En medio de este panorama desolador que deja a más de 10 millones de persona sin televisión por cable, la ONG Un Mundo Sin Mordaza se ha propuesto emprender una cruzada que, dadas tensiones actuales entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Donald Trump, puede sonar quijotesca: pedir a AT&T la liberación de la señal de DirecTV en Venezuela.

A través de una rueda prensa realizada este miércoles 17 de junio, vía Zoom, el presidente de la ONG, Rodrigo Diamanti, indicó que la organización ha lanzado una campaña de recolección de firmas que, a dos semanas de iniciada, ha recogido 120.000 rúbricas que serán llevadas el próximo 25 de junio a la sede principal del conglomerado de telecomunicaciones ubicada en Dallas, Texas (EE.UU.), en donde solicitarán formalmente una reunión con los directivos de la cableoperadora.

“Creemos que no fue una decisión acertada la salida de DirecTV de Venezuela. Entendemos perfectamente las razones que los llevaron a hacerlo, pero existen otras soluciones para no dejar huérfano a un país”, expresó.

El defensor de derechos humanos señala que en el complicado contexto sociopolítico que atraviesa el país, sus habitantes necesitan entretenimientos que les permitan sobrellevar el estrés del día a día, especialmente dentro de una coyuntura tan particular como la cuarentena por la pandemia de COVID-19.

Explica que la televisión por cable era el único medio de recreación de buena parte de los venezolanos, muchos de ellos confinados en zonas al margen de cualquier servicio público o empresa proveedora de internet y televisión por suscripción, pero donde sí llegaban las antenas de DirecTV. Por eso, argumenta que la medida atenta directamente contra la salud mental de buena parte de los sectores vulnerables de la ciudadanía. “No se dan cuenta del daño psicológico que han hecho a los venezolanos”, agrega.

Sin embargo, no es solamente el entretenimiento, pues también se pierde un medio importante de información.

En un país donde la censura oficial registró este año un aumento de 270% respecto a 2019, según los propios reportes de la ONG, Diamanti considera que los canales de cable eran la única opción de muchos ciudadanos para enterarse con medios de afuera de lo que sucede acá adentro, por lo que la salida de DirecTV, sumada a las carencias en el servicio de internet, les dejan prácticamente desconectados de su propia realidad, y peor aún, totalmente desinformados.

Compara la situación con lo que se vive en países como Corea del Norte, cuyo régimen mantiene a sus ciudadanos aislados del mundo y sin información sobre lo que hay fuera de sus fronteras más allá de lo que dictan los órganos de propaganda gubernamentales.
Señal libre

La búsqueda de Un Mundo Sin Mordaza de una reunión con la directiva de AT&T no se limita simplemente a hacer escuchar un clamor popular. También llevan consigo propuestas para intentar dar solución al problema legal que obliga a la empresa a sacar de su parrilla a los canales Globovisión y Pdvsa TV, sancionados por las autoridades norteamericanas.

Su idea es crear una programación especial adaptada al público venezolano, principalmente con canales de bajo costo que permitan armar un paquete económico que sea accesible al bolsillo de los venezolanos. Posiblemente sin los canales sancionados incluidos, para evitar problemas con la ley.
No obstante, otro problema a enfrentar es la orden expresa de Conatel de mantener a esos canales dentro de la parrilla, siendo la razón fundamental por la que en primer lugar DirecTV optó por romper sus relaciones con Venezuela. Para esto, Diamanti plantea justamente el uso no de las instalaciones ubicadas en territorio nacional, sino directamente liberando la señal satelital desde el exterior para ser recibida directamente por las antenas de cada hogar.

“Tanto tecnológica como jurídicamente la señal sigue llegando, lo que no llega es la data”, asegura, y añade que técnicamente las autoridades maduristas no tendrían capacidad de intervenir las señales desde el espacio, pues la actividad de esos satélites no está regulada por el Estado venezolano. “Sería como intentar detener la lluvia”, asevera.

Aunque insiste en llevar su propuesta ante los ejecutivos de AT&T, el activista tampoco descarta buscar otras alternativas que puedan resultar igual de viables, como por ejemplo, solicitar a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro el flexibilizar sus medidas e incluir a DirecTV en la lista de excepciones humanitarias para las que no aplican las sanciones.

“Por supuesto, que no pensamos interferir de ninguna manera en las investigaciones que la justicia y estas agencias realizan a estos canales por usar dinero de la corrupción y el narcotráfico para el lavado de capitales”, aclara.

Gerentes presos
Sobre la detención de los tres gerentes de DirecTV Venezuela por parte del gobierno venezolano, y sobre quienes pesan cargos presuntamente por estafa agravada, boicot, desestabilización de economía y asociación para delinquir, Diamanti lamentó sus sentencias y señaló que “esto ayuda a explicarle al mundo la naturaleza de la dictadura”.

Afirmó que las acciones emprendidas por el gobierno de Nicolás Maduro contra estos directivos buscan emplearlos como fichas para negociar el regreso de la cableoperadora bajo sus propios términos. Como en una situación de rehenes.

Recordó que, en el marco de sus gestiones, Un Mundo Sin Mordaza no tiene contemplado reunirse ni dialogar con funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicadores, pues a pesar de ser de facto el ente que controla el espacio radioeléctrico venezolano, al ser parte del gobierno de Maduro no está reconocido por el gobierno de Estados Unidos, para quienes el único poder legítimo existente en el país es la Asamblea Nacional presidida por Juan Guaidó.

@JJFlores94