Espacio publicitario

Jordi Pallarès: “La curaduría es un ejercicio de crecimiento personal”

El investigador y curador español revela las claves de su oficio y de la exposición colectiva "Relaciones públicas", que se exhibe actualmente en la galería Cerquone Projects, de La Castellana, en Caracas

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

04/09/2022 01:00 am

No importa que de los ocho artistas españoles que participan en la exposición Relaciones públicas, abierta en la galería Cerquone Projects de Caracas, solo uno haya podido venir al país. La presencia del curador de la muestra, el catalán Jordi Pallarès, en este valle de extremos climáticos, basta para sentirse muy próximo a Srger, Grip Face, Ampparito, Eltono (francés forjado en España), Nano Abia, Nuria Mora, Sixe Paredes e Ignacio Bosch, el único de estos creadores que nos visita.

Desgarbado, con el orden imposible de su ondulada cabellera y la ropa justa para sobrevivir al trópico –un bermuda de bluyín y una franela a punto de desvanecerse–, Pallarès no proyecta la imagen habitual de un curador de arte. Rompe el molde. Mide, nivela y pone clavos como cualquier artista. No es exagerado decirlo: es el noveno artista de Relaciones públicas, un proyecto curatorial con el que convierte su oficio en parte del proceso creativo.

Srger y Grip Face (CORTESÍA CERQUONE PROJECTS)       

Ya de por sí, el título de la muestra despierta suspicacias. ¿Relaciones públicas en el contexto del arte? ¿Una práctica empresarial llevada a un mundo de libertades? Mucho de ironía tiene el nombre de la colectiva de Cerquone Projects, pero a lo que apunta es a revisar vínculos expuestos a los ojos de todos. De hecho, al entrar a la galería que funciona en la quinta 117 de la avenida San Felipe de La Castellana, hay un flujograma histórico en el que se resume el espíritu de la propuesta expositiva.

“De alguna manera, este proyecto sobrevolaba, no el tema diplomático, pero sí el de relacionar dos países, dos ciudades, a partir de una galería y de todo lo que ocurre alrededor. Me parecía una metáfora de lo que son las relaciones públicas; de entrada, una profesión que tiene que ver con organizar las cosas, pero que para mí tiene muchos significados. ¿Cómo mostrar, cómo dar visibilidad, cómo hacer público, todo lo que sucede durante un proyecto expositivo tanto a nivel curatorial como a nivel de lo que se va generando a partir de ese montaje?”, explica Pallarès.

-Una vez que Walter Cerquone -director de las galerías de Caracas y Madrid- lo invita a curar la muestra, ¿de cuáles convicciones partió?
-Cualquier proyecto profesional conlleva unas relaciones afectivas, a encuentros y desencuentros, porque al final por muy profesional que uno sea, una cosa no quita la otra: somos personas. Encima, los artistas de la exposición están involucrados conmigo, he trabajado con ellos y tenemos una relación que va más allá de lo profesional, hay una complicidad que para mí es fundamental.

Y prosigue: “Mi modo de proceder es muy bidireccional, es un intercambio, yo no encargo una pieza, quiero construir la pieza con el artista y quiero que él me interpele en lo que le propongo. Entonces, lo relacional está muy presente en mi manera de trabajar. Pero, además, como estos artistas se presentan aquí como una novedad, me planteé elaborar un histórico desde el año 2002 hasta el 2022, sobre las relaciones profesionales que hemos tenido entre todos: yo con cada uno de ellos, tanto como si he escrito una colaboración o un artículo o he montado un proyecto colectivo o individual; yo con Walter Cerquone; Walter con ellos. También están en ese histórico el año en que se inauguró el primer proyecto de Cerquone en Caracas y el primero que Cerquone llevó a Madrid, previo a inaugurar la galería, y la vez que se inauguró la galería. Con eso estoy mostrando todo lo que conlleva esa red de relaciones”.


Nuria Mora, Ampparito, Nano Abia e Ignacio Bosch (CORTESÍA CERQUONE PROJECTS)

-¿Cómo entiende entonces la curaduría?
-Hay muchas maneras de entender la curaduría, o de ejercerla. Para mí, cada proyecto que hago es un crecimiento; también para el artista. Quiero mover al artista de su zona de confort, hasta cierto punto, claro, pero quiero que ocurran cosas. No quiero hacer un proyecto que ya he hecho, o que me suene a algo que ya he hecho, ni quiero que el artista haga lo mismo, que su propuesta no le aporte, no le sume nada.

“En este momento de mi vida, el ejercicio curatorial significa hacer una metacuraduría, en el sentido que estoy revisando qué supone hacer una exposición, qué supone exhibirse, a todos los niveles, para los que están más implicados, para el espectador. Para mí es fundamental el espectador, la puesta en escena. Vengo del campo de la mediación, todo lo que hago lo hago pensando en el espectador, en acompañarle, pero para que luego cada uno haga las lecturas que quiera”, agrega el experto catalán con más de 20 años de residencia en Mallorca.

-La curaduría es un ejercicio de crecimiento personal, de intercambio horizontal con todos los agentes que puedan estar implicados, como una labor de investigación, una relación afectiva, de complicidad, compromiso y una contribución al arte, a la cultura, al pensamiento crítico, sentencia.

Sixe Paredes y Eltono (CORTESÍA CERQUONE PROJECTS)

-Si la obra de un artista no le gusta, o no le interesa, ¿le haría una curaduría?
-Soy freelance en este mundo, soy docente, con lo cual no dependo de esto para vivir, esto me permite una libertad, no tengo que ser un todoterreno. Hay dos tipos de curaduría: una en la que tú elaboras un proyecto e invitas a un artista, y otra en la que un artista o una galería te llama para hacer un trabajo. En este caso, si no conoces al artista de nada, puedes decidir si haces o no la curaduría, pero también eso depende de no precipitarse; el efecto Instagram es muy perjudicial, creo que es muy injusto porque a veces detrás de una obra que aparentemente no te llama mucho la atención porque no es tu línea, hay un artista por conocer, un proceso por descubrir y evaluar finalmente si te interesa. También está lo personal: si el artista tiene una historia brutal que contar y hay un feeling con él, hay que intentarlo. Igual esa obra que de entrada no me ha capturado, me captura.

-¿Qué une a los ocho artistas de Relaciones públicas?
-Lo que los agrupa es la relación que tienen conmigo, aunque suene egoísta. También en un porcentaje alto vienen de trabajar en el espacio público, y eso no es casual porque yo, durante muchísimos años, me he especializado a nivel de investigación en proyectos de arte urbano. Conozco a muchos desde ahí.

“Lo que me gusta de cada uno de ellos es que tienen un lenguaje personal, han sido capaces de trasladarse a la galería sin necesidad de reproducir, de fotocopiar, lo que hacen en la calle; es decir, cómo conciben lo público y lo privado, cómo manejan lo outdoor, lo indoor, porque no todos tienen esa habilidad, y luego está su capacidad de puesta en escena”, concluye.
@juanchi62



Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario