El fraude electoral de 1897
ISAÍAS A. MÁRQUEZ DÍAZ. De acuerdo con los registros históricos relacionados con las elecciones de 9/1897, en esta contienda participan unos 27 candidatos de entre quienes 20 son generales del ejército y tan solo unos siete pertenecen al mundo civil.
ISAÍAS A. MÁRQUEZ DÍAZ
De acuerdo con los registros históricos relacionados con las elecciones de 9/1897, en esta contienda participan unos 27 candidatos de entre quienes 20 son generales del ejército y tan solo unos siete pertenecen al mundo civil.
Según la Constitución Nacional de entonces, las elecciones deben llevarse a cabo mediante voto universal directo y secreto para la elección de los legisladores, así como al presidente de la República. De acuerdo con los registros de la época, la población electoral es, aproximadamente, de unos 409.300 votantes. Unos mil liberales se constituyen en Gran Consejo Electoral y proclaman la candidatura de Ignacio Andrade, a quien Joaquín Crespo había ofrecido hacerle presidente cuando le visita en “La Rotunda”, en donde permanece algunos meses por haber fracacasado en su intento de guerra civil contra el gobierno de Rojas Paúl. Asimismo, contribuye a decidir el triunfo de la Revolución Legalista de 1892.
Joaquín Crespo garantiza unas elecciones libres. Sin embargo, de los candidatos que se presentan, solo parecía destacarse como favorito único: José Manuel Hernández (a) “El Mocho”, quien aparece postulado por el Partido Liberal Nacionalista, baluarte de la oposición. Su concepto de hombre honrado, aunque sin programa de gobierno definido y, sobre todo, su campaña que por vez primera se utiliza en Venezuela métodos electorales perfeccionados en EEUU. Convencen a Crespo de que su candidato oficial, Ignacio Andrade, tiene pocas posibilidades de imponerse en los comicios. Por tal razón, el día de la votación el gobierno manda ocupar las mesas por “campesinos andinos, quienes llevan el machete debajo de la cobija o chamarra…”, garantizándole a Andrade un triunfo incuestionable. De acuerdo con el escrutinio del Congreso, el general Ignacio Andrade gana con el 99,3 % del total de los votos. Y, el resto, 0,7 % para los demás, incluido el general José Manuel Hernández.
Andrade asume el 28/2/1898. Como mandatario tiene que responder a los designios del general Crespo, quien había montado un aparataje político a fin de asegurar su control y continuidad en el gobierno. Consecuencia de este triunfo fraudulento, el 2/3/1898 se inicia en la hacienda “Queipa”, montaña del Socorro, sierra occidental de Carabobo, la “Revolución de Queipa”, que lidera el “mocho” Hernández.