Venezuela necesita líderes políticos y políticas económicas que atraigan de los mercados nacionales e internacionales $3 trillones en inversiones en los próximos 10 años para desarrollar su potencial económico y expandir su PIB anual a USD 1 trillón, basado en recursos naturales, agrarios y demás sectores de la economía.

Muchos líderes políticos hoy están en el modo egoísta. Una batalla de “ojo por ojo” por mantenerse en el poder sin importar cuanto daño le hacen a la población de 30 millones de habitantes. Nuestro territorio es más privilegiado en términos per cápita en riquezas de recursos naturales que Rusia, Brasil, China, la India y EEUU. Está de 4to. lugar a nivel mundial en per cápita de recursos naturales comercializables detrás de grandes potencias como Canadá, Australia y Arabia Saudita.

Los líderes políticos del oficialismo y los de la oposición piensan que Venezuela es su patio de guerra. En lugar de dar una respuesta de más profundidad democrática acercándose al pueblo en cada rincón del país para formarlo, los políticos oficialistas y de oposición terminaron por enfrentarse y eliminarse. La puja por el poder ha traído cada vez respuestas de bando bando de más violencia donde los ciudadanos hoy son los únicos que sufren la falta de democracia y las sanciones. Los ciudadanos en un ambiente de pugna entre las cúpulas políticas aisladas en sus batallas no encuentran soluciones de gobierno: gasolina, mejor infraestructura, promoción a las inversiones, mejor educación y salud pública, funcionarios públicos que faciliten la actividad privada para el crecimiento económico de la nación. Solo se observan a través de las noticias afrentas de lado y lado mientras el PIB cayó en 66 % en 6 años.

El papel de los líderes políticos es el mismo que el de los capitanes de equipos deportivos. No es quedarse con el dinero de la fanaticada que llena las gradas ni con el dinero que los atletas generan en publicidad a través de los espectáculos deportivos. Hace apenas 6 años estábamos en un PIB de $300.000 millones por año ó 4 veces superior al actual. Con un territorio tan maravilloso, con una gran historia de libertadores, de grandes dirigentes del desarrollo democrático, cultural, económico, académico y tecnológico, con ciudadanos emprendedores y trabajadores dedicados, no es aceptable que los líderes políticos de hoy permanezcan en conflictos personales, eternos improductivos y que disminuyan la autoestima y las expectativas de la población.

Hoy el Estado venezolano controla el 100 % de los recursos naturales en Venezuela y a la vez todas las empresas en manos del Estado para desarrollar esos recursos naturales están quebradas. Este deterioro nada tiene que ver con las sanciones. Este deterioro es producto de líderes políticos que no ejercen sus funciones debidamente. El Estado venezolano no tiene ni un plan ni líder que pueda impulsar el desarrollo de las oportunidades económicas del país. Los dirigentes políticos deben elevarse como seres humanos, negociar y abrir las oportunidades que la democracia y la libertad económica debe traer para el desarrollo de Venezuela. Necesitamos atraer inversiones al país. Venezuela necesita que oficialistas, oposición y opinadores fomenten el debate, los acuerdos, una visión de Venezuela en el mundo y la cohesión social. Venezuela debe ser un centro de inversiones chinas, rusas, europeas y estadounidenses y no un centro de confrontación geopolítica. Venezuela debe retomar el rumbo de $1 trillón en crecimiento del PIB con un nuevo impulso de líderes políticos con visión de gran país de la talla de nuestros libertadores.

@alejandrojsucre