A CONTROL REMOTO
Miriam Makeba, de Suráfrica a la Caracas discotequera
En 1967 llega a Venezuela, en pleno furor de las discotecas, para presentarse en el Show de Renny y La Boite del Tamanaco, gracias a “Pata Pata”, canción surafricana que convirtió en éxito mundial
En 1967 las discotecas se erigían como reinas de las noches caraqueñas. Templos del baile y la diversión eran El Hipopótamo, La Jungla, La Potiniére, La Morocota, El Farito y la Blow Up, entre otros. Los jóvenes acudían noche a noche a danzar con las canciones y los ritmos de moda, ataviados a la usanza de la época: ellas con cortísimas minifaldas y ellos con los clásicos pantalones tubito de telas brillantes o tornasoladas, camisas con estampados de bacterias y botines de elevados tacones. En medio de aquel furor, y en plena celebración del año cuatricentenario de Caracas, irrumpe una canción que enloqueció a todos por su contagioso ritmo de reminiscencias africanas. Hablamos de Pata Pata, que popularizó y trajo a estas tierras a su intérprete, Miriam Makeba, una artista surafricana de avasallante personalidad e imponente presencia.


Junto al animador Renny Ottolina (CORTESÍA EL NACIONAL)
Contratada para el Show de Renny y para La Boite del Hotel Tamanaco, la Makeba llega a Caracas de muy bajo perfil. No quiso conceder entrevistas y tuvo muy pocas apariciones públicas, fuera de las meramente artísticas. En La Boite protagonizó un pequeño percance, cuando un grupo de personas, mientras ella actuaba, le pedía a gritos incesantemente su célebre Pata Pata, a lo que ella, sin disimular su disgusto, paró el show y exclamó que lo haría en el momento en que estaba previsto y que no la cantaría bajo presión. Los delirantes fans tuvieron que guardar silencio y esperar hasta poco antes de la conclusión del espectáculo, cuando finalmente la interpretó. Para entonces, muy pocos sabían en Venezuela que Miriam Makeba era una militante política y que vivía exiliada en Estados Unidos. Había nacido el 4 de marzo de 1931 en Johannesburgo y desde muy joven se involucró en la lucha contra el racista régimen del “apartheid” instaurado en su país. Comenzó su carrera en 1952 y gracias a su participación en el documental Come Back Africa, de ese mismo año, la invitaron a presentarse en Europa y Estados Unidos, donde llegó al estrellato al captar la atención de Harry Belafonte y Steve Allen, sus promotores. En 1960 le prohíben regresar a su país natal, por lo que decide quedarse en Estados Unidos y continuar desde allí su lucha política. En 1967 graba Pata Pata y en 1968, se encontró una vez más en el centro de los problemas políticos, tras casarse con el activista negro radical Stokely Carmichael, del movimiento de las Panteras Negras, lo que la colocó en el ojo del huracán de los sectores norteamericanos más conservadores. Debido a su labor a favor de los derechos humanos en Suráfrica, en 1986 le conceden el premio de la paz Dag Hammerskjold y, ya de regreso a su país, encabezó un proyecto de caridad para aumentar los fondos que ayudaban a proteger a las mujeres en África del Sur.
A 58 años de su paso por Venezuela, aún se le recuerda, ataviada con sus coloridas batas africanas y sus ostentosos sombreros típicos, con su amplísima sonrisa y el contagiante sabor y ritmo que desplegaba en escena al interpretar Pata Pata, su indiscutible carta de presentación. La cantante fallecería en 2008 en Italia, como consecuencia de un paro cardíaco.
@aquilinojmata
Contratada para el Show de Renny y para La Boite del Hotel Tamanaco, la Makeba llega a Caracas de muy bajo perfil. No quiso conceder entrevistas y tuvo muy pocas apariciones públicas, fuera de las meramente artísticas. En La Boite protagonizó un pequeño percance, cuando un grupo de personas, mientras ella actuaba, le pedía a gritos incesantemente su célebre Pata Pata, a lo que ella, sin disimular su disgusto, paró el show y exclamó que lo haría en el momento en que estaba previsto y que no la cantaría bajo presión. Los delirantes fans tuvieron que guardar silencio y esperar hasta poco antes de la conclusión del espectáculo, cuando finalmente la interpretó. Para entonces, muy pocos sabían en Venezuela que Miriam Makeba era una militante política y que vivía exiliada en Estados Unidos. Había nacido el 4 de marzo de 1931 en Johannesburgo y desde muy joven se involucró en la lucha contra el racista régimen del “apartheid” instaurado en su país. Comenzó su carrera en 1952 y gracias a su participación en el documental Come Back Africa, de ese mismo año, la invitaron a presentarse en Europa y Estados Unidos, donde llegó al estrellato al captar la atención de Harry Belafonte y Steve Allen, sus promotores. En 1960 le prohíben regresar a su país natal, por lo que decide quedarse en Estados Unidos y continuar desde allí su lucha política. En 1967 graba Pata Pata y en 1968, se encontró una vez más en el centro de los problemas políticos, tras casarse con el activista negro radical Stokely Carmichael, del movimiento de las Panteras Negras, lo que la colocó en el ojo del huracán de los sectores norteamericanos más conservadores. Debido a su labor a favor de los derechos humanos en Suráfrica, en 1986 le conceden el premio de la paz Dag Hammerskjold y, ya de regreso a su país, encabezó un proyecto de caridad para aumentar los fondos que ayudaban a proteger a las mujeres en África del Sur.
A 58 años de su paso por Venezuela, aún se le recuerda, ataviada con sus coloridas batas africanas y sus ostentosos sombreros típicos, con su amplísima sonrisa y el contagiante sabor y ritmo que desplegaba en escena al interpretar Pata Pata, su indiscutible carta de presentación. La cantante fallecería en 2008 en Italia, como consecuencia de un paro cardíaco.
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