A CONTROL REMOTO
Esperando por Estelita…
Recuperada ya del Covid-19 la artista requiere afrontar los gastos de las huellas que le ha dejado el coronavirus
La primera incursión de Estelita del Llano en el terreno de la canción no fue como intérprete romántica, sino en la música venezolana. Nacida en Tumeremo, estado Bolívar, Berenice Perrone Huggins -que así es su verdadero nombre- llega muy joven a Caracas, a mediados de la década de los años cincuenta, y debuta de la mano de Chelique Sarabia, siendo la primera vocalista femenina de su grupo, mucho antes incluso que Rosa Virginia y María Teresa Chacín, las otras dos famosas cantantes descubiertas por el autor de Ansiedad.
Un hito importante de su carrera fue su participación en 1961 como la vocalista femenina del quinteto Los Zeppy, que integraban también Nicolás Alvarado, Agustín Calzadilla, Alberto Lewis y un jovencísimo cantante que con los años se convertiría en uno de nuestros ídolos internacionales más consolidados: José Luis Rodríguez, quien para la época estaba unido sentimentalmente a Estelita.
Al disolverse el grupo, la cantante continuó como solista y en 1963 aborda la nave del bolero para no abandonarla más. La historia la contó Federico Pacanins en un artículo, publicado en 1998 en la revista Imagen:
“Se busca muchacha competente que cante un bolero para una escena de la película venezolana Twist y crimen. Se quiere que la bonita figura acompañe al buen canto y que, además, el género le cuadre tanto como para convencer a los cinéfilos de la presencia de una bolerista capaz de despechar al más exigente de los clientes de un bar. Johnny Quiroz ha conseguido ponerle letra y ritmo a una canción brasileña; Estelita, por su parte, acepta el reto. El bolero es Tú sabes que te quiero, y sabes que te adoro, el resto encaja en la historia del artista que consigue su forma de expresión donde menos lo espera”.
A partir de entonces, Estelita se afinca como la gran intérprete venezolana del bolero, llenando un vacío luego de los años de gloria de una notable antecesora suya: Graciela Naranjo, otra dama de la canción romántica que llenó páginas eminentes en un país que, como el nuestro, tiene a la música como una de sus razones de ser.
Entre los años 80 y 90, luego de un exitoso debut como actriz en la comedia teatral de Mariela Romero Esperando al italiano, comparte esta faceta con la música, participando en un número apreciable de telenovelas, películas y obras de teatro. Hoy, a sus 83 años, continúa activa. Su más reciente compromiso fue en la obra Renny presente, que hace dos semanas se presentó en el Centro Cultural BOD.
Ahora ha hecho un paréntesis en su actividad, ya que debe tratarse una secuela bacterial que le sobrevino luego de haber sufrido Covid-19, enfermedad de la cual ya está curada, pero requiere afrontar los gastos de las huellas que le ha dejado el coronavirus. Para ello, familiares y amigos solicitan ayuda económica a través de un GoFundMe, que esperamos cumpla su meta de 7 mil dólares a la mayor brevedad, para que Estelita vuelva por sus fueros y podamos continuar disfrutando del arte de esta artista definitivamente incomparable.
@aquilinojmata
Un hito importante de su carrera fue su participación en 1961 como la vocalista femenina del quinteto Los Zeppy, que integraban también Nicolás Alvarado, Agustín Calzadilla, Alberto Lewis y un jovencísimo cantante que con los años se convertiría en uno de nuestros ídolos internacionales más consolidados: José Luis Rodríguez, quien para la época estaba unido sentimentalmente a Estelita.
Al disolverse el grupo, la cantante continuó como solista y en 1963 aborda la nave del bolero para no abandonarla más. La historia la contó Federico Pacanins en un artículo, publicado en 1998 en la revista Imagen:
“Se busca muchacha competente que cante un bolero para una escena de la película venezolana Twist y crimen. Se quiere que la bonita figura acompañe al buen canto y que, además, el género le cuadre tanto como para convencer a los cinéfilos de la presencia de una bolerista capaz de despechar al más exigente de los clientes de un bar. Johnny Quiroz ha conseguido ponerle letra y ritmo a una canción brasileña; Estelita, por su parte, acepta el reto. El bolero es Tú sabes que te quiero, y sabes que te adoro, el resto encaja en la historia del artista que consigue su forma de expresión donde menos lo espera”.
A partir de entonces, Estelita se afinca como la gran intérprete venezolana del bolero, llenando un vacío luego de los años de gloria de una notable antecesora suya: Graciela Naranjo, otra dama de la canción romántica que llenó páginas eminentes en un país que, como el nuestro, tiene a la música como una de sus razones de ser.
Entre los años 80 y 90, luego de un exitoso debut como actriz en la comedia teatral de Mariela Romero Esperando al italiano, comparte esta faceta con la música, participando en un número apreciable de telenovelas, películas y obras de teatro. Hoy, a sus 83 años, continúa activa. Su más reciente compromiso fue en la obra Renny presente, que hace dos semanas se presentó en el Centro Cultural BOD.
Ahora ha hecho un paréntesis en su actividad, ya que debe tratarse una secuela bacterial que le sobrevino luego de haber sufrido Covid-19, enfermedad de la cual ya está curada, pero requiere afrontar los gastos de las huellas que le ha dejado el coronavirus. Para ello, familiares y amigos solicitan ayuda económica a través de un GoFundMe, que esperamos cumpla su meta de 7 mil dólares a la mayor brevedad, para que Estelita vuelva por sus fueros y podamos continuar disfrutando del arte de esta artista definitivamente incomparable.
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