Marco Mora: "Colombia me abrió las puertas generosamente"
El venezolano vive en Bogotá desde hace tres años, en donde su trabajo es muy solicitado en comerciales y para viceoclips de artistas como Alejandro Sanz, Carlos Vives, Ozuna y J. Balvin, entre otros
Después de haber desarrollado una apreciable carrera de trece años como director de fotografía para comerciales de televisión y cine, videoclips, videos corporativos y cortometrajes, Marco Mora, ya entonces uno de los profesionales más destacados de la especialidad en su ámbito profesional, decidió en 2017 irse a Colombia. “Me vine con mi esposa e hija. En Venezuela el mercado y la industria se fueron deteriorando”, nos comenta telefónicamente sobre la principal razón que lo movió a tomar tal determinación. “Tenía un director amigo que desde hacía tiempo, y aún estando en mi país, me traía a Colombia a trabajar en proyectos puntuales que me ayudaron a entender el mercado. Yo aprovechaba cuando venía y me movía: mandaba mi reel por Internet a empresas publicitarias y productoras, me ponía a la orden y hacía algunos contactos. Vi entonces la posibilidad de que se me abrieran las puertas y así fue, afortunadamente”.
Actualmente, en el vecino país, trabaja para directores y casas productoras de gran cotización en los mercados publicitarios, no solamente de Colombia, sino también de Panamá, República Dominicana, México y Estados Unidos, y en el terreno del videoclip, que es en donde mayormente se desenvuelve, ha compuesto la fotografía de videoclips de luminarias de la música de la talla de Alejandro Sanz, Carlos Vives, J. Balvin, CNCO, Sebastián Yatra, Yandel, Nacho, Chino, Lalo Ebrat, Greeicy, De Laguetto, Turizo, Seth y Ozuna, entre muchas otras.
-¿Le costó tomar la decisión de irse a trabajar a Colombia?
-No, porque las cosas ya estaban muy difíciles allá. Busqué apartamento, lo alquilé y me vine. Lo decidí en dos semanas. Tuve un proceso de irme introduciendo progresivamente en el mercado y gracias a Dios he generado un buen volumen de trabajo. Me muevo mucho en la publicidad y en los videoclips. Antes de la pandemia estaba full de trabajo.
-No, porque las cosas ya estaban muy difíciles allá. Busqué apartamento, lo alquilé y me vine. Lo decidí en dos semanas. Tuve un proceso de irme introduciendo progresivamente en el mercado y gracias a Dios he generado un buen volumen de trabajo. Me muevo mucho en la publicidad y en los videoclips. Antes de la pandemia estaba full de trabajo.
-¿Y ahora?
-En este momento todo está detenido, porque en Bogotá es muy estricto el confinamiento y le hemos prestado toda la atención que requiere. Tengo una hija de cuatro años y no hemos salido para nada. Si uno no se expone, se coloca la mascarilla y guarda el correspondiente distanciamiento social, estará teniendo la protección más eficaz.
-En este momento todo está detenido, porque en Bogotá es muy estricto el confinamiento y le hemos prestado toda la atención que requiere. Tengo una hija de cuatro años y no hemos salido para nada. Si uno no se expone, se coloca la mascarilla y guarda el correspondiente distanciamiento social, estará teniendo la protección más eficaz.
-¿Cuán diferentes son los sistemas de trabajo en Colombia y Venezuela?
-Se parecen mucho, pues tenemos la misma escuela latinoamericana. Aquí vienen de México y Europa a filmar, más o menos lo que pasaba en Venezuela en las décadas de los 70 y 80. Eso fortaleció a la industria, hubo una buena formación en esas décadas. Es lo que sucede actualmente en Colombia a partir de 2010. Han venido muchos especialistas de afuera y la gente se ha ido capacitando. Esa formación venezolana que tuvimos nosotros resultó una bendición, vivimos la época de oro de la publicidad. Las grandes campañas se hacían allá, había solo dos telecines (unidades de conversión de película cinematográfica en imagen digital) en Latinoamérica, uno en Venezuela y otro en Brasil, con locaciones y equipos de gran nivel. En esos telecines se realizaban postproducciones de gran calidad y envergadura.
