Hoy se elegirá un presidente en Perú, un país que no va por buen camino. La disputa es entre Pedro Castillo y su partido Perú Libre y Keiko Fujimori, representando a Fuerza Popular.

El debate se centra entre el apoyo a la democracia como sistema de gobierno y la satisfacción de ver cómo funciona la democracia. Esta sensación, además de ser peligrosa, es un reloj de tiempo ante la actual delicada situación política y los recientes enfrentamientos entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo; tirar de la historia no estaría mal para que los peruanos se miren en ese retrato amargo que les llevó, en varias oportunidades, por caminos inciertos, y no me estoy refiriendo sólo a los magnicidios y golpes de estado; también a los numerosos casos de asesinatos de congresistas, juristas, grandes empresarios y periodistas.

No podemos olvidar el nefasto fantasma, en la década de los 80, de Sendero Luminoso, que pretendió, por medio del terrorismo, remplazar la institucionalidad por un sistema revolucionario comunista. En épocas de crisis no faltan los aprovechadores, esos que generan esperanzas con su propia oscuridad.

Es importante destacar que el nivel de satisfacción de los peruanos con su democracia es uno de los más bajos de Latinoamérica -haciendo la abstracción de Venezuela de la ecuación por razones obvias-, y ese es un abaraje que juega en contra de la libertad, sobre todo en la percepción de que la democracia no es una solución.

¿Quiénes son los candidatos?
Pedro Castillo Terrones: es un profesor sindicalista, sin experiencia política, conocido como huelguista magisterial; parte de la prensa relata de él lo siguientes: “representa al comunismo puro, marxista leninista; es un admirador de la “joyita” de Corea del Norte, Kim Jong-un”. A Castillo le acompaña un gran resentimiento y un odio no oculto contra el sistema, odio este que él expresa abiertamente y, a pesar de todo, consigue la intención de voto de casi la mitad de los peruanos. Castillo tiene a su lado a un operador islamista, Edwar Quiroga Vargas, un líder que solo espera que su socio llegue al Poder para legalizar la maldad.

Keiko Fujimori: es un personaje de la política de Perú; Administradora de Empresas de profesión. Se desempeñó como Primera Dama del Perú de 1994 a 2000 y ostentó un cargo como congresista por Lima Metropolitana de 2006 a 2011. Es hija del expresidente Alberto Fujimori, y una persona controversial, sin embargo, en este momento, reúne a la otra mitad de votantes del Perú quienes se refugiarán en su voto por miedo al comunismo.

Las encuestas dan un empate técnico. Ojalá que, hoy, la balanza se incline del lado de la democracia, de lo contrario Perú quedará condenada al oscurantismo del Socialismo del Siglo XXI, con buenas oficinas de Hamas, Hezbollah, etc, en Lima.

En Perú, por tradición, todos sus ex gobernantes terminan presos; la corrupción es sistemática. Esperemos que la opción comunista no logre vender el pretexto de la corrupción para hacerse con el Poder. Estas elecciones pudieran ser unas de las últimas de Perú, pues hoy se juegan su libertad. ¡Perú abre tus ojos reacciona!

La democracia es imperfecta, pero es la única opción posible.

davidbittanobadia@gmail.com

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