En la oportunidad de la conmemoración de los 125 años de la fundación de la Cruz Roja Venezolana con la presencia del Presidente de la Federación de la Cruz Roja y Media Luna Roja Francesco Rocca y del Representante del CICR Gilles Carbonnier; el Dr. Mario Villaroel en el nombre la institución venezolana señaló la importancia para el país y el aporte internacional de esta organización que preside. Se refirió igualmente a la colaboración recibida frente a la actual crisis humanitaria tanto del Movimiento de la Cruz Roja como de gobiernos e instituciones humanitarias.
En nuestro caso, el aporte académico se refirió tanto el Derecho Internacional Humanitario con su triple dimensión de los Convenios de La Haya, los de Ginebra y el nuevo Derecho Humanitario de Nueva York, también coincidiendo con el Natalicio del General Antonio José de Sucre y a los tratado de Trujillo el 26 y 27 de noviembre de 1820 referidos al Armisticio y la Regularización de la Guerra y entonces, pretendió humanizar el conflicto que desembocó a la independencia de Venezuela y gran parte del continente.
Esto se considera el origen de esta nueva rama del Derecho Público como es el DIH, cuyo cuerpo doctrinario está concentrado en los 4 Convenios de Ginebra de 1949 que considera la necesaria protección a los heridos en conflictos bélicos y a los civiles. Y en los dos Protocolos adicionales de 1977 referidos a los conflictos internacionales y nacionales.
El antecedente teórico del DIH en Venezuela precedió a lo establecido en la primera reunión convocada en Suiza para dar origen a la Cruz Roja en 1864 por su fundador Henry Dunant, tanto en el respecto a todas las partes beligerantes, como la asistencia de heridos, enfermos y la necesaria protección de la población civil.
En nuestro país desde 1810 la violencia desbordó límites cuyo extremo fue el terrible decreto de Guerra a Muerte, precisamente 7 años antes del abrazo entre Bolívar y Morillo en la misma casa de la Ciudad de Trujillo. La racionalidad se impuso en ambos bandos para suspender las hostilidades y cumplir con el imperativo ético y legal de un derecho en la guerra (Ius in bello). Le correspondió al General Antonio José de Sucre acompañado del Coronel Pedro Briceño Méndez y el Teniente Coronel José Gabriel Pérez representar a la parte venezolana así como presentar las propuestas escritas al mando realista y llevar a negociaciones el acuerdo que se firmó definitivamente el 24 de ese mes. Bolívar le había manifestado al jefe realista el interés “de un tratado que regularice la guerra de horrores y crímenes que hasta ahora ha inundado de lágrimas y sangre a Colombia y que sea un monumento entre las naciones más cultas de liberación, fidelidad y filantropía”. El 26 de noviembre de 1820 a las 10 de la noche en Santa Ana, fue firmado el documento y Bolívar y Morillo lo aprobaron el 27.
Para los venezolanos y los que formamos parte de este movimiento humanitario y universal es motivo de orgullo lo que muchos pensadores reconocen como el origen del Derecho Internacional Humanitario con dos de nuestros Libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, que plasmó el Derecho Positivo y con dimensión internacional la permanente preocupación del hombre para humanizar los conflictos y las guerras.
Precisamente la Cruz Roja Venezolana fue fundada el 30 de enero de 1895 con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del Mariscal Antonio José de Sucre quien fue el héroe de la independencia latinoamericana que más se preocupó por humanizar la guerra y darle un sentido ético al conflicto.
Entre los fundadores de la Cruz Roja Venezolana figuran personalidades como Agustín Aveledo, Francisco Rísquez, Luis Espeluzín, Pablo Acosta Ortiz, Manuel Díaz Rodríguez, Luis Razetti, Rafael Villavicencio, entre otros. Su primer Presidente fue Sir Vincent Kennet Barrington, caballero inglés residenciado en Venezuela y propulsor de la idea de crear la Institución. Su actual Presidente es el Dr. Mario Villarroel Lander.
La Cruz Roja Venezolana está presente en todo el territorio nacional realizando una acción humanitaria oportuna y eficaz a favor de las personas más vulnerables a través del cumplimiento de los programas de Hospitales, Salud, Socorro, Juventud, Difusión y Comunicación, Búsqueda, Voluntariado y Colegio Universitario de Enfermería, los cuales agrupan a un entusiasta número de voluntarios que permanentemente cumplen su labor inspirados en los Principios Fundamentales del Movimiento.
