El vértigo con el que se superponen o se solapan los acontecimientos en la actualidad hace que, a veces, hechos bochornosos como los que ocurren en medio del Mar Mediterráneo, en el estrecho de la Florida o en el Mar Caribe, donde mueren miles de personas que huyen de sus países, bien sea por motivos políticos o para buscar mejores condiciones de vida para sus familias, pasen desapercibidos o, en el peor de los casos, aceptados como situaciones ante las que nada puede hacerse.
Para el artista conceptual Pedro Terán (Barcelona, estado Anzoátegui, 1943) ignorar la dimensión humana de esas imágenes que de vez en cuando se difunden a través de los medios de comunicación -los que no se autocensuran- o en el barroco oleaje de las redes sociales, no es una opción. Son el motivo que lo han llevado a crear la instalación multimedia Agua mediterránea – Agua Caribe, que desde el sábado 11 de diciembre, a partir de las 11:00 am, presentará al público en el Galpón 9 de la galería ABRA del Centro de Arte Los Galpones.
En Agua mediterránea – Agua Caribe, Terán alude al impacto global que las actividades del hombre tienen sobre los ecosistemas terrestres, pero también a las pugnas de orden militar, ideológico, religioso, étnico y social que afectan a la humanidad, y a las migraciones masivas que dan testimonio de nuestro complejo presente. Su obra está atravesada por sutiles metáforas que embarcan al espectador en un desafiante y aciago navegar. Una travesía que se inicia con un aforismo que envuelve al público en una atmósfera melancólica. El viaje se extiende a través de una proyección de aguas marinas, un código de barras, unos zapatos de goma y un balón desgastados, y culmina en una imagen…
-¿Cuál es el viaje que le propone al espectador en su obra?
-La instalación desde su lenguaje polisémico propone al espectador un viaje inverso. Un viaje hacia su interioridad, hacia su sensibilidad, donde la observación, la atención y la reflexión lo conectarán a la obra.
-Las migraciones forzosas se han convertido en la imagen más dolorosa de estos tiempos, aun con una pandemia encima. ¿Qué es lo que Pedro Terán desea hacer notar de este fenómeno?, ¿qué es lo que más le preocupa de él?, y finalmente, ¿qué es lo que los gobiernos del mundo no terminan de entender de los procesos migratorios?
-Más allá de lo penoso y doloroso de estos hechos, con esta propuesta lo que busco es ubicar al espectador ante un suceso o acción artística, que si bien no cambiará estos hechos, aspiro que contribuirá a una concientización sobre lo que no debería ser.
“El arte como herramienta política se plantea interrogantes sobre la realidad, el arte no está para determinar lo que los gobiernos deben hacer y en el caso de las migraciones, estas son acontecimientos indetenibles, es inherente al humano el desplazamiento voluntario en nuestro planeta que es la casa donde habitamos todos. Cualquier lugar del mundo es nuestra casa”, concluye.
Para el artista conceptual Pedro Terán (Barcelona, estado Anzoátegui, 1943) ignorar la dimensión humana de esas imágenes que de vez en cuando se difunden a través de los medios de comunicación -los que no se autocensuran- o en el barroco oleaje de las redes sociales, no es una opción. Son el motivo que lo han llevado a crear la instalación multimedia Agua mediterránea – Agua Caribe, que desde el sábado 11 de diciembre, a partir de las 11:00 am, presentará al público en el Galpón 9 de la galería ABRA del Centro de Arte Los Galpones.
La instalación de Terán contiene metáforas sutiles de una tragedia contemporánea (CORTESÍA)
-¿Cuál es el origen de su propuesta? Ya desde el título de su instalación se puede entrever que atañe a las travesías que emprenden las personas que intentan migrar hacia otros países por el mar. ¿Es así?
-En efecto, el título de la instalación se conecta o relaciona con sucesos que han tenido como escenario las aguas del Mar Mediterráneo y nuestro Mar Caribe. Escenario que nos resulta doloroso al considerar que en muchos casos no se trata de una migración hacia un norte en busca de una mejor vida. Cuentan también, los que se han lanzado y continúan haciéndolo para escapar al oprobio de regímenes dictatoriales. Habría, aquí, que cambiar el término emigrante por el de perseguido, dice de entrada el artista.
