y popular venezolana se imprimiera en Colombia”.

Culminada oficialmente la cuarentena en Colombia, el proyecto de Ruíz Díaz entra en otra fase que es pegar parte de los carteles en varias calles de la ciudad de Bogotá y cuando la nueva normalidad lo permita empezar el desmontaje de la exposición que consistirá en que las personas que visiten la galería tomen un cartel hasta dejar las paredes de las salas totalmente vacías. Un testimonio de un artista que supo seguir haciendo arte y darle un sentido a pesar de la pandemia.