Apenas llegó a Caracas, la ciudad en la que nació en 1965 y que intenta visitar cada año desde que fijó su residencia en Reino Unido, hace ya más de dos décadas, no ha parado de trabajar en el montaje de la exposición Pentimento de Cipriano Martínez 2020-2024, que en alianza con Beatriz Gil Galería se presenta desde el pasado jueves en la Sala TAC de Trasnocho Cultural.
Trae al país su más reciente cuerpo de trabajo, conformado por 56 pinturas al óleo en diferentes formatos. Obras surgidas en su taller en tiempos de pandemia, cuando conseguir lienzos en blanco era imposible debido al confinamiento.
-En su caso, la pandemia fue una fuerza movilizadora.
-Es precisamente por las restricciones en tiempos de la pandemia que comienzo a hacer una revisión de pinturas completadas en años anteriores. Se trata entonces de una reapropiación de mi propia obra, donde en lugar de comenzar a pintar en una tela en blanco, lo hago sobre un soporte que ya contiene de por sí una imagen. Es un ejercicio de repintado de obras que se corresponden con momentos ya transitados. Se trata de una práctica con una fuerte carga simbólica, una reescritura de mi propia existencia.
Trae al país su más reciente cuerpo de trabajo, conformado por 56 pinturas al óleo en diferentes formatos. Obras surgidas en su taller en tiempos de pandemia, cuando conseguir lienzos en blanco era imposible debido al confinamiento.
-En su caso, la pandemia fue una fuerza movilizadora.
-Es precisamente por las restricciones en tiempos de la pandemia que comienzo a hacer una revisión de pinturas completadas en años anteriores. Se trata entonces de una reapropiación de mi propia obra, donde en lugar de comenzar a pintar en una tela en blanco, lo hago sobre un soporte que ya contiene de por sí una imagen. Es un ejercicio de repintado de obras que se corresponden con momentos ya transitados. Se trata de una práctica con una fuerte carga simbólica, una reescritura de mi propia existencia.
Covert, óleo sobre lino. 2020 (CORTESÍA SALA TAC/BEATRIZ GIL GALERÍA)
A lo que se refiere el artista, con una Licenciatura en Artes en Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón (Iuesapar, 1996) y un Master in Art (MA) en el Chelsea College of Art & Design (Londres, 1999), es a la técnica del pentimento, palabra de origen italiano que formalmente significa “arrepentimiento” y que en el ámbito del arte alude a “una alteración en un cuadro que manifiesta el cambio de idea del artista acerca de aquello que estaba pintando”.
Ni arrepentido ni cambio de idea. Ya lo ha dicho el propio Cipriano Martínez: se trata de una revisión, de nuevos caminos que le señalan los cuadros pintados por él en el pasado.
“Pentimento vendría a ser una estrategia de trabajo, una metodología que apunta a cambios deliberados de dirección en el proceso de creación de una pintura. Nuevas posibilidades en la consecución de una imagen”, afirma el artista, expuesto en forma individual en espacios como la Maddox Gallery, de Londres; Beatriz Gil Galería, La Caja de la Fundación Cultural Chacao, la Sala Mendoza (todas de Caracas), y la Galería Luis Adelantado, de Valencia, España.
A lo que se refiere el artista, con una Licenciatura en Artes en Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón (Iuesapar, 1996) y un Master in Art (MA) en el Chelsea College of Art & Design (Londres, 1999), es a la técnica del pentimento, palabra de origen italiano que formalmente significa “arrepentimiento” y que en el ámbito del arte alude a “una alteración en un cuadro que manifiesta el cambio de idea del artista acerca de aquello que estaba pintando”.
Ni arrepentido ni cambio de idea. Ya lo ha dicho el propio Cipriano Martínez: se trata de una revisión, de nuevos caminos que le señalan los cuadros pintados por él en el pasado.
“Pentimento vendría a ser una estrategia de trabajo, una metodología que apunta a cambios deliberados de dirección en el proceso de creación de una pintura. Nuevas posibilidades en la consecución de una imagen”, afirma el artista, expuesto en forma individual en espacios como la Maddox Gallery, de Londres; Beatriz Gil Galería, La Caja de la Fundación Cultural Chacao, la Sala Mendoza (todas de Caracas), y la Galería Luis Adelantado, de Valencia, España.
