Conflicto indopacífico
El desafío asiático cuenta, entre sus principales propulsores con India (núcleo de la nueva centralidad); como todo ideal, implica sus valores y principios: “un indopacífico libre y abierto”
Consideraciones
Por su impacto geopolítico trátase de un concepto que comienza a ser común entre analistas políticos y de defensa en virtud de los dos portaviones EEUU (Nimitz y Reagan) surtos en el mar de la China. Es un término que podría tener significados diferentes, y a discreción. Algunos lo estiman como un espacio nuevo de la geopolítica global que alejaría, gradualmente, al eje Asia/Pacífico (APEC) de los foros diplomáticos y “think tank” sobre los temas internacionales de ahora.
Extensión
Entre ambos océanos existe una trabazón insoslayable, que, analizada sobre una carta náutica confluye en los estechos de Malaca, la Sonda, Karimata y Lombok; definen corredores de comercio marítimo asiático, paso ineludible de buquetanques, que integra una megarregión de unos 3,5 millones de km cuadrados. Y, desde los centros productivos de Asia Oriental con el litoral del océano Índico, donde están hasta los países de mayor explosión demográfica y América, allende de los mares. Su límite costero podría conformar un arco hasta África oriental, el golfo Pérsico y el subcontinente indio, así como a las cadenas de islas del Pacífico y cerrarse en Australia.
Incertitud
La aptitud defensiva de los EEUU en esta zona es crítica ante un ámbito de seguridad local en disputa fija y con recursos de defensa limitados, pues las fuerzas militares estadounidenses shora no ùeden mantener por sí mismas un poderío idóneo en el indopacífico, pues China se torna más capaz de retar al orden regional mediante la fuerza, por su inversión a gran escala en sistemas militares avanzados, lo cual apunta hacia un desvarío azaroso; se expone la solidez futura de dicha región.
Transitabilidad
El desafío asiático cuenta, entre sus principales propulsores con India (núcleo de la nueva centralidad); como todo ideal, implica sus valores y principios: “un indopacífico libre y abierto”. Así lo bautizó hace unos diez años el premier japonés Shinzo Abe; libre e inserto para la navegación y abierto a la cooperación transnacional, el respeto al derecho internacional y la transparencia institucional. Y, claro, atiende, también, al avance de China, presente en la área a través del tramo marítimo “Ruta de la Seda”, a fin de evitar una expansión territorial, tal y como la habida en el mar de China meridional.
Territorialidad
Cabe añadir que para Francia constituye una realidad geográfica, en donde está presente por sus espacios ultramarinos, pues casi un 93% de su ZEE se halla entre los océanos Índico y Pacífico, con cerca de unos 1,5 millones de franceses residentes en dicha área y unos ocho mil efectivos en armas sobre ella, según diplomatie. gouv. fr.
Isaimar@gmail.com
Por su impacto geopolítico trátase de un concepto que comienza a ser común entre analistas políticos y de defensa en virtud de los dos portaviones EEUU (Nimitz y Reagan) surtos en el mar de la China. Es un término que podría tener significados diferentes, y a discreción. Algunos lo estiman como un espacio nuevo de la geopolítica global que alejaría, gradualmente, al eje Asia/Pacífico (APEC) de los foros diplomáticos y “think tank” sobre los temas internacionales de ahora.
Extensión
Entre ambos océanos existe una trabazón insoslayable, que, analizada sobre una carta náutica confluye en los estechos de Malaca, la Sonda, Karimata y Lombok; definen corredores de comercio marítimo asiático, paso ineludible de buquetanques, que integra una megarregión de unos 3,5 millones de km cuadrados. Y, desde los centros productivos de Asia Oriental con el litoral del océano Índico, donde están hasta los países de mayor explosión demográfica y América, allende de los mares. Su límite costero podría conformar un arco hasta África oriental, el golfo Pérsico y el subcontinente indio, así como a las cadenas de islas del Pacífico y cerrarse en Australia.
Incertitud
La aptitud defensiva de los EEUU en esta zona es crítica ante un ámbito de seguridad local en disputa fija y con recursos de defensa limitados, pues las fuerzas militares estadounidenses shora no ùeden mantener por sí mismas un poderío idóneo en el indopacífico, pues China se torna más capaz de retar al orden regional mediante la fuerza, por su inversión a gran escala en sistemas militares avanzados, lo cual apunta hacia un desvarío azaroso; se expone la solidez futura de dicha región.
Transitabilidad
El desafío asiático cuenta, entre sus principales propulsores con India (núcleo de la nueva centralidad); como todo ideal, implica sus valores y principios: “un indopacífico libre y abierto”. Así lo bautizó hace unos diez años el premier japonés Shinzo Abe; libre e inserto para la navegación y abierto a la cooperación transnacional, el respeto al derecho internacional y la transparencia institucional. Y, claro, atiende, también, al avance de China, presente en la área a través del tramo marítimo “Ruta de la Seda”, a fin de evitar una expansión territorial, tal y como la habida en el mar de China meridional.
Territorialidad
Cabe añadir que para Francia constituye una realidad geográfica, en donde está presente por sus espacios ultramarinos, pues casi un 93% de su ZEE se halla entre los océanos Índico y Pacífico, con cerca de unos 1,5 millones de franceses residentes en dicha área y unos ocho mil efectivos en armas sobre ella, según diplomatie. gouv. fr.
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