Claudio de la Torre: "Me fascinan los personajes complicados, que me exijan"
El actor se refiere a Pablo Miranda, el personaje que interpreta en "Corazón traicionado", la producción de RCTV, que Televen transmite a las 11:00 de la noche
YOLIMER OBELMEJÍAS
Pablo Miranda es un exitoso abogado, está casado con Malena Corona (Norkys Batista), tiene un hijo pequeño, es atractivo y disfruta de estabilidad económica. Lo que no sabe la gente es que a puertas cerradas maltrata a su mujer, la descalifica, la minimiza, la anula como persona y hasta pretende que renuncie a oportunidades profesionales y se dedique a cuidarlos a él y su casa.
Así es el personaje que interpreta Claudio de La Torre (Caracas, 1980) en Corazón traicionado, original de Martin Hahn y producida por RCTV, que Televen transmite de lunes a sábado, a las 11:00 de la noche.
El actor, con 14 años de trayectoria en los medios, confiesa que disfrutó darle vida a Miranda porque le ha ayudado a desmontar el estereotipo de aquel muchacho que participó en el Mister Venezuela 2004, que sólo puede hacer de galán.
"Me fascinan los personajes complicados, que me exijan como actor, de hecho, entre más difíciles y demandantes, me llaman mucho más la atención, porque me ayudan a desmontar esa imagen para que el público vea que puedo hacer todo tipo de papeles", afirma.
-Los actores no juzgan a sus personajes, pero ¿qué piensa de Pablo Miranda?
-Los actores somos los principales defensores de nuestros personajes. No hay personaje malo sin justificación. En su juventud, Pablo vio esta conducta en su papá y la repitió porque la aprendió. Muchos factores hicieron que se convirtiera en este monstruo que es ahora en la telenovela. Le faltó quien lo educara. El machismo quedó atrás hace mucho tiempo, que un hombre trate así a una mujer, que la maltrate.
-En la vida real, ¿ha presenciado el tipo de escenas que Pablo tiene con Malena?
-Sí, como no. Con personas cercanas. Ellos creen que eso es lo correcto, es imposible sacarlos de ahí. Están convencidos de que actúan bien, que tienen la razón y que la mujer debe estar en la casa y ellos en la calle, y eso no es así.
-¿Cómo se preparó para hacerlo? ¿Se inspiró en algún maltratador del cine o la TV?
-Uno como actor ve en el cine o en la televisión todo tipo de personajes, hasta en la vida diaria, y los va almacenando en su biblioteca emocional, pero Martin Hahn escribió tan bien a Pablo que no tuve que ir más allá, me guió muy bien y eso me aligeró mucho la carga porque no fue fácil hacer a un personaje que todos los días tenía que estar con una actitud a la defensiva, que movía emociones negativas y, algunas veces, salía muy agotado de las escenas porque: "¿Hoy qué hacemos Norkys? Te caigo a correazos".
-¿El personaje exigió mucho de usted emocionalmente?
-Sí, y además tenía que sentirlo. Si tú no lo sientes, no lo va a sentir el público, no va a llegar, no va a traspasar. Si tú no lo crees, no lo cree nadie.
-¿La televisión, el cine venezolano y latinoamericano están preparados para que prosperen movimientos como #Time's Up y #MeToo?
-Tienen que estarlo o irse preparando para eso. El mundo nos va llevando, nos va empujando a abrir nuestras mentes, a ser más abiertos, a romper paradigmas, a darle a la mujer las mismas oportunidades que a los hombres, a pagar su trabajo de la misma manera y a erradicar conductas que hoy en día no tienen razón de ser.
-¿Qué busca como actor?
-Ser mejor cada día, ofrecerle un trabajo de calidad al público. Es gratificante que a uno lo paren en la calle y le digan: "Eres bien malo en la novela".
-¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¿Cine? ¿Teatro?
-Dentro de poco estreno Yo, mi ex y sus secuestradores, el primer largometraje de ficción de Javiera Fombona, que protagonizo con Graziela Mazzone, Sheila Monterola, Alexander Rivera y Natalia Román. Y ahora estoy en conversaciones para formar parte del elenco de Eneamiga de RCTV y IVC.
-¿Está en su cabeza el plan de la internacionalización?
-Sí, de hecho, no me he podido ir porque tengo varios compromisos aquí en Venezuela, pero mi norte es abrirme internacionalmente. Quiero buscar nuevos horizontes. Me parece fenomenal lo que está haciendo Édgar Ramírez y los buenos ejemplos hay que seguirlos.
@yolimer