Los fanáticos de la icónica producción de finales de los años noventa y principios del 2000, Yo soy Betty, la fea, protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, están felices porque regresó el pasado 15 de agosto a la plataforma de Prime Video. En esta nueva temporada, Betty enfrenta decisiones que sacuden su presente y redefinen la historia de su familia, mientras intenta reconstruir su relación con su hija Mila y su amor eterno Armando, además del reto de salvar nuevamente a Ecomoda.
Sencilla, honesta, con su característica melena negra y su hablar pausado, El Universal conversó con la actriz colombiana Ana María Orozco que alcanzó la fama mundial tras protagonizar Betty, la fea. Orozco reflexiona sobre lo que ha representado Beatriz Pinzón Solano, personaje creado por Fernando Gaitán, en su carrera actoral y su evolución en este regreso llamado Betty la fea: La historia continúa, cuya primera temporada fue estrenada el año pasado, convirtiéndose en el título latinoamericano con mayor audiencia global en la historia de Prime Video.
-En esta temporada Betty trata de ser fiel a sí misma y apuesta nuevamente a recuperar su relación con Armando. ¿Ana María Orozco también es fiel a sí misma y cree en el amor como Betty?
-A veces cuesta ser fiel a uno mismo, también para mí ha sido una búsqueda. Y sí, siempre he creído en el amor.
-A pesar que en esta época el concepto de amor ha cambiado.
-Siento que las nuevas generaciones tienen otras maneras de enamorarse, son más libres a la hora de relacionarse y tienen menos prejuiciosos. Creo que, en el fondo, siempre buscaremos el amor porque todos queremos y deseamos ser amados y necesitamos también amar.
-Betty muestra su lado más vulnerable, su hija, pero en la primera temporada es juzgada por no ser buena madre. ¿En esta segunda temporada teme perder la relación que tiene ahora con su hija o decepcionarla ante su decisión de seguir con Armando?
-Betty ha sido una mujer muy profesional, enfocada en su trabajo. Si bien, no fue a propósito descuidar a su hija, no le dedicó suficiente tiempo; es decir, no le dedicó como madre el tiempo que sí le dedicó a Ecomoda, ese es justamente el reclamo de Mila en la primera temporada, ese es su resentimiento. Pero después se reencuentran y Mila entiende más a su madre, su arco es muy bonito y le da la oportunidad a Betty de ser mamá. Habíamos visto a una Betty un poco sola, desamparada dentro de la familia; su hija empieza a cuidarla, a defenderla; también le trae esa voz actual de la mujer de ahora.
Sencilla, honesta, con su característica melena negra y su hablar pausado, El Universal conversó con la actriz colombiana Ana María Orozco que alcanzó la fama mundial tras protagonizar Betty, la fea. Orozco reflexiona sobre lo que ha representado Beatriz Pinzón Solano, personaje creado por Fernando Gaitán, en su carrera actoral y su evolución en este regreso llamado Betty la fea: La historia continúa, cuya primera temporada fue estrenada el año pasado, convirtiéndose en el título latinoamericano con mayor audiencia global en la historia de Prime Video.
-En esta temporada Betty trata de ser fiel a sí misma y apuesta nuevamente a recuperar su relación con Armando. ¿Ana María Orozco también es fiel a sí misma y cree en el amor como Betty?
-A veces cuesta ser fiel a uno mismo, también para mí ha sido una búsqueda. Y sí, siempre he creído en el amor.
-A pesar que en esta época el concepto de amor ha cambiado.
-Siento que las nuevas generaciones tienen otras maneras de enamorarse, son más libres a la hora de relacionarse y tienen menos prejuiciosos. Creo que, en el fondo, siempre buscaremos el amor porque todos queremos y deseamos ser amados y necesitamos también amar.
-Betty muestra su lado más vulnerable, su hija, pero en la primera temporada es juzgada por no ser buena madre. ¿En esta segunda temporada teme perder la relación que tiene ahora con su hija o decepcionarla ante su decisión de seguir con Armando?
-Betty ha sido una mujer muy profesional, enfocada en su trabajo. Si bien, no fue a propósito descuidar a su hija, no le dedicó suficiente tiempo; es decir, no le dedicó como madre el tiempo que sí le dedicó a Ecomoda, ese es justamente el reclamo de Mila en la primera temporada, ese es su resentimiento. Pero después se reencuentran y Mila entiende más a su madre, su arco es muy bonito y le da la oportunidad a Betty de ser mamá. Habíamos visto a una Betty un poco sola, desamparada dentro de la familia; su hija empieza a cuidarla, a defenderla; también le trae esa voz actual de la mujer de ahora.
"Betty siempre fue un personaje de avanzada”, afirma Orozco (CORTESÍA PRIME VIDEO)
-En relación a la voz actual, se ve una evolución en el personaje de Betty.
