"El Cantante de los Cantantes": Hace 25 años murió Héctor Lavoe
El puertorriqueño perdió la vida el 29 de junio de 1993 en un hospital de Queens, causa de un paro cardíaco
Berlin.- Cuando el reguetonero Maluma interpretó hace
unos meses en un concierto en Bogotá el tema "El Cantante", uno de
los grandes éxitos de Héctor Lavoe, le llovieron las críticas. Sobre
todo a los amantes de la salsa les pareció casi un sacrilegio que el
artista colombiano osara hacer suyo uno de los clásicos del cantante puertorriqueño, de cuya muerte se cumplen este viernes 25 años.
Aparte de que "El Cantante" requiere de un registro vocal del que no
demasiados intérpretes pueden presumir, es un tema emblemático de
Lavoe porque resume la tragedia de un artista de orígenes humildes
que se convirtió en un ícono del género salsero y murió en la soledad, con apenas 46 años, consumido por una vida de excesos.
"Y nadie pregunta, si sufro si lloro, si tengo una pena, que hiere
muy hondo. Yo soy el cantante, porque lo mío es cantar y el público
paga para poderme escuchar", reza la canción, que apareció en
"Comedia", el tercer disco en solitario de Lavoe publicado en 1978.
En él, el intérprete nacido como Héctor Juan Pérez Martínez volvía a
demostrar sus dotes de sonero -esos contados cantantes de salsa que
dominan la improvisación y el fraseo- combinados con un sonido nasal,
una forma de alargar las sílabas y una "guasa" (ironía) singulares.
El tema fue compuesto por otros dos grandes del género, el cantante
panameño Rubén Blades y el arreglista estadounidense de origen
puertorriqueño Willie Colón, al que Lavoe conoció en el Bronx de
Nueva York cuando ambos eran unos adolescentes. Mutuamente
impulsaron sus carreras cultivando la imagen del "malo" (nombre que
Colón le dio en 1967 al primero de los álbumes que compartirían) y
revolucionando la forma de interpretar la música tropical.
"Ellos respondían de manera plena y exclusiva al 'sonido Nueva York',
caracterizado básicamente por su olor a calle, por tener el barrio
como único distintivo y por ser radicalmente diferente a todo lo que
había sonado antes", escribe César Miguel Rondón en "Salsa - Crónica
de la Música del Caribe Urbano", uno de los referentes del género.
Y eso que cuando Lavoe conoció a Colón, que con 15 años ya tenía en
Nueva York una banda propia, descartó toda colaboración. "Era el
grupo más malo que yo había oído, era malísimo, y yo no quería cantar
con ese grupo", contó en una entrevista el propio cantante, quien
había abandonado su Ponce natal a los 16 años para probar suerte en
la Gran Manzana. Allí vivió con Priscila, una de sus siete hermanos.
Pero la colaboración de Lavoe y Colón, que pronto serían fichados por
el mítico sello "Fania Records" y para sus famosos conciertos "All
Stars", resultó ser prodigiosa (como más adelante la dupla
Colón-Blades). Entre 1967 y 1975 grabaron diez discos con canciones
inmortales como "Te están buscando", "Che Che Colé", "Te conozco",
"Juana Peña", "Barrunto", "La murga", "Piraña", "Soñando despierto",
"Aguanile", "Todo tiene su final", "Calle Luna, Calle Sol" o "El día
de mi suerte".
El éxito, sin embargo, continuó después de la separación -que nunca
fue definitiva porque siguieron colaborando- y como solista Lavoe se
consagró con temas como "Rompe Saragüey", "Periódico de ayer",
"Juanito Alimaña" o "Plato de segunda mesa".
Pero el artista conoció también el lado oscuro de la fama. Apodado ya
"El Cantante de los Cantantes" o simplemente "La Voz", comenzó a ser
noticia por problemas con el alcohol y las drogas, por depresiones e
intentos (fallidos) de desintoxicación. Este capítulo también lo
recogió en 2007 la película "El Cantante", con Marc Anthony y
Jennifer Lopez, un filme que Colón descalificó como un proyecto
meramente "oportunista" para explotar la imagen de Lavoe.
1987 fue particularmente difícil para el cantante. "Este año murió la
mamá de mi esposa -mi suegra-, murió mi padre, murió mi sobrinita, la
única que tenía, murió mi único hijo varón y se me quemó la casa,
(por lo que) me tuve que tirar por una ventana", relató Lavoe en una
entrevista con el Canal 4 de Panamá. Al año siguiente, le
diagnosticaron sida, que contrajo aparentemente por una aguja
infectada, según contó su hermana Priscila en un documental de la
cadena "E! Entertainment".
Dicen quienes le conocían que fue la muerte de su hijo Héctor Jr. (en
realidad tenía otro hijo de una primera relación), quien falleció por
el disparo de una pistola que un amigo estaba limpiando, lo que
verdaderamente quebró a Lavoe. Y la puntilla parece haber sido un
malogrado regreso en junio de 1988 con un concierto en el Coliseo
Rubén Rodríguez en Bayamón, suspendido por los organizadores al
constatar que había muy poco público cuando Lavoe ya estaba actuando.
Un día después de esa humillación, Lavoe se tiró de la novena planta
de un hotel local. Un entretecho amortiguó su caída, pero las heridas
le dejaron graves secuelas. Cinco años más tarde, el 29 de junio de
1993, moría de un paro cardíaco en un hospital de Queens.
Hoy, 25 años después, Lavoe sigue siendo un referente, y no sólo para
muchos vocalistas. "En su forma maravillosa de cantar, en su forma
jocosa de ser, encerraba la esencia del pueblo latino, de lo que
sufre y goza y ríe y llora un pueblo", dijo de él otro gran cantante
boricua, Cheo Feliciano (1935-2014).
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