“El origen o motivación para esta instalación habría que ubicarlo en los balseros cubanos, en las embarcaciones que salen de África hacia Europa y más recientemente en la tragedia de nuestros compatriotas que zarparon de Güiria entre muchos otros dolorosos casos”, agrega.
-¿Cuál es el origen de su propuesta? Ya desde el título de su instalación se puede entrever que atañe a las travesías que emprenden las personas que intentan migrar hacia otros países por el mar. ¿Es así?
-En efecto, el título de la instalación se conecta o relaciona con sucesos que han tenido como escenario las aguas del Mar Mediterráneo y nuestro Mar Caribe. Escenario que nos resulta doloroso al considerar que en muchos casos no se trata de una migración hacia un norte en busca de una mejor vida. Cuentan también, los que se han lanzado y continúan haciéndolo para escapar al oprobio de regímenes dictatoriales. Habría, aquí, que cambiar el término emigrante por el de perseguido, dice de entrada el artista.
“El origen o motivación para esta instalación habría que ubicarlo en los balseros cubanos, en las embarcaciones que salen de África hacia Europa y más recientemente en la tragedia de nuestros compatriotas que zarparon de Güiria entre muchos otros dolorosos casos”, agrega.
Parte de Agua mediterránea - Agua Caribe (CORTESÍA)
En Agua mediterránea – Agua Caribe, Terán alude al impacto global que las actividades del hombre tienen sobre los ecosistemas terrestres, pero también a las pugnas de orden militar, ideológico, religioso, étnico y social que afectan a la humanidad, y a las migraciones masivas que dan testimonio de nuestro complejo presente. Su obra está atravesada por sutiles metáforas que embarcan al espectador en un desafiante y aciago navegar. Una travesía que se inicia con un aforismo que envuelve al público en una atmósfera melancólica. El viaje se extiende a través de una proyección de aguas marinas, un código de barras, unos zapatos de goma y un balón desgastados, y culmina en una imagen…
-¿Cuál es el viaje que le propone al espectador en su obra?
-La instalación desde su lenguaje polisémico propone al espectador un viaje inverso. Un viaje hacia su interioridad, hacia su sensibilidad, donde la observación, la atención y la reflexión lo conectarán a la obra.
-Las migraciones forzosas se han convertido en la imagen más dolorosa de estos tiempos, aun con una pandemia encima. ¿Qué es lo que Pedro Terán desea hacer notar de este fenómeno?, ¿qué es lo que más le preocupa de él?, y finalmente, ¿qué es lo que los gobiernos del mundo no terminan de entender de los procesos migratorios?
-Más allá de lo penoso y doloroso de estos hechos, con esta propuesta lo que busco es ubicar al espectador ante un suceso o acción artística, que si bien no cambiará estos hechos, aspiro que contribuirá a una concientización sobre lo que no debería ser.
“El arte como herramienta política se plantea interrogantes sobre la realidad, el arte no está para determinar lo que los gobiernos deben hacer y en el caso de las migraciones, estas son acontecimientos indetenibles, es inherente al humano el desplazamiento voluntario en nuestro planeta que es la casa donde habitamos todos. Cualquier lugar del mundo es nuestra casa”, concluye.
"Cualquier lugar del mundo es nuestra casa", dice el artista (CORTESÍA)
Agua mediterránea – Agua Caribe se estará presentando desde el 11 de diciembre de 2021 hasta marzo del 2022, en el Galpón 9 de la galería de arte contemporáneo ABRA, ubicada en el Centro de Arte Los Galpones, avenida Ávila con 8va transversal de Los Chorros, Caracas. El horario es de martes a viernes, de 9:00 am a 5:00 pm; sábados y domingos, de 11:00 am a 4:00 pm.
@juanchi62
Agua mediterránea – Agua Caribe se estará presentando desde el 11 de diciembre de 2021 hasta marzo del 2022, en el Galpón 9 de la galería de arte contemporáneo ABRA, ubicada en el Centro de Arte Los Galpones, avenida Ávila con 8va transversal de Los Chorros, Caracas. El horario es de martes a viernes, de 9:00 am a 5:00 pm; sábados y domingos, de 11:00 am a 4:00 pm.
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