-Más allá de lo físico o la edad, es la experiencia lo que uno le puede aportar al personaje en este momento de la vida. El público puede ver a Betty, con cincuenta años, que no es una mujer totalmente realizada o que tiene todo claro o ya resuelto; al contrario, a mí me parecía interesante abordarla desde ese lugar de vulnerabilidad, de que hay nuevos desafíos con la edad, que pudiera cuestionarse cosas. Pero debo destacar algo, Betty siempre fue un personaje de avanzada, siempre siguió lo que sentía, se dio permiso de equivocarse. Ha sido vulnerable, honesta, se ha mostrado como es.
-¿Cuál es percepción ante la evolución de los otros personajes de la historia?
-Cada personaje ha cambiado a su manera, inclusive Armando que empieza a reflexionar un poco, sabe que está en un molde ya un poco trasnochado y le cuesta, trata de cambiar y la embarra, como decimos aquí en Colombia, pero quiere cambiar y ama a Betty. Es lo interesante del personaje de Armando en estas temporadas.
-Gabriel García Márquez, Shakira y Betty, la fea se han convertido en iconos de Colombia.
-Es así, pero yo solo interpreto a Betty, yo no soy Berry, esa es la diferencia con Gabriel García Márquez y Shakira. Betty tiene vida propia, ella es el icono pop y yo no me apropio de eso.
-Claro, coincido con usted en que Betty tiene vida propia. ¿Siente que la ha opacado?
-No pienso en ese tema. Si siento que, obviamente, otros personajes que yo pueda hacer pueden ser opacados por Betty, por lo que representa. Sin embargo, que un actor tenga la oportunidad de tener un personaje así, son pocas las posibilidades en la vida, yo lo recibo con mucho agradecimiento. Sigo en mi búsqueda como actriz, sabemos lo que implica la vida de un actor, haber interpretado a Betty no significa que voy a hacer todos los personajes que yo quiera, sigo haciendo mi camino, con ganas de hacer más proyectos. Nunca ha sido algo que me limite, en lo absoluto.
-Finalmente, ¿cómo es la ventana por donde mira Ana María Orozco?
-Yo vivo en el presente y lo que hemos hablado en esta entrevista: trato de ser fiel a mí misma, consecuente con lo que yo siento, con una vida sencilla, de hacer las cosas que nos gustan, de cuidar a mis afectos.
@DulceMRamosR
-En relación a la voz actual, se ve una evolución en el personaje de Betty.
-Más allá de lo físico o la edad, es la experiencia lo que uno le puede aportar al personaje en este momento de la vida. El público puede ver a Betty, con cincuenta años, que no es una mujer totalmente realizada o que tiene todo claro o ya resuelto; al contrario, a mí me parecía interesante abordarla desde ese lugar de vulnerabilidad, de que hay nuevos desafíos con la edad, que pudiera cuestionarse cosas. Pero debo destacar algo, Betty siempre fue un personaje de avanzada, siempre siguió lo que sentía, se dio permiso de equivocarse. Ha sido vulnerable, honesta, se ha mostrado como es.
-¿Cuál es percepción ante la evolución de los otros personajes de la historia?
-Cada personaje ha cambiado a su manera, inclusive Armando que empieza a reflexionar un poco, sabe que está en un molde ya un poco trasnochado y le cuesta, trata de cambiar y la embarra, como decimos aquí en Colombia, pero quiere cambiar y ama a Betty. Es lo interesante del personaje de Armando en estas temporadas.
-Gabriel García Márquez, Shakira y Betty, la fea se han convertido en iconos de Colombia.
-Es así, pero yo solo interpreto a Betty, yo no soy Berry, esa es la diferencia con Gabriel García Márquez y Shakira. Betty tiene vida propia, ella es el icono pop y yo no me apropio de eso.
-Claro, coincido con usted en que Betty tiene vida propia. ¿Siente que la ha opacado?
-No pienso en ese tema. Si siento que, obviamente, otros personajes que yo pueda hacer pueden ser opacados por Betty, por lo que representa. Sin embargo, que un actor tenga la oportunidad de tener un personaje así, son pocas las posibilidades en la vida, yo lo recibo con mucho agradecimiento. Sigo en mi búsqueda como actriz, sabemos lo que implica la vida de un actor, haber interpretado a Betty no significa que voy a hacer todos los personajes que yo quiera, sigo haciendo mi camino, con ganas de hacer más proyectos. Nunca ha sido algo que me limite, en lo absoluto.
-Finalmente, ¿cómo es la ventana por donde mira Ana María Orozco?
-Yo vivo en el presente y lo que hemos hablado en esta entrevista: trato de ser fiel a mí misma, consecuente con lo que yo siento, con una vida sencilla, de hacer las cosas que nos gustan, de cuidar a mis afectos.
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