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Rosa López: “Lucho por ser mujer, lucho por ser una artista”

La cantante española reflexiona sobre su carrera y su vida veinte años después de "Operación Triunfo"

  • DULCE MARÍA RAMOS

10/10/2021 01:00 am

“Soy Rosa, Granada, 185”. Así se presentó hace veinte años Rosa López a las audiciones y seguidamente, el 22 de octubre de 2001, a la primera edición de Operación Triunfo (OT), programa que buscaba nuevos talentos musicales, donde resultó ganadora, representó a su país en el Festival de Eurovisión y compartió escenario con Chenoa, David Bisbal, Gisela, David Bustamante, Manu Tenorio y otros concursantes. Su popularidad, en una época sin redes sociales, llegó a gran parte de Europa y Latinoamérica, siendo bautizada como “Rosa de España”.



Si bien, López se inició en el canto a los trece años, nada se comparó al cambio que representó en su vida OT: era querida por niños, jóvenes y adultos mayores, no podía salir a la calle por la cantidad de fanáticos que querían un autógrafo o una foto, conciertos, viajes y también sufrir el despiadado escrutinio de los medios que constantemente criticaban su apariencia física, dejando de lado su talento.

A pesar de que hoy la industria de la música ha cambiado, la cantante española se aferró a su esencia y a los valores que le dieron sus padres. “La vida vale la pena y es maravillosa. Cada vez soy más consciente de vivir el día a día. He sido feliz siempre a pesar de las inseguridades del pasado. Las ganas que tengo son siempre de sumar”, dice.

El Universal conversó vía Zoom con la cantante, que vive en Madrid y se encontraba emocionada de volver a los escenarios después de la pandemia, reencontrarse con su público y con sus clubs de fans para poder celebrar con ellos los veinte años de OT; de hecho, durante la conversación mostró una foto de ella junto a sus compañeras y el carnet que llevaba el número que la acompañó en los castings. Hasta la fecha, Rosa López ha publicado ocho álbumes de estudio y actualmente como artista independiente promociona su nuevo single Hablemos de amor. Una artista que sigue soñando con hacer algún día un concierto con una sinfónica y una banda de blues.



-¿Qué recuerda de Operación Triunfo?
-Han pasado veinte años, pero parece que fue ayer. Me quedo con las cosas buenas. Fue un aprendizaje, un torbellino de emociones. Me tocó entender otra forma de vivir, pero lo importante, en ese momento, fueron los valores que me enseñaron mis padres.

-Quizás algo negativo de esa fama y exposición que le dio el programa es la crítica constante de los medios a su apariencia.
-Claro, uno sufre con esos comentarios y cuando vas a la tele siempre te preguntan por tus cambios de look. Aquí en España se fijan mucho en cómo estás vestida, en cómo luces, pero estoy ahora en un momento que quiero disfrutar de la vida, quiero ser feliz. Cuando uno es joven es más difícil entender esas cosas y ahora más con la redes sociales.

-Está experimentando ahora una nueva faceta como cantautora.
-No me considero cantautora, pero siempre he escrito canciones. Me cuesta mucho llevarlas a buen puerto, tal vez por miedo. Con mi tema Vacío quise reflejar aquellas cosas que tú crees que son malas o que te hacen pensar que tienes mala suerte, pero que son precisamente las que te están haciendo mejor persona. Cada frase de Vacío podría ser una canción entera.

 

-Precisamente retoma su carrera con el single Hablemos de amor, también compuesto por usted y en el género urbano.
-Estaba recién salida de la discográfica. Fue un tema que trabajé primero con Brisa Fenoy, después con Samuel Díaz y Ricky Furiati. Es un paso por seguir evolucionado y luchando por mi música. Me encanta disfrutar de lo que hago sin importar el género. Por eso tenemos la suerte de ser artistas, de poder crear y transmitir lo que tú quieres. 

-¿Cómo ha visto el papel de las mujeres en la industria musical?
-Todavía hay muchos derechos reservados para los hombres. Aunque suene fuerte decirlo, en el mundo de la música, y en cualquier parte, las mujeres aún lo tenemos muy complicado. Cuando empecé me identificaba con Selena, era una mujer auténtica, real. En la industria admiro a Nathy Peluso, Camila Cabello, Dua Lipa, Greeicy. Al final lo que importa es ser tú.

-De hecho, versionó un tema que es icono del femenino en su país: Yo no soy esa, de Mari Trini.
-Fue una cantante muy avanzada en su tiempo. Me siento muy fuerte cantándola. Lo que importa son las personas, no las etiquetas, no si soy feminista o "triunfita". Sentirte bien cómo eres no es un asunto de subirte solo tu autoestima, es quererte.

-¿Qué pasó con su libro?
-Escribo mucho, tengo un diario. Es cierto que en alguna ocasión dije que escribiría un libro, por ahora no. La vida me irá diciendo cuando será el momento para publicarlo. No soy escritora, así que respeto el oficio. Cuando perdí peso empecé a escribirlo y en ese proceso encontré respuestas a otras cosas que me estaban sucediendo. Llevo los últimos veinte años experimentando que todo el mundo sabe mejor que yo lo que debo hacer. No solo lucho por ser mujer, lucho también por ser una artista.

-¿Qué le diría a la Rosa que se presentó al casting de Operación Triunfo?
-Que no era una insegura porque hay que tener mucha fuerza para subirse a un escenario. Le tengo muchas preguntas y aún debo aprender de ella.

-Uno de los consejos de su madre fue que se mantuviera fiel a sí misma, ¿le hizo caso?
-Sí, le hice caso. He sido fiel a mí misma. He cambiado lo que he querido cambiar.

-¿Hoy, es Rosa de...?
-De la vida.

-Este año falleció su padre, Eduardo López, con quien tenía una relación muy estrecha.
-Recuerdo cuando de pequeña él se tomaba un café y yo comía una Maritoñi. Ahora mismo me estaría ayudando muchísimo. Él era una persona que veía la vida con colores, siempre intentando ser positivo. Le gustaba ayudar a la gente. Cuando empezó todo esto de Operación Triunfo, llegó a poner una placa cuyo escrito era: “Casa de Rosa”, decía que si la gente venía y yo no estaba, que al menos tendría una foto de la casa. Para algunos este gesto sería egocéntrico, pero no, era muy inocente, no quería fallarle a nadie. Yo heredé eso de mi padre, siento que por mucho que haga, siempre me parece poco, me debo a la gente. Ahora en los momentos difíciles, pienso en lo que él haría.

-Y finalmente, ¿cómo es la ventana por donde mira Rosa López?
-Es un ventanal lleno de colores, con ganas de salir a reventar la vida a besos. Quiero ser positiva y agradecida con la vida.
@DulceMRamosR





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