Ni es cielo ni es azul, óleo sobre lienzo. 2021 (CORTESÍA SALA TAC/BEATRIZ GIL GALERÍA)
La crítica, investigadora y docente de artes visuales María Elena Ramos, quien forma parte del equipo curatorial de la muestra junto a Lorena González Inneco, gerente de la Sala TAC, y Yuri Liscano, quien también se encargó de la museografía, escribe en el texto que acompaña a Pentimento de Cipriano Martínez 2020-2024:
“La trayectoria creadora de Cipriano Martínez viene marcada por dos pulsiones: el acto constructivo del ingeniero y el gesto deconstructivo del artista contemporáneo. Se da así, por una parte, una necesidad más académica y normativa de edificar (hacer ciudades es anhelo del joven que entra a estudiar ingeniería) y, por otra parte, una necesidad más libre y acorde con su época, la de poner en cuestión lo construido, la de revisar críticamente la ciudad existente, con su orden y su caos. Y así en la creación de sus obras está su necesidad de producir estructuras que jueguen a ser, a la vez, desestructuradas. Produce quiebres y deslizamientos con relación a creaciones de la modernidad que, con su rigor cartesiano, habían consagrado las formas de bordes rígidos y de geometrías ‘claras y distintas’, como podría decir la filosofía”.
-La exposición está integrada por obras que van del 2020 al 2024. ¿Qué de especial tiene este período en su trabajo?
-Las obras de este período, 2020-2024, marcan un cambio en la mirada. Ésta se vuelca hacia adentro. Se trata de un proceso introspectivo, desde donde se hace una revisión de lo ya observado. Tiene lugar un proceso de evocación, de reconstrucción de fragmentos, de vestigios, de remanentes de arquitectura de la memoria. Ya la búsqueda dejó de ser afuera. Ahora hurgo en esa ciudad, en esos espacios que habitan en mi interior.
La crítica, investigadora y docente de artes visuales María Elena Ramos, quien forma parte del equipo curatorial de la muestra junto a Lorena González Inneco, gerente de la Sala TAC, y Yuri Liscano, quien también se encargó de la museografía, escribe en el texto que acompaña a Pentimento de Cipriano Martínez 2020-2024:
“La trayectoria creadora de Cipriano Martínez viene marcada por dos pulsiones: el acto constructivo del ingeniero y el gesto deconstructivo del artista contemporáneo. Se da así, por una parte, una necesidad más académica y normativa de edificar (hacer ciudades es anhelo del joven que entra a estudiar ingeniería) y, por otra parte, una necesidad más libre y acorde con su época, la de poner en cuestión lo construido, la de revisar críticamente la ciudad existente, con su orden y su caos. Y así en la creación de sus obras está su necesidad de producir estructuras que jueguen a ser, a la vez, desestructuradas. Produce quiebres y deslizamientos con relación a creaciones de la modernidad que, con su rigor cartesiano, habían consagrado las formas de bordes rígidos y de geometrías ‘claras y distintas’, como podría decir la filosofía”.
-La exposición está integrada por obras que van del 2020 al 2024. ¿Qué de especial tiene este período en su trabajo?
-Las obras de este período, 2020-2024, marcan un cambio en la mirada. Ésta se vuelca hacia adentro. Se trata de un proceso introspectivo, desde donde se hace una revisión de lo ya observado. Tiene lugar un proceso de evocación, de reconstrucción de fragmentos, de vestigios, de remanentes de arquitectura de la memoria. Ya la búsqueda dejó de ser afuera. Ahora hurgo en esa ciudad, en esos espacios que habitan en mi interior.
Wallpaper, óleo sobre lienzo. 2022 (CORTESÍA SALA TAC/BEATRIZ GIL GALERÍA)
-A todas estas, ¿sigue siendo un fascinado del óleo? ¿Qué no ha cesado de decirle este material?
