“Amo la vida. El mundo de las flores, los animales y las personas. Las risas y las lágrimas. La oscuridad y la luz. Los colores y las formas. La variedad de la vida misma me inspira”. He aquí la pulsión vital desde la que la fotógrafa la alemana Siegart von Schlichting crea retratos femeninos que coquetean constantemente con la naturalidad de los rostros y los cuerpos y la fantasía que permite la manipulación digital de la imagen a través de programas como el Photoshop.
Nacida en Múnich, Von Schlichting creció entre Sudáfrica y Namibia, y hasta tanto no decidió dedicarse a la fotografía trabajo en ventas, prácticamente encerrada en plantillas de Excel, pero a los 16 años comenzó a retratar flores, a experimentar con las formas y los colores. “En realidad, quería ser pintora, pero me di cuenta que no tenía el talento para serlo o que, quizás, me faltaba la paciencia para dar forma a un cuadro”, cuenta la artista, ganadora en varias ocasiones del premio Oficial de Fotografía de su país.
“Al principio me preocupaba de expresar la belleza con entusiasmo. Hice muchos retratos hasta que descubrí el Photoshop hace unos 4 años. Ese fue el detonante: un nuevo mundo de posibilidades que se abrió ante mí para el diseño de la imagen. Sin duda alguna, esta herramienta amplió mi visión de la fotografía como nunca antes había imaginado. Me brindó la posibilidad de experimentar con fondos y texturas, así como afinar el acoplamiento de variados elementos adicionales a una fotografía”, agrega.
Fundamentalmente, el trabajo de Von Schlichting se centra en el retrato de modelos femeninas. Y aunque su obra se aproxime a los códigos de la fotografía de moda, el profuso trabajo de postproducción al que somete sus imágenes da como resultado retratos que parecen sacados de cuentos de hadas o fantasías atemporales.
Para la fotógrafa es prioritario conectarse con sus modelos, pues de lo que se trata es de obtener de cada sesión imágenes de gran cuidado estético, pero también de una poderosa carga expresiva. Ella misma admite que cuando hace una fotografía siente que emprende un viaje hacia lo desconocido. “No sabemos por dónde comenzar y no estamos seguros de cuál será el camino a seguir ni el destino final”.
Eso sí, la simplicidad signa el estilo de Von Schlichting, quien da forma a sus míticas criaturas cuidando con esmero el tono de los colores, el maquillaje y los retoques de la piel. La idea es crear retratos en los que el misterio y la belleza tengan la misma importancia.
Más del trabajo de esta fotógrafa en la cuenta de Instagram: @siegart_von_schlichting.
mirada.expuesta@gmail.com
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