A CONTROL REMOTO
“Ciudad de Dios” siglo XXI vía streaming
Una miniserie de seis capítulos, producida para HBO por Fernando Meirelles, director del laureado filme del mismo título que le sirvió de inspiración, retoma la historia de la favela dos décadas después
A 24 años del estreno de la laureada película de Fernando Meirelles Ciudad de Dios (2002), una serie retoma la historia para explorar la realidad de las favelas brasileñas a través de nuevos desafíos. Se trata de Ciudad de Dios: la lucha no para (Cidade de Deus: A Luta Não Para, 2024), una producción de HBO, a estrenarse hoy en MAX, su plataforma de streaming. Serán seis episodios, de una hora de duración cada uno, que se transmitían semanalmente, todos los domingos. El filme que catapultó la carrera de su director y puso en primer plano una serie de temas ligados la violencia en las favelas de la urbe carioca, también elevó a la fama a varios de sus actores, algunos de ellos habitantes del lugar.
Fernando Meirelles llevó a la pantalla grande una historia de crimen y redención basada en hechos reales, y ambientada entre finales de los años 60 y principios de los 80. Su adaptación de la novela de Paulo Lins recibió la aclamación universal de crítica y público desde su premier en el Festival de Cannes y obtuvo inclusive cuatro nominaciones al Óscar, en los rubros de dirección, guion adaptado, fotografía y edición. Dos décadas después, la miniserie, que cuenta esta vez con Meirelles en rol de productor, nos transporta nuevamente a la Ciudad de Dios para ponernos al día con lo que ha ocurrido con sus habitantes. Ha pasado mucho tiempo, pero algunas cosas siguen igual. La trama se desarrolla a principios de la década de 2000 y, además de presentar nuevas historias, cuenta con extractos de la película original en flashbacks, para reconstruir recuerdos y memorias de los protagonistas.
Así como la película original contaba una historia que empezaba en los 60 y llegaba hasta los años 80, los primeros episodios de la serie se concentran en 2004. El narrador y principal observador de todo sigue siendo Buscapé (Alexandre Rodrigues), el fotógrafo de la favela que logró sobrevivir a la serie de asesinatos y masacres, para convertirse en un consagrado fotoperiodista de uno de los principales diarios brasileños. Si bien desea cubrir otros lugares y temas, en el periódico lo tienen encasillado en sacar fotos de su lugar de pertenencia.
En la favela Cidade de Deus las cosas se han calmado un poco. Trabajadoras sociales y políticos del barrio se ocupan de ayudar en la zona, donde también se dan clases de artes marciales y otras actividades para mejorar la vida de la gente. Los negocios sucios existen, pero están controlados “en paz” por el capo del área, secundado por su hijo y un ejército de súbditos. Ya a la mitad del primer episodio queda claro que las cosas no seguirán tan calmas por mucho tiempo. Ocurre que Lampião, un niño violento en el filme original, ha salido de la cárcel y regresa a la favela exigiendo lo que cree que le corresponde, en términos del territorio en el que aspira a desarrollar sus nada santas actividades. A partir de allí surgirán otras subtramas que pondrán de manifiesto la realidad Siglo XXI de la Ciudad de Dios. Sin duda, todo un reto para Fernando Meirelles. ¿Logrará esta vez calzar los puntos de su inspiradora película?
@aquilinojmata
Fernando Meirelles llevó a la pantalla grande una historia de crimen y redención basada en hechos reales, y ambientada entre finales de los años 60 y principios de los 80. Su adaptación de la novela de Paulo Lins recibió la aclamación universal de crítica y público desde su premier en el Festival de Cannes y obtuvo inclusive cuatro nominaciones al Óscar, en los rubros de dirección, guion adaptado, fotografía y edición. Dos décadas después, la miniserie, que cuenta esta vez con Meirelles en rol de productor, nos transporta nuevamente a la Ciudad de Dios para ponernos al día con lo que ha ocurrido con sus habitantes. Ha pasado mucho tiempo, pero algunas cosas siguen igual. La trama se desarrolla a principios de la década de 2000 y, además de presentar nuevas historias, cuenta con extractos de la película original en flashbacks, para reconstruir recuerdos y memorias de los protagonistas.
Así como la película original contaba una historia que empezaba en los 60 y llegaba hasta los años 80, los primeros episodios de la serie se concentran en 2004. El narrador y principal observador de todo sigue siendo Buscapé (Alexandre Rodrigues), el fotógrafo de la favela que logró sobrevivir a la serie de asesinatos y masacres, para convertirse en un consagrado fotoperiodista de uno de los principales diarios brasileños. Si bien desea cubrir otros lugares y temas, en el periódico lo tienen encasillado en sacar fotos de su lugar de pertenencia.
En la favela Cidade de Deus las cosas se han calmado un poco. Trabajadoras sociales y políticos del barrio se ocupan de ayudar en la zona, donde también se dan clases de artes marciales y otras actividades para mejorar la vida de la gente. Los negocios sucios existen, pero están controlados “en paz” por el capo del área, secundado por su hijo y un ejército de súbditos. Ya a la mitad del primer episodio queda claro que las cosas no seguirán tan calmas por mucho tiempo. Ocurre que Lampião, un niño violento en el filme original, ha salido de la cárcel y regresa a la favela exigiendo lo que cree que le corresponde, en términos del territorio en el que aspira a desarrollar sus nada santas actividades. A partir de allí surgirán otras subtramas que pondrán de manifiesto la realidad Siglo XXI de la Ciudad de Dios. Sin duda, todo un reto para Fernando Meirelles. ¿Logrará esta vez calzar los puntos de su inspiradora película?
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