-Se parecen mucho, pues tenemos la misma escuela latinoamericana. Aquí vienen de México y Europa a filmar, más o menos lo que pasaba en Venezuela en las décadas de los 70 y 80. Eso fortaleció a la industria, hubo una buena formación en esas décadas. Es lo que sucede actualmente en Colombia a partir de 2010. Han venido muchos especialistas de afuera y la gente se ha ido capacitando. Esa formación venezolana que tuvimos nosotros resultó una bendición, vivimos la época de oro de la publicidad. Las grandes campañas se hacían allá, había solo dos telecines (unidades de conversión de película cinematográfica en imagen digital) en Latinoamérica, uno en Venezuela y otro en Brasil, con locaciones y equipos de gran nivel. En esos telecines se realizaban postproducciones de gran calidad y envergadura.
-Al venirse todo abajo en Venezuela -prosigue-, Colombia ha tomado ese lugar. Hay buenos rentals de equipos y formación profesional, los mismos rentals han conformado escuelas y talleres. Ha habido una apertura importante y es un mercado que ofrece buenas cosas a nivel internacional. Ha retroalimentado el mercado y la gente invierte. Me siento muy a gusto trabajando aquí, estoy muy agradecido porque me abrieron las puertas y pude asegurarme un trabajo.
-¿Algún proyecto pendiente?
-A partir de la pandemia todo está detenido. De hecho, hoy estoy trabajando en la preproducción para el primer proyecto después de la cuarentena. Vamos a filmar en un estudio de acuerdo a las normas de la llamada “nueva normalidad”, con mayor seguridad en los procesos. Los comienzos en esta etapa, como todo, serán difíciles. El mercado está muy bajo, apenas empieza a reactivarse, lo cual es una señal positiva, pero no creo que llegue a hacerlo de inmediato al nivel de como estábamos antes, sino que tomara un tiempo.
-A partir de la pandemia todo está detenido. De hecho, hoy estoy trabajando en la preproducción para el primer proyecto después de la cuarentena. Vamos a filmar en un estudio de acuerdo a las normas de la llamada “nueva normalidad”, con mayor seguridad en los procesos. Los comienzos en esta etapa, como todo, serán difíciles. El mercado está muy bajo, apenas empieza a reactivarse, lo cual es una señal positiva, pero no creo que llegue a hacerlo de inmediato al nivel de como estábamos antes, sino que tomara un tiempo.
-¿Qué prefiere entre la publicidad y el videoclip?
-Es el videoclip el que me ha permitido abrirme más a nivel creativo, pues sus posibilidades son infinitas, además de ser mucho más libre que la publicidad. Lo disfruto más, Claro que en publicidad hago cosas de las que me siento muy orgulloso, pero es en la industria del videoclip donde uno tiene oportunidades más creativas, sin seguir lineamientos de marcas que pueden convertirse en trabas que no te permiten explotar el potencial que puedes desarrollar, ya que tienes que seguir los lineamientos de la agencia.
-Es el videoclip el que me ha permitido abrirme más a nivel creativo, pues sus posibilidades son infinitas, además de ser mucho más libre que la publicidad. Lo disfruto más, Claro que en publicidad hago cosas de las que me siento muy orgulloso, pero es en la industria del videoclip donde uno tiene oportunidades más creativas, sin seguir lineamientos de marcas que pueden convertirse en trabas que no te permiten explotar el potencial que puedes desarrollar, ya que tienes que seguir los lineamientos de la agencia.
-¿Qué dice de sus trabajos más recientes en videoclips?
-He trabajado con artistas importantes. He hecho varias cosas para CNCO, un grupo estadounidense relevante, así como videos para Nacho y para Chino, individualmente; participé en la coproducción de un video de J. Balvin y también con Greeicy, una chica colombiana que viene subiendo como la espuma. Puedo mencionarte también los de Sebastián Yatra, Yandel, Lalo Ebrat, De Laguetto, Turizo, Seth y Ozuna. Lo más reciente que he hecho, antes de la pandemia es una colaboración entre Alejando Sanz y Carlos y Carlos Vives en For sale, una canción que está sonando mucho. Todos son artistas internacionales, gente muy interesante.
-He trabajado con artistas importantes. He hecho varias cosas para CNCO, un grupo estadounidense relevante, así como videos para Nacho y para Chino, individualmente; participé en la coproducción de un video de J. Balvin y también con Greeicy, una chica colombiana que viene subiendo como la espuma. Puedo mencionarte también los de Sebastián Yatra, Yandel, Lalo Ebrat, De Laguetto, Turizo, Seth y Ozuna. Lo más reciente que he hecho, antes de la pandemia es una colaboración entre Alejando Sanz y Carlos y Carlos Vives en For sale, una canción que está sonando mucho. Todos son artistas internacionales, gente muy interesante.
