La caída del imperio Romano no debería pasar por alto, sobre todo por las causas que detuvieron el desarrollo de una parte importante del planeta y la similitud con lo que se está viviendo en varios rincones del mundo con el llamado Socialismo del Siglo XXI.

El Imperio Romano marcó un antes y un después en la época de la Antigüedad Clásica, que significó además la unión de una gran cantidad de culturas; una verdadera revolución económica y científica.

La versión oficial de la caída del Imperio Romano se le achaca a los Bárbaros, que actuaban en ese entonces y guardando las diferencias, de una forma parecida a como lo hacen los emigrantes que llegan a Europa hoy día en pateras, en busca de una vida mejor, haciendo la salvedad de que lo que está detrás de los emigrantes de hoy son grandes intereses políticos y económicos.

El invento llamado “estado del bienestar” fue realmente lo que acabó con el Imperio Romano; ese pan y circo, unido al bendito socialismo, determinaba que había que tener a la gente contenta para que apoyaran a los gobernantes.

El objetivo para sobrevivir políticamente era garantizar las supuestas “conquistas sociales de los pobres". El reparto de trigo y comida gratis en esa época logró el abandono del campo. Lo de siempre: la ayuda a la pobreza genera más miseria.

Desde el Siglo III los emperadores comenzaron a establecer límites, de precios de un sinnúmero de productos, lo cual destrozó al mercado. Los productores dejaron de producir mientras que los consumidores consumían más.

Lo que era una especie de mercado, como el de la UE, se derrumba por causas de la política intervencionista del Imperio.

La civilización humana tiende a autodestruirse y siempre hay factores comunes: el extremismo religioso y el mal llamado socialismo, en el cual unos vivos se enriquecen, sometiendo a la mayoría, que cuando espabilan, ya es demasiado tarde.

Las democracias occidentales están amenazadas por el auge de estas ideas retrógradas, ejecutadas por dictadores que se montan “democráticamente”.

Mirando la referencia del Imperio Romano surge la interrogante: ¿cuál será el período siguiente que nos tocará vivir a los que estamos sometidos y atados al Socialismo del Siglo XXI? Esa etapa será difícil, pero la pasaremos con la tranquilidad, de haber dejado atrás penuria y tragedia. Seguramente la disfrutaremos.


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