Además de las presencias de las diferentes seccionales de la Cruz Roja, estuvieron presentes Sociedades nacionales de diferentes países y una numerosa representación del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, todos reconociendo la gran labor de nuestra institución y el respaldo permanente a la misma.
Correo. jcpineda01@gmail.com
Twitter e Instagram: jcpinedap
En nuestro caso, el aporte académico se refirió tanto el Derecho Internacional Humanitario con su triple dimensión de los Convenios de La Haya, los de Ginebra y el nuevo Derecho Humanitario de Nueva York, también coincidiendo con el Natalicio del General Antonio José de Sucre y a los tratado de Trujillo el 26 y 27 de noviembre de 1820 referidos al Armisticio y la Regularización de la Guerra y entonces, pretendió humanizar el conflicto que desembocó a la independencia de Venezuela y gran parte del continente.
Esto se considera el origen de esta nueva rama del Derecho Público como es el DIH, cuyo cuerpo doctrinario está concentrado en los 4 Convenios de Ginebra de 1949 que considera la necesaria protección a los heridos en conflictos bélicos y a los civiles. Y en los dos Protocolos adicionales de 1977 referidos a los conflictos internacionales y nacionales.
El antecedente teórico del DIH en Venezuela precedió a lo establecido en la primera reunión convocada en Suiza para dar origen a la Cruz Roja en 1864 por su fundador Henry Dunant, tanto en el respecto a todas las partes beligerantes, como la asistencia de heridos, enfermos y la necesaria protección de la población civil.
En nuestro país desde 1810 la violencia desbordó límites cuyo extremo fue el terrible decreto de Guerra a Muerte, precisamente 7 años antes del abrazo entre Bolívar y Morillo en la misma casa de la Ciudad de Trujillo. La racionalidad se impuso en ambos bandos para suspender las hostilidades y cumplir con el imperativo ético y legal de un derecho en la guerra (Ius in bello). Le correspondió al General Antonio José de Sucre acompañado del Coronel Pedro Briceño Méndez y el Teniente Coronel José Gabriel Pérez representar a la parte venezolana así como presentar las propuestas escritas al mando realista y llevar a negociaciones el acuerdo que se firmó definitivamente el 24 de ese mes. Bolívar le había manifestado al jefe realista el interés “de un tratado que regularice la guerra de horrores y crímenes que hasta ahora ha inundado de lágrimas y sangre a Colombia y que sea un monumento entre las naciones más cultas de liberación, fidelidad y filantropía”. El 26 de noviembre de 1820 a las 10 de la noche en Santa Ana, fue firmado el documento y Bolívar y Morillo lo aprobaron el 27.
Para los venezolanos y los que formamos parte de este movimiento humanitario y universal es motivo de orgullo lo que muchos pensadores reconocen como el origen del Derecho Internacional Humanitario con dos de nuestros Libertadores Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, que plasmó el Derecho Positivo y con dimensión internacional la permanente preocupación del hombre para humanizar los conflictos y las guerras.
Precisamente la Cruz Roja Venezolana fue fundada el 30 de enero de 1895 con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del Mariscal Antonio José de Sucre quien fue el héroe de la independencia latinoamericana que más se preocupó por humanizar la guerra y darle un sentido ético al conflicto.
Entre los fundadores de la Cruz Roja Venezolana figuran personalidades como Agustín Aveledo, Francisco Rísquez, Luis Espeluzín, Pablo Acosta Ortiz, Manuel Díaz Rodríguez, Luis Razetti, Rafael Villavicencio, entre otros. Su primer Presidente fue Sir Vincent Kennet Barrington, caballero inglés residenciado en Venezuela y propulsor de la idea de crear la Institución. Su actual Presidente es el Dr. Mario Villarroel Lander.
La Cruz Roja Venezolana está presente en todo el territorio nacional realizando una acción humanitaria oportuna y eficaz a favor de las personas más vulnerables a través del cumplimiento de los programas de Hospitales, Salud, Socorro, Juventud, Difusión y Comunicación, Búsqueda, Voluntariado y Colegio Universitario de Enfermería, los cuales agrupan a un entusiasta número de voluntarios que permanentemente cumplen su labor inspirados en los Principios Fundamentales del Movimiento.
Además de las presencias de las diferentes seccionales de la Cruz Roja, estuvieron presentes Sociedades nacionales de diferentes países y una numerosa representación del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, todos reconociendo la gran labor de nuestra institución y el respaldo permanente a la misma.
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