Murió el controvertido dramaturgo alemán Rolf Hochhuth
El autor de obras como "El Vicario", en la que culpa a El Vaticano de haber colaborado con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, falleció en su residencia de Berlín a los 89 años
Berlín.- El dramaturgo Rolf Hochhuth, uno de los autores más destacados y controvertidos del teatro alemán contemporáneo, murió el pasado miércoles a la edad de 89 años en Berlín, según informó su editor Gert Ueding.
Hochhuth falleció sorpresivamente, sin haber padecido alguna enfermedad previa, dijo Ueding. Había informado a su esposa por la mañana que se sentía muy mal y murió poco después en su vivienda, agregó el editor.
El vicario, la primera obra de Hochhuth, en la que responsabilizaba al Vaticano y al Papa Pío XII de complicidad con el nazismo, lo lanzó a la fama en medio de fuertes polémicas. La pieza, que lleva el subtítulo Una tragedia cristiana, fue estrenada con puesta en escena de Erwin Piscator en el teatro Freie Volksbühne de Berlín en 1963.
También en otras obras como Soldados, necrología en Ginebra, estrenada en 1967, sobre el rol del primer ministro británico Winston Churchill en los bombardeos sobre población civil en Alemania, o McKinsey está llegando, de 2004, tomó posición sobre temas sociopolíticos.
Hochhuth nació el 1° de abril de 1931, hijo de un fabricante de zapatos en Eschwege, Hesse. Habiendo crecido bajo el régimen nazi, el pasado alemán se convirtió en el tema de su vida. "El Holocausto nunca puede ser perdonado u olvidado", dijo una vez.
Trabajó en librerías y como editor antes de establecerse como dramaturgo. El estreno de El vicario lo convirtió inmediatamente en un autor de renombre internacional. La obra fue estrenada en 25 países y la edición alemana de la pieza teatral vendió más de dos millones de ejemplares. El cineasta Constantin Costa-Gavras la llevó a la pantalla en 2001, con el nombre de Amén.
Su investigación para escribir Juristas, sobre el papel de los antiguos jueces nazis en la República Federal de Alemania, condujo en 1978 a la dimisión del entonces primer ministro de Baden-Wurtemberg y ex juez militar Hans Filbinger. El político conservador había emitido condenas de muerte a soldados desertores durante las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
La documentación exhaustiva para fundamentar sus obras fue una constante del repertorio de Hochhuth. Su dramaturgia controversial recibió críticas por sus pretensiones didácticas, que según algunos les resta teatralidad.
Hochhuth también publicó ensayos y poemas y frecuentemente generó fuertes polémicas, como con sus elogios -más tarde retirados- al historiador británico David Irving, un negacionista del Holocausto. También sostuvo una larga disputa con el Berliner Ensemble, el elenco creado por Bertolt Brecht.
Hochhuth falleció sorpresivamente, sin haber padecido alguna enfermedad previa, dijo Ueding. Había informado a su esposa por la mañana que se sentía muy mal y murió poco después en su vivienda, agregó el editor.
El vicario, la primera obra de Hochhuth, en la que responsabilizaba al Vaticano y al Papa Pío XII de complicidad con el nazismo, lo lanzó a la fama en medio de fuertes polémicas. La pieza, que lleva el subtítulo Una tragedia cristiana, fue estrenada con puesta en escena de Erwin Piscator en el teatro Freie Volksbühne de Berlín en 1963.
También en otras obras como Soldados, necrología en Ginebra, estrenada en 1967, sobre el rol del primer ministro británico Winston Churchill en los bombardeos sobre población civil en Alemania, o McKinsey está llegando, de 2004, tomó posición sobre temas sociopolíticos.
Hochhuth nació el 1° de abril de 1931, hijo de un fabricante de zapatos en Eschwege, Hesse. Habiendo crecido bajo el régimen nazi, el pasado alemán se convirtió en el tema de su vida. "El Holocausto nunca puede ser perdonado u olvidado", dijo una vez.
Trabajó en librerías y como editor antes de establecerse como dramaturgo. El estreno de El vicario lo convirtió inmediatamente en un autor de renombre internacional. La obra fue estrenada en 25 países y la edición alemana de la pieza teatral vendió más de dos millones de ejemplares. El cineasta Constantin Costa-Gavras la llevó a la pantalla en 2001, con el nombre de Amén.
Su investigación para escribir Juristas, sobre el papel de los antiguos jueces nazis en la República Federal de Alemania, condujo en 1978 a la dimisión del entonces primer ministro de Baden-Wurtemberg y ex juez militar Hans Filbinger. El político conservador había emitido condenas de muerte a soldados desertores durante las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial.
La documentación exhaustiva para fundamentar sus obras fue una constante del repertorio de Hochhuth. Su dramaturgia controversial recibió críticas por sus pretensiones didácticas, que según algunos les resta teatralidad.
Hochhuth también publicó ensayos y poemas y frecuentemente generó fuertes polémicas, como con sus elogios -más tarde retirados- al historiador británico David Irving, un negacionista del Holocausto. También sostuvo una larga disputa con el Berliner Ensemble, el elenco creado por Bertolt Brecht.
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