Estados Unidos vive días de tensión por el dantesco homicidio en contra de un hombre de raza negra causado por un policía de Minneápolis.
Con la excusa del crimen se activaron “espontáneamente” una serie de protestas en decenas de ciudades, casi todas violentas, en donde se apreciaban técnicas para destruir, quemar carros e inmuebles y asaltar negocios; los colectivos de Venezuela se quedaron en pañales.
Llama la atención que figuras como el Papa Francisco se sume a una izquierda que aprovecha ésta coyuntura para calificar éste evento de racismo y así dar más combustible a los actos vandálicos, el caso de George Floyd, no es un acto racista es un repudiable asesinato, cuya responsabilidad debe de extenderse a todos los policías que estaban en la escena de ese crimen.
Claramente lo que hay detrás de todo, es violencia con fines políticos debido a la llegada de las elecciones de noviembre 2020. No es extraño entonces el silencio de los demócratas y la negativa de muchos de sus gobernantes a frenar el desastre.
El racismo es un tema anclado en al ADN de los norteamericanos, como refiere el expresidente Barack Hussein Obama, sin embargo y a pesar de lo mucho que hay por hacer se avanzó en el tiempo, por ejemplo, siendo sólo los afrodescendientes el 13% de la población de ese país, hubo un presidente negro en dos periodos y hoy tienen acceso en igualdad de condiciones a todos los cargos, servicios y beneficios, Estados Unidos es el país con mayor oportunidades y protección a las minorías.
Ahora bien, hay que tomar en cuenta que la minoría afrodescendiente es la que mas violaciones de transito comenten, y las que mas está envuelta en delitos violentos y los que más homicidios producen dentro de su propio grupo, por ello hay mas detenciones en proporción a las demás minorías y no por racismo.
No desconociendo que durante este período en EEUU han aumentado los delitos de odio, sea propicia la oportunidad se recordar que de todas las minorías, los judíos han sido lo mas afectados: En el último atentado en la sinagoga de Pittsburgh que dejó 11 fallecidos no se observó tanta indignación y solidaridad.
Cuesta decirlo, pero al final comunismo, vandalismo y socialismo, en estas épocas pareciera ser lo mismo.
davidbittanobadia@gmail.com
Con la excusa del crimen se activaron “espontáneamente” una serie de protestas en decenas de ciudades, casi todas violentas, en donde se apreciaban técnicas para destruir, quemar carros e inmuebles y asaltar negocios; los colectivos de Venezuela se quedaron en pañales.
Llama la atención que figuras como el Papa Francisco se sume a una izquierda que aprovecha ésta coyuntura para calificar éste evento de racismo y así dar más combustible a los actos vandálicos, el caso de George Floyd, no es un acto racista es un repudiable asesinato, cuya responsabilidad debe de extenderse a todos los policías que estaban en la escena de ese crimen.
Claramente lo que hay detrás de todo, es violencia con fines políticos debido a la llegada de las elecciones de noviembre 2020. No es extraño entonces el silencio de los demócratas y la negativa de muchos de sus gobernantes a frenar el desastre.
El racismo es un tema anclado en al ADN de los norteamericanos, como refiere el expresidente Barack Hussein Obama, sin embargo y a pesar de lo mucho que hay por hacer se avanzó en el tiempo, por ejemplo, siendo sólo los afrodescendientes el 13% de la población de ese país, hubo un presidente negro en dos periodos y hoy tienen acceso en igualdad de condiciones a todos los cargos, servicios y beneficios, Estados Unidos es el país con mayor oportunidades y protección a las minorías.
Ahora bien, hay que tomar en cuenta que la minoría afrodescendiente es la que mas violaciones de transito comenten, y las que mas está envuelta en delitos violentos y los que más homicidios producen dentro de su propio grupo, por ello hay mas detenciones en proporción a las demás minorías y no por racismo.
No desconociendo que durante este período en EEUU han aumentado los delitos de odio, sea propicia la oportunidad se recordar que de todas las minorías, los judíos han sido lo mas afectados: En el último atentado en la sinagoga de Pittsburgh que dejó 11 fallecidos no se observó tanta indignación y solidaridad.
Cuesta decirlo, pero al final comunismo, vandalismo y socialismo, en estas épocas pareciera ser lo mismo.
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