-Siempre he utilizado el óleo para pintar. Me gusta su carácter, la carga histórica de este material. El óleo es temperamental, es impredecible su forma de secado, la intensidad de sus colores es única. El óleo añade azar a mi proceso creativo.
-A pesar de que vive desde hace muchos años en Reino Unido, ¿se siente migrante? ¿Cómo es para usted crear desde esta condición?
-La condición de migrante es una realidad, y te lo recuerda cada vez que dejas de asistir a un funeral de un ser querido, o te pierdes de una celebración o evento importante en tu familia. Nunca consideré vivir tanto tiempo fuera de Venezuela, pero la vida te va llevando. Siempre aspiro al regreso y trabajo en crear las condiciones para que eso suceda. No es fácil.
Y agrega: “Crear desde la distancia me ha ayudado a ver y entender cosas que de otro modo sería más difícil de entender. Es como bajarse del escenario y sentarse en una butaca como espectador”.
-Vuelve a reencontrase con el país, ¿cómo lo ve?
-El reencuentro con el país es siempre muy emocionante. Trato de venir una vez al año. En esta oportunidad diría que el fenómeno más resaltante es el aumento del costo de la vida, que evidentemente hace las cosas más difíciles para los que aquí hacen vida. Ahora, en medio de tanta incertidumbre y dificultad, la solidaridad y la calidad de la gente permanecen intactos. Es de lo que más se extraña cuando se vive lejos del país.
-¿Qué proyectos a futuro lo ocupan actualmente?
-Si hay algo que en este momento está dando vueltas en mi cabeza es volver a pintar a partir de un lienzo en blanco. Dejé el estudio prácticamente vacío. Viene un momento de “reseteo”.
Pentimento de Cipriano Martínez 2020 – 2024, que incluye visitas guiadas con los curadores y foros sobre el trabajo del artista, permanecerá abierta al público en la Sala TAC hasta principios de 2025, en horario de martes a domingos, de 2:00 a 6:00 pm.
@juanchi62
-A todas estas, ¿sigue siendo un fascinado del óleo? ¿Qué no ha cesado de decirle este material?
-Siempre he utilizado el óleo para pintar. Me gusta su carácter, la carga histórica de este material. El óleo es temperamental, es impredecible su forma de secado, la intensidad de sus colores es única. El óleo añade azar a mi proceso creativo.
-A pesar de que vive desde hace muchos años en Reino Unido, ¿se siente migrante? ¿Cómo es para usted crear desde esta condición?
-La condición de migrante es una realidad, y te lo recuerda cada vez que dejas de asistir a un funeral de un ser querido, o te pierdes de una celebración o evento importante en tu familia. Nunca consideré vivir tanto tiempo fuera de Venezuela, pero la vida te va llevando. Siempre aspiro al regreso y trabajo en crear las condiciones para que eso suceda. No es fácil.
Y agrega: “Crear desde la distancia me ha ayudado a ver y entender cosas que de otro modo sería más difícil de entender. Es como bajarse del escenario y sentarse en una butaca como espectador”.
-Vuelve a reencontrase con el país, ¿cómo lo ve?
-El reencuentro con el país es siempre muy emocionante. Trato de venir una vez al año. En esta oportunidad diría que el fenómeno más resaltante es el aumento del costo de la vida, que evidentemente hace las cosas más difíciles para los que aquí hacen vida. Ahora, en medio de tanta incertidumbre y dificultad, la solidaridad y la calidad de la gente permanecen intactos. Es de lo que más se extraña cuando se vive lejos del país.
-¿Qué proyectos a futuro lo ocupan actualmente?
-Si hay algo que en este momento está dando vueltas en mi cabeza es volver a pintar a partir de un lienzo en blanco. Dejé el estudio prácticamente vacío. Viene un momento de “reseteo”.
Pentimento de Cipriano Martínez 2020 – 2024, que incluye visitas guiadas con los curadores y foros sobre el trabajo del artista, permanecerá abierta al público en la Sala TAC hasta principios de 2025, en horario de martes a domingos, de 2:00 a 6:00 pm.
@juanchi62
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