-¿Hay alguno de estos trabajos que le guste especialmente?
-Me gusta mucho un videoclip de Greeicy, una chica de aquí, y otro de De La Ghetto, un artista estadounidense de ascendencia puertoriqueña y dominicana. Ambos videos me representan en lo visual y expresan cabalmente el estilo que me define.
-Me gusta mucho un videoclip de Greeicy, una chica de aquí, y otro de De La Ghetto, un artista estadounidense de ascendencia puertoriqueña y dominicana. Ambos videos me representan en lo visual y expresan cabalmente el estilo que me define.
-¿No le tientan el cine y la televisión?
-Por supuesto, pero lo haré cuando llegue la oportunidad adecuada. Me han ofrecido cosas, pero tengo que sentirme bien y desconectarme de todo lo que he venido haciendo para asumir ese reto. Hay que tomar en cuenta que cuando trabajas en una película son meses los que trascurren dedicado a ella. Pero claro que es una posibilidad que no desestimo, pues será algo positivo para mi desarrollo y crecimiento profesional. Tengo un cortometraje de ficción llamado Lucy, con el que me fue muy bien, ganó premios en festivales internacionales y lo exhiben en HBO Max. Pero por ahora me tomo todo mi tiempo para reincidir en una experiencia similar.
-Por supuesto, pero lo haré cuando llegue la oportunidad adecuada. Me han ofrecido cosas, pero tengo que sentirme bien y desconectarme de todo lo que he venido haciendo para asumir ese reto. Hay que tomar en cuenta que cuando trabajas en una película son meses los que trascurren dedicado a ella. Pero claro que es una posibilidad que no desestimo, pues será algo positivo para mi desarrollo y crecimiento profesional. Tengo un cortometraje de ficción llamado Lucy, con el que me fue muy bien, ganó premios en festivales internacionales y lo exhiben en HBO Max. Pero por ahora me tomo todo mi tiempo para reincidir en una experiencia similar.
-¿Algo en particular que le gustaría hacer?
-Un seriado de ficción.
-Un seriado de ficción.
-¿Cómo valora que Nuno Gomes, el más reconocido director de videoclips, solo trabaje con usted cuando hace sus producciones en Colombia?
-Es verdad que todos los videos que hace Nuno aquí son conmigo como director de fotografía. Somos buenos amigos, lo conozco desde que él hacía publicidad, le filmé varios comerciales y sus primeros videoclips. Disfruto mucho trabajar con él, es un genio, todo le queda hermoso y es estupendo poder compartir con él.
-Es verdad que todos los videos que hace Nuno aquí son conmigo como director de fotografía. Somos buenos amigos, lo conozco desde que él hacía publicidad, le filmé varios comerciales y sus primeros videoclips. Disfruto mucho trabajar con él, es un genio, todo le queda hermoso y es estupendo poder compartir con él.
-¿Hasta qué punto trabajar en otro país le ha abierto más el mercado internacional?
-Ya estando en Venezuela había viajado a hacer cosas puntuales a Miami, Madrid y Panamá, pero con la problemática de las líneas aéreas se me hacía cada vez más difícil. Estando en Colombia se me ha abierto más el mercado internacional, pues sigo haciendo videos en Miami, Santo Domingo, Panamá y Guatemala y aquí, además de Bogotá, suelo también filmar en Medellín, donde por cierto hice recientemente un video para Ozuna y Sebastián Yatra. Una vez que uno da el paso y sale al mercado internacional, es un reto porque ya estando afuera se presentan más oportunidades y eso indudablemente es un factor de crecimiento.
-Ya estando en Venezuela había viajado a hacer cosas puntuales a Miami, Madrid y Panamá, pero con la problemática de las líneas aéreas se me hacía cada vez más difícil. Estando en Colombia se me ha abierto más el mercado internacional, pues sigo haciendo videos en Miami, Santo Domingo, Panamá y Guatemala y aquí, además de Bogotá, suelo también filmar en Medellín, donde por cierto hice recientemente un video para Ozuna y Sebastián Yatra. Una vez que uno da el paso y sale al mercado internacional, es un reto porque ya estando afuera se presentan más oportunidades y eso indudablemente es un factor de crecimiento.
