Israel y la leyenda negra
No hay una historia del pueblo Palestino, hay quienes intentan apropiarse de las identidades de casi todos los pueblos antiguos de la región, incluyendo la de los judíos. La Palestina inventada no es más que un cuento inexistente...
Muchos atribuyen la utilización del término "leyenda negra" al escritor judío, Frances Arthur Levy quien, en 1893, se atrevió a publicar una obra denominada “Napoleón intime”, en la que sostuvo que Napoleón no había sido ni un Dios, ni un monstruo; sin embargo son los españoles quienes, en esa misma época, toman para sí la expresión, al referirse a la propaganda antiespañola, siendo Emilia Pardo Bazán -casualmente una judeo-sefaradí-, quien, en una conferencia, aclaró lo siguiente: “la leyenda negra española es la que cultiva nuestra entera decadencia y los que buscan ejemplos convincentes en apoyo de determinada tesis política”.
Efectivamente, en el tiempo vemos las farsas vertidas de propaganda antiespañola, dónde se intenta vender al imperio español como una pandilla de ladrones, que robaron, mataron y acabaron con las culturas indígenas, (gran mentira), obviando su importancia y su aporte en Iberoamérica, Estados Unidos y en el resto del mundo.
La leyenda negra hoy en día no es otra cosa que la deformación de la realidad por parte de personas, quienes por intereses económicos, políticos y/o personales, intentan generar una matriz de opinión -favorable o desfavorable-, en relación con un país, o un individuo, o grupo de personas, deformando la historia y la realidad.
La nueva leyenda negra de estos tiempos se nutre desde una izquierda comunistoide, aquella que, una vez que llegan al poder, se transforman en dictaduras que atribuyen el mal manejo de sus gobiernos, su corrupción y el desastre, que ellos mismos ocasionan, al Imperio y a sus aliados, buscando siempre conspiraciones para lograr mantener a un pueblo sometido en esa miseria sembrada.
Pues bien, Israel no escapa a esa leyenda negra y, desde el mismo día de su nacimiento, ya se han venido tejiendo en su contra todo tipo de historias.
En pocas líneas, no se puede desmontar esa “novela negra” en contra de Israel. Un trabajo bien pagado, que inunda las redes y los medios de comunicación y donde también se han comprado voluntades a todo nivel, inclusive de entes multilaterales como la ONU, que no para de condenar a la única democracia en el Medio Oriente, cuya lucha es en contra del terrorismo.
Lo que sí se puede decir es que los “palestinos” son egipcios, saudíes, jordanos, senegaleses, sudaneses; no son filisteos, cananeos, ni judíos, y antes de ellos en esa tierra estaban: británicos, otomanos, mamelucos de Egipto, etc.
No hay una historia del pueblo Palestino, hay quienes intentan apropiarse de las identidades de casi todos los pueblos antiguos de la región, incluyendo la de los judíos. La Palestina inventada no es más que un cuento inexistente muy bien dibujado, con mucho dinerito, que dio dividendos, pero que ya tiende a pasar de moda.
En el otro lado si que hay una realidad como señala Gabriel Albiac: “Es increíble que en este tiempo, que ve la regresión continua de la libertad europea, Israel es un país que nació en guerra hace 73 años, y que en guerra sigue, pero que ha logrado evolucionar y perseverar sin abolir jamás las libertades ciudadanas”.
La leyenda negra en contra de Israel sí, existe, y es eso: ¡una leyenda negra!
davidbittanobadia@gmail.com
Twiter: @davidbittano
instagram: davidbittanobadia
Efectivamente, en el tiempo vemos las farsas vertidas de propaganda antiespañola, dónde se intenta vender al imperio español como una pandilla de ladrones, que robaron, mataron y acabaron con las culturas indígenas, (gran mentira), obviando su importancia y su aporte en Iberoamérica, Estados Unidos y en el resto del mundo.
La leyenda negra hoy en día no es otra cosa que la deformación de la realidad por parte de personas, quienes por intereses económicos, políticos y/o personales, intentan generar una matriz de opinión -favorable o desfavorable-, en relación con un país, o un individuo, o grupo de personas, deformando la historia y la realidad.
La nueva leyenda negra de estos tiempos se nutre desde una izquierda comunistoide, aquella que, una vez que llegan al poder, se transforman en dictaduras que atribuyen el mal manejo de sus gobiernos, su corrupción y el desastre, que ellos mismos ocasionan, al Imperio y a sus aliados, buscando siempre conspiraciones para lograr mantener a un pueblo sometido en esa miseria sembrada.
Pues bien, Israel no escapa a esa leyenda negra y, desde el mismo día de su nacimiento, ya se han venido tejiendo en su contra todo tipo de historias.
En pocas líneas, no se puede desmontar esa “novela negra” en contra de Israel. Un trabajo bien pagado, que inunda las redes y los medios de comunicación y donde también se han comprado voluntades a todo nivel, inclusive de entes multilaterales como la ONU, que no para de condenar a la única democracia en el Medio Oriente, cuya lucha es en contra del terrorismo.
Lo que sí se puede decir es que los “palestinos” son egipcios, saudíes, jordanos, senegaleses, sudaneses; no son filisteos, cananeos, ni judíos, y antes de ellos en esa tierra estaban: británicos, otomanos, mamelucos de Egipto, etc.
No hay una historia del pueblo Palestino, hay quienes intentan apropiarse de las identidades de casi todos los pueblos antiguos de la región, incluyendo la de los judíos. La Palestina inventada no es más que un cuento inexistente muy bien dibujado, con mucho dinerito, que dio dividendos, pero que ya tiende a pasar de moda.
En el otro lado si que hay una realidad como señala Gabriel Albiac: “Es increíble que en este tiempo, que ve la regresión continua de la libertad europea, Israel es un país que nació en guerra hace 73 años, y que en guerra sigue, pero que ha logrado evolucionar y perseverar sin abolir jamás las libertades ciudadanas”.
La leyenda negra en contra de Israel sí, existe, y es eso: ¡una leyenda negra!
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