Lübeck (Alemania).- El Premio Nobel de Literatura alemán Günter Grass será recordado a partir de hoy con 17 lecturas de carácter virtual de la Casa Günter Grass en el quinto aniversario de su muerte, acaecida el 13 de abril de 2015 en la ciudad de Lübeck.
El actor de cine y teatro Jens Harzer leerá la primera página de cada una de las obras en prosa del escritor, según dio a conocer la Fundación Cultural de la Ciudad Hanseática de Lübeck.
Frases como "Pues sí: soy huésped de un sanatorio" (de su novela El tambor de hojalata), o "Ilsebill volvió a salar" (de El rodaballo) marcaron la historia de la literatura, comentó el director de la casa-museo de la ciudad del norte de Alemania, Jörg-Philipp Thomsa.
Explicó que, a lo largo de su vida, Grass le concedió gran importancia a la tonalidad del comienzo de sus novelas. "Ya fueran de una fuerza lacónica, lírica, existencial o épica, cada uno es notable y único", apuntó Thomsa. Los 17 videos podrán verse a partir de hoy, 13 de abril, en la página web de la Casa Grass.
Nacido el 16 de octubre de 1927 en la ciudad polaca de Gdansk, Grass se convirtió ya en una celebridad internacional con su novela El tambor de hojalata en 1959, primer volumen de una trilogía que siguió con El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963).
En más de medio siglo de carrera, el autor alemán dejó una amplia obra que recorrió géneros diversos, además de esculturas, dibujos y pinturas.
También una trilogía autobiográfica que incluía Pelando la cebolla (2006), en donde Grass confesó que a los 17 años había formado parte de las Waffen-SS, cuerpo de tropas especiales del régimen nazi, y desató así una polémica que lo acompañó hasta sus últimos días.
El conjunto de su obra fue reconocido en 1999 con el último Premio Nobel del siglo. Ese año recibió también el Premio Príncipe de Asturias.
Encarnación del intelectual de izquierda comprometido, Grass participó también activamente en el debate político alemán y asumió una postura siempre polémica y de referencia en temas como la reunificación alemana, el desarme y la energía nuclear o la superación del pasado nazi.
El novelista volvió al centro de la polémica en 2012 al considerar a Israel "un peligro para la paz mundial" en un poema titulado Lo que hay que decir.
El actor de cine y teatro Jens Harzer leerá la primera página de cada una de las obras en prosa del escritor, según dio a conocer la Fundación Cultural de la Ciudad Hanseática de Lübeck.
Frases como "Pues sí: soy huésped de un sanatorio" (de su novela El tambor de hojalata), o "Ilsebill volvió a salar" (de El rodaballo) marcaron la historia de la literatura, comentó el director de la casa-museo de la ciudad del norte de Alemania, Jörg-Philipp Thomsa.
Explicó que, a lo largo de su vida, Grass le concedió gran importancia a la tonalidad del comienzo de sus novelas. "Ya fueran de una fuerza lacónica, lírica, existencial o épica, cada uno es notable y único", apuntó Thomsa. Los 17 videos podrán verse a partir de hoy, 13 de abril, en la página web de la Casa Grass.
Nacido el 16 de octubre de 1927 en la ciudad polaca de Gdansk, Grass se convirtió ya en una celebridad internacional con su novela El tambor de hojalata en 1959, primer volumen de una trilogía que siguió con El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963).
En más de medio siglo de carrera, el autor alemán dejó una amplia obra que recorrió géneros diversos, además de esculturas, dibujos y pinturas.
También una trilogía autobiográfica que incluía Pelando la cebolla (2006), en donde Grass confesó que a los 17 años había formado parte de las Waffen-SS, cuerpo de tropas especiales del régimen nazi, y desató así una polémica que lo acompañó hasta sus últimos días.
El conjunto de su obra fue reconocido en 1999 con el último Premio Nobel del siglo. Ese año recibió también el Premio Príncipe de Asturias.
Encarnación del intelectual de izquierda comprometido, Grass participó también activamente en el debate político alemán y asumió una postura siempre polémica y de referencia en temas como la reunificación alemana, el desarme y la energía nuclear o la superación del pasado nazi.
El novelista volvió al centro de la polémica en 2012 al considerar a Israel "un peligro para la paz mundial" en un poema titulado Lo que hay que decir.
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