-¿De qué manera?
-Hacer un video para Yatra o para Ozuna ya de entrada es una responsabilidad que se traduce en crecimiento profesional. Eso es una ventaja, sobre todo en la industria del videoclip, pues queda grabado y si tiene, por ejemplo, más de un millón de visitas en YouTube, repercute necesariamente en tu trabajo y la gente de la industria se interesa.
-Hacer un video para Yatra o para Ozuna ya de entrada es una responsabilidad que se traduce en crecimiento profesional. Eso es una ventaja, sobre todo en la industria del videoclip, pues queda grabado y si tiene, por ejemplo, más de un millón de visitas en YouTube, repercute necesariamente en tu trabajo y la gente de la industria se interesa.
-¿Cómo transcurre su confinamiento?
-He terminado de cerrar proyectos que había filmado en los primeros meses del año, procesos de postproducción, eso en principio; luego preparándome, estudiando, viendo muchísimo material y lo que uno tiene a la mano: seriados, películas, lecturas para mantenerme actualizado, eso uno no lo puede dejar de hacer nunca. Y dedicándole mucho tiempo a la familia, a mi hija Miranda, de 4 años, a la que adoro y está muy pegada conmigo.
-He terminado de cerrar proyectos que había filmado en los primeros meses del año, procesos de postproducción, eso en principio; luego preparándome, estudiando, viendo muchísimo material y lo que uno tiene a la mano: seriados, películas, lecturas para mantenerme actualizado, eso uno no lo puede dejar de hacer nunca. Y dedicándole mucho tiempo a la familia, a mi hija Miranda, de 4 años, a la que adoro y está muy pegada conmigo.
-¿Qué le haría regresar a trabajar en Venezuela?
-Tendría que venir un cambio total en Venezuela para retornar a lo de antes, deben volver a generarse las condiciones para que la gente tenga confianza de ir a invertir de nuevo. Si esto ocurre, me encantaría regresar a hacer mi trabajo allí; tengo buenos recuerdos, muy buenas amistades, Y la gran ventaja es que, por supuesto, el talento está, ese talento venezolano que hoy día se destaca en varias partes del mundo. He podido compartir con venezolanos en sets internacionales, en rodajes donde el camarógrafo es de Venezuela y también el productor. Nos respetan y valoran mucho por nuestra formación.
-¿Los hay en Colombia?
-En la industria del video no hay muchos aquí, pero sí uno que otro.
-En la industria del video no hay muchos aquí, pero sí uno que otro.
-¿Siempre supo que la dirección de fotografía sería lo suyo?
-No, para nada. Me gradué muy joven de bachiller, a los 16 años, no sabía qué hacer con mi vida y comencé a estudiar derecho, muy probablemente siguiendo el ejemplo de mi mamá abogada (la también actriz Mary Soliani). Lo dejé a los seis meses y fue entonces cuando comencé a pensar en el mundo publicitario.
-No, para nada. Me gradué muy joven de bachiller, a los 16 años, no sabía qué hacer con mi vida y comencé a estudiar derecho, muy probablemente siguiendo el ejemplo de mi mamá abogada (la también actriz Mary Soliani). Lo dejé a los seis meses y fue entonces cuando comencé a pensar en el mundo publicitario.
De esta manera, comienza su carrera a los 21 años de edad en el área audiovisual, en la agencia de publicidad JWT Walter Thompson, donde desde 1999 hasta 2001 se desempeñó como asistente de dirección para comerciales de cine y TV. Luego se va a Australia por tres años a especializarse y en 2004 se gradúa como Cinematógrafo, con especialización en Dirección de Fotografía, en The Academy of Photogenic Arts, en la ciudad de Sydney.
-En 2004 tuve mi primera oportunidad profesional como director de fotografía y a partir de allí aprendí que lo importante es siempre hacerlo bien. Desde entonces y hasta hoy no he parado, no me puedo quejar.
Como hijo de una actriz y un cantante (Trino Mora), además de vivir años fundamentales de su vida con el más popular actor cómico que ha tenido el país (Joselo, esposo de su mamá), le preguntamos si esto pudo llevarlo a decidirse a abrazar una profesión tan ligada al show business: "Es muy probable que haya tenido algo que ver, pensándolo bien creo que sí", concluye.
@aquilinojmata
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