Demoré al menos 8 años antes de llegar a una conclusión. Me dediqué a preguntarle a gerentes, supervisores, jefes, líderes sociales y de voluntariados, presidentes de juntas de condominios, emprendedores, etc., ¿Cuál es tu estilo de liderazgo?

Aun frecuento con regularidad esa pregunta, y aun me sorprendo con las respuestas, sobre todo, porque muchos líderes no la pueden responder, no la entienden, se vuelven un mazacote de frases al intentar responderla. Muchos aterrizan en lugares comunes, y peor aún, en arquetipos que parecen incoherentes como yo los he visto actuar. En todo caso, este particular ejercicio me ratifica la necesidad que existe de seguir trabajando y educando sobre el tema, pero, sobre todo, invitando a la gente a descubrir, declarar y potenciar su talante de líder.

La conclusión se resume en “Liderazgo ecléctico”, que se define como: el proceso de reconocer, diseñar, potenciar y declarar de manera sencilla el estilo de liderazgo propio; lustrando a ser único e irrepetible.

El liderazgo cada día se aleja más de modelos preconcebidos; liderar es un acto de mayor consciencia de ser, ese ser que se va siendo y haciendo.

Eduardo Marturet y Gustavo Dudamel hacen lo mismo, dirigen orquestas, cada uno a su manera; Zinédine Zidane y Quique Setién son directores técnicos de equipos de fútbol, ambos tienen grandes resultados, cada uno lo hace a su estilo. Los líderes tienen una tarea individual: Descubrir su estilo, y luego servir desde su más coherente actuar.

En el curso o en los procesos de coaching de “Liderazgo Ecléctico”, la labor que hacemos es para que el participante haga un trabajo de mirarse, elegir y decidir el líder que quiere ser, basado en 4 pilares: a) Inventario Personal, b) Modelo de gestión, c) Disciplina de la intervención de la conducta humana, y d) Innovación. De esta forma que cada cual coloca en su “bolsa de dones” sus atributos únicos que definen su manera de liderar.

Los resultados son la evidencia que este camino funciona, y se pueden ver en la transformación y despertar muchos líderes, esos que ahora tienen mayores recursos y una coherencia más armónica al momento de vivir y dirigir; esos que ahora reportan que conocen el poder de su singularidad; y sin importar si le ponen nombre o no a su estilo liderazgo (muchos terminan poniéndole un título) lo valioso es la capacidad de actuar de manera más transcendente.

Otra de las ganancias que se obtienen al vivir el proceso de “Liderazgo Ecléctico” es la comprensión que servir de líder es más que las herramientas que se usan, y que muchos creen que los definen, por ejemplo: muchos están convencido que el “ser coach” los hace líder, la verdad, que el coaching (en cualquiera de sus corrientes) es un instrumento. Liderar es un nivel superior a las distintas herramientas que se usan.

El ebanista no es ebanista porque sabe usar las limas, pinzas, barniz, los sargentos, el serrucho y el martillo de carpintero; el profesional de este oficio usa más que esto y sabe mucho más que solo usarlas; es ebanista porque con la madera, las herramientas, la creatividad y el desarrollo de sus capacidades, transforma piezas de madera en muebles de buen acabado.

En cada oportunidad que tengo de conectar con una persona que se encuentra así mismo como líder, gracias al proceso de “Liderazgo Ecléctico”, me invade una ráfaga de esperanza, porque yo soy un convencido que: a mejores líderes, mejores sociedades.

El 13 agosto inicia una formación de “Liderazgo Ecléctico”, será la primera cohorte de formación virtual, si me escribes te envío toda la información para que seas parte de esta experiencia.